Publicidad

Día del libro y derecho de autor: una fecha que trasciende lo cultural

Publicidad
Por: Vivián Lavín


Señor Director:

El 23 de abril celebramos el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, una fecha que trasciende lo cultural para adentrarse en lo económico. En un mundo donde el conocimiento es un activo clave, proteger la creación intelectual debería ser tan prioritario como salvaguardar la propiedad física.

El derecho de autor es la base que incentiva la creatividad, garantiza retornos justos a sus creadores y, en última instancia, dinamiza industrias culturales. Según ProChile, en nuestro país las economías creativas representan el 2,2% del PIB y generan alrededor de 150 mil empleos, y Naciones Unidas estima que esas cifras alcanzarían al 3,1 % y 6,2%, respectivamente, a nivel mundial.
En Chile, el impacto económico de la propiedad intelectual es palpable, desde el cine hasta el software, pasando por la edición de libros.
Sin embargo, persiste una peligrosa dicotomía: mientras defendemos sin cuestionamientos la propiedad de un bien físico —una casa, un automóvil—, algunos minimizan la piratería o el uso no autorizado de obras intelectuales. ¿Acaso el esfuerzo de un escritor, un músico o un desarrollador de software no merece ser respetado y retribuido?
Sin derechos de autor claros, se desincentiva la innovación. ¿Quién invertiría en I+D si sus resultados pueden ser copiados impunemente? Países con sólidas protecciones a la propiedad intelectual —como Suiza o Corea del Sur— lideran los rankings de competitividad. Chile, con su ecosistema emprendedor en expansión, no puede permitirse debilitar este pilar.
En este Día del Libro, invito a reflexionar sobre este derecho, no solo como imperativo legal, sino como una condición para construir una economía del conocimiento robusta. Protejámoslo con la misma firmeza con que defendemos cualquier otro derecho de propiedad.

Vivián Lavín,

presidenta de la Sociedad de Derecho de las Letras, Sadel

Publicidad