Si la maternidad se castiga, Chile pierde
Señor director:
La crisis de natalidad en Chile ha alcanzado niveles críticos. La tasa global de fecundidad es de 1,03 hijos por mujer (INE), una cifra que nos sitúa al borde de la extinción demográfica. De hecho, según el Fondo Mundial de Población (ONU), Chile ocupa el puesto 222 de 236 países en esta materia; solo 14 registran cifras más bajas.
La evidencia internacional muestra que revertir esta tendencia es difícil, pero no imposible. Casos como Francia y los países nórdicos demuestran que los resultados llegan con políticas integrales y sostenidas. Estas incluyen: acceso a la vivienda, corresponsabilidad social, incentivos tributarios, conciliación laboral (incluyendo teletrabajo) y planes de apoyo contra la infertilidad.
En Chile, en cambio, esta crisis lleva años anunciándose sin una respuesta suficiente. A las madres se les pide trabajar como si no tuviesen hijos y criarlos como si no tuviesen trabajo. En los hechos, la maternidad se ha convertido en una renuncia. Si no actuamos ahora, la crisis económica y social será insalvable. La política debe asumir su responsabilidad con el futuro del país.
Porque si la maternidad se castiga, Chile pierde.
Verónica Campino García-Huidobro
Cofundadora Fundación YoQuieroEstar.