Publicidad

Presupuesto 2026 y justicia social

Publicidad
Por: Nicolás Andrés Miranda Chacón


Señor Director:

La reciente presentación del proyecto de Presupuesto del año 2026, con un aumento del gasto público en un 1,7 % y foco en temas sociales, reabre una discusión; ¿qué tipo de desigualdades estamos dispuestos a aceptar como sociedad?

Desde la perspectiva de John Rawls, las desigualdades sociales y económicas solo son justificables si “son razonablemente ventajosas para todos”, es decir, no basta con que exista crecimiento, sino que, es imperativo que los recursos adicionales lleguen a quienes permanentemente han estado relegados. Si una política fiscal genera mejoras generales, pero reducidas para los sectores más pobres, no cumple el principio rawlsiano de justicia.

En este proyecto de presupuesto, los incrementos en pensiones, salud y vivienda podrían ser pasos en la dirección correcta, pero lo fundamental es su efectividad distributiva, llevándonos a la siguiente pregunta ¿cuántos de los más vulnerables verán transformadas sus condiciones de vida?
Agregando que, dada la incertidumbre económica a nivel mundial y las limitaciones fiscales que enfrenta el estado actualmente, las decisiones sobre dónde priorizar recursos son también decisiones morales.

En consecuencia, el verdadero éxito del proyecto de presupuesto del año 2026 no debe medirse en cifras, sino que, en el impacto positivo que aquel pueda generar en los sectores más vulnerables de la sociedad, y solo ahí podríamos afirmar que se avanza en dirección a una sociedad más justa.

Nicolás Andrés Miranda Chacón

Publicidad