Inteligencia artificial y debate público
Señor Director:
Considerando que Chile está ad portas de una nueva elección presidencial, resulta sorpresivo –y hasta cierto punto alarmante– el silencio casi total respecto de un tema que definirá el destino de nuestras sociedades: la irrupción de la inteligencia artificial general (AGI por sus siglas en inglés). Diversos expertos internacionales -entre ellos Roman Yampolskiy, Daniel Kokotajlo, Eliezer Yudkowsky y el premio Nobel Geoffrey Hinton- advierten que hacia 2027 podríamos enfrentar el surgimiento de sistemas con capacidades cognitivas superiores a las humanas, capaces de aprender, planificar y actuar de forma autónoma. Esto no es una hipótesis lejana ni un escenario de ciencia ficción. Es una inferencia razonable considerando la aceleración sin precedentes en los avances de AGI.
Como lo señalaron los más de 200 científicos y líderes políticos firmantes de una carta en el marco de la última Asamblea General de Naciones Unidas, el riesgo no reside solo en la pérdida de empleos o en la manipulación informacional, sino en la posibilidad real de perder el control de sistemas que optimizan objetivos sin estar alineados necesariamente con valores humanos. Las implicancias, como puede imaginarse, son de magnitud, y pueden traducirse en efectos cataclísmicos sobre el mercado laboral, la concentración de poder tecnológico en una nueva oligarquía o – en el extremo – la extinción de la civilización. Si los países desarrollados ya debaten sobre la gobernanza de la IA y la necesidad de marcos éticos vinculantes, Chile y América Latina no pueden permanecer al margen.
En consecuencia, nos parece imperativo que la discusión sobre inteligencia artificial, sus posibilidades, desafíos y sus riesgos existenciales, ingresen al debate político nacional. Las decisiones que adoptemos en los próximos años pueden determinar si esta tecnología se convertirá en una herramienta al servicio del bienestar humano, o si será, más bien, una fuerza incontrolable de consecuencias impredecibles. Como lo dicen los fundadores de AI 2027: el tiempo se está agotando.
Guido Larson Bosco, Facultad de Gobierno
Raúl F. Campusano, Facultad de Derecho
Universidad del Desarrollo