El derecho al uso de efectivo como herramienta de inclusión social
Señor director:
En las últimas semanas, se ha instalado en la opinión pública una discusión en torno a la potencial eliminación del uso del dinero en efectivo para evitar el lavado de dinero y la evasión. Sin embargo, es importante poner foco donde corresponde. El crimen organizado utiliza más que nada criptoactivos, según diversos estudios de esta materia, y, la ley de transferencias puso en evidencia que existía mucha evasión a través de esta vía. El dinero en efectivo ha migrado a transacciones de bajo valor y, por lo pronto, no es necesario limitarlo más.
Por otra parte, se menciona la opción de eliminar el billete de $20.000. Es un error pensar que no se utiliza. Todos los cajeros automáticos son principalmente cargados con billetes de esa denominación y, según el reporte del Banco Central de Billetes en circulación, el de $20.000 representa el 30% de los billetes, y es la segunda de las denominaciones en mayor cantidad de número de billetes emitidos, levemente por debajo del de $10.000.
Por lo tanto, si el país quiere mejorar el control sobre evasiones o delitos, es mucho más efectivo aumentar las capacidades de fiscalización y de inteligencia económica. El delito se debe combatir en la raíz del problema. Supongo no vamos a poner un límite en monto a las transacciones en criptoactivos porque lo usan, sino que mejorar su trazabilidad y/o registro.
Los países que han avanzado en la materia —como Alemania, Canadá o los Países Bajos— han fortalecido los controles, la cooperación interinstitucional y la inteligencia financiera, sin eliminar el dinero físico. El efectivo cumple un rol esencial en la inclusión social y la resiliencia económica. Y su uso está muy concentrado en transacciones de bajo monto, donde el riesgo de evasión es marginal.
Fernando Yáñez, Presidente Ejecutivo de Denaria Chile