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La imparcialidad, neutralidad e independencia de la Cruz Roja Opinión

La imparcialidad, neutralidad e independencia de la Cruz Roja

Gustavo Ramírez A.
Por : Gustavo Ramírez A. Ex Director para América de la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja Ex Subsecretario General De la Cruz Roja Sueca
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Desde la gestación de las ideas que le dieron vida a Cruz Roja, en la batalla de Solferino de 1859, hasta hoy, su fundamento central ha sido aliviar el sufrimiento humano, sin distinción de nacionalidad, etnia, religión, condición social o credo político; en otras palabras, hacerlo de manera imparcial.

La misión humanitaria de Cruz Roja a lo largo de su historia ha estado fundamentada en los principios de imparcialidad, neutralidad e independencia. Son ellos los que le han permitido a esa organización llegar a aliviar el sufrimiento humano en lugares donde ninguna otra organización ha podido hacerlo.

En las grandes crisis humanitarias que hemos conocido, como por ejemplo: la Segunda Guerra Mundial, Ruanda, Angola, la crisis de Los Balcanes, el tsunami en Indonesia, la crisis de Afganistán, Siria, Sudán, Yemen, etc., la Cruz Roja ha podido ejercer su mandato humanitario de salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano gracias a su absoluta neutralidad, que le permitió conservar la confianza de las partes y, con ello, abrir los espacios humanitarios donde se pudo ejercer la requerida asistencia humanitaria.

Por esa razón esos principios son fundamentales y deben ser respetados siempre. Es un deber de los Estados signatarios de los Convenios de Ginebra proteger la imparcialidad, neutralidad e independencia de Cruz Roja. Es una responsabilidad del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja difundir esos principios y velar en todo momento por el respeto y apego a los mismos.

Una crisis humanitaria es una situación extrema, que amenaza la vida de miles de seres humanos y que supera las capacidades de un país para atender las necesidades emergentes. Muchas de las grandes crisis humanitarias tienen su raíz en profundas crisis políticas que no han sido resueltas. Esas emergencias significan un gran desafío para la Cruz Roja.

Con preocupación el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja ha visto en los últimos años como se utiliza el concepto “humanitario” desprovisto de su valor profundo, que es prevenir y aliviar el sufrimiento humano.

La presión que ejercen los medios de comunicación y las partes involucradas en una crisis, origina la necesidad política de una acción visible que puede hacer perder de vista las verdaderas necesidades y conducir a una mala utilización de la asistencia humanitaria. En otras palabras, existe un gran riesgo de una politización de la labor humanitaria y una devaluación del concepto, lo cual puede tener graves consecuencias futuras para una acción humanitaria real, es decir imparcial, neutral e independiente.

Es por ello que sorprende, por decir lo menos, el llamado que hizo la Cruz Roja Chilena, junto a colectivos venezolanos radicados en Chile a recolectar insumos de Salud para paliar la “crisis humanitaria” que vive ese país. Preocupa esa falta de cuidado con los principios fundamentales. El propio Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Cruz Roja Venezolana han remarcado la imprescindible importancia que tienen la imparcialidad y neutralidad en el momento actual que vive el país.

Es bueno tener presente que la Cruz Roja Venezolana existe desde 1895 y que su acción en beneficio de las personas más necesitadas ha sido constante hasta el día hoy. El compromiso humanitario con su país no ha cambiado, y sus directivos y voluntariado trabajan apegados a los principios fundamentales y a las normas que rigen la asistencia humanitaria. En consecuencia, toda ayuda de Cruz Roja que se quiera movilizar desde fuera de Venezuela debe responder a las necesidades expresadas por las autoridades de la Cruz Roja Venezolana y ser canalizada a través de las estructuras y formas que el Movimiento Internacional de Cruz Roja se ha dado para esos fines. Cualquier otra iniciativa constituye una violación de los principios fundamentales.

Fortalecer y garantizar la imparcialidad, neutralidad e independencia de Cruz Roja es esencial para asegurar su legitimidad y garantizar que pueda seguir actuando cuando más se necesita.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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