Publicidad
La propuesta política del mundo evangélico Opinión

La propuesta política del mundo evangélico

Luciano Silva Mora y Carlos Pérez Osorio
Por : Luciano Silva Mora y Carlos Pérez Osorio Luciano Silva Mora, Teólogo /Carlos Pérez Osorio, Publicista
Ver Más


La participación política del mundo pentecostal y su fuerte despliegue por la opción del “rechazo” al proceso constituyente, ha demostrado que “apoliticismo evangélico” hoy es una paradoja. Como destacan artículos y estudios, el número de evangélicos ha crecido en América Latina. El pentecostalismo, una de las ramas evangélicas surgida en las clases populares a principios del S. XX, creció al punto, de ser catalogado como uno de los fenómenos de estudio más importante, en cien años. En las últimas décadas este protestantismo logró alcanzar la clase media, se alejó de la izquierda y hoy se distancia cada vez más de la derecha.

Para el mundo evangélico, obedece al fracaso de la mirada reduccionista de izquierda y de derecha. Para los evangélicos, el socialismo sacrifica la libertad individual por la igualdad grupal, y la derecha, sacrifica el bien común por la obsesión de las libertades individuales. Así entonces, a juicio de esta religión, se adoctrinó a las generaciones post dictadura en una falsa ecuación materialista, obligando a las personas a elegir – de manera excluyente – entre la libertad espiritual y el pan. El individualismo exacerbado, y la búsqueda del sentido más profundo de la existencia humana en clave “materialista”, ha debilitado a la familia y la comunidad, por consiguiente, al país en su conjunto.

Frente a esta polarización, los evangélicos de tercera generación, comienzan a buscar espacios propios para “dar a César lo que es de César…”. Si bien la mirada evangélica mayoritaria es votar rechazo el 25 de octubre, nada tiene que ver con defender las trincheras del pinochetismo y el neoliberalismo. Frente a la ausencia de propuestas país de la derecha y la izquierda, en plena crisis social, los pastores evangélicos y sus cuadros ideológicos, reiteran que no existe mayor activismo popular en las poblaciones y barrios que el desplegado por sus iglesias. Desde los disturbios de octubre 2019, se fueron articulando centenares de diálogos, entre los que se repiten ideas fuerza, para proponer una seria “reforma constitucional” inmediata, o para convertirse en la base de una futura constitución en caso de perder el rechazo.  He aquí algunos puntos.

1.-Estado de Derechos Naturales y Sociales: Protección de la familia, libertad de culto, derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, derecho a la vida desde el vientre; y derechos sociales fundamentales tales como, educación, salud, vivienda, pensiones dignas, conectividad digital e inteligencia medio ambiental y pueblos originarios.

2.-Regionalización y Macro regiones: Debieran ser seis,  Macrozona Norte Grande: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo;  Macrozona Central Metropolitana: Valparaíso y Santiago;  Macrozona Centro Sur:  O’Higgins y Maule;  Macrozona Sur: Ñuble, Bío Bío y Araucanía;  Macrozona de Los Ríos y Los Lagos y Macrozona Gran Patagonia Chilena: Aysén, Magallanes y Antártica Chilena.

3.Parlamentos regionales. Constituidos por Gobernadores Regionales elegidos por la ciudadanía y alcaldes comunales, con facultades para implementar planes, programas y estrategias de desarrollo local, regional y macro regional; a excepción de aquellas vinculadas a la Hacienda Pública, Defensa Nacional, Relaciones Internacionales y Seguridad Interior del Estado.

  1. Régimen político semipresidencial. Superar el “Cesarismo Presidencial” para lograr un nuevo equilibrio territorial y político, permitiendo la expresión de las potencialidades regionales, alianzas estables y la implementación de políticas de largo plazo. Un presidente de la República a cargo de la jefatura de Estado y un Primer Ministro responsable de las labores de jefe de gobierno. El presidente será electo por voto universal, con atribuciones exclusivas en las relaciones internacionales y la defensa nacional; con funciones de moderación y arbitraje político, y un jefe de gobierno propuesto por el presidente de la República quien deberá contar con la aprobación mayoritaria del Congreso Nacional.

5.- Período de 5 años para todos los cargos de elección popular con posibilidad de reelección inmediata efectiva por una sola vez, a excepción del Presidente de La República quien no podrá hacerlo.

6.- Parlamento unicameral de 70 miembros. Al estar delegadas en las comunidades regionales, una parte muy sustantiva de las facultades parlamentarias fiscalizadoras, de iniciativas y normativas, a través de los alcaldes y gobernadores, el actual Poder Legislativo carecerá de sentido. En concreto, deberá nombrar al Jefe de Gobierno y legislar sobre aquellos temas que por su carácter nacional queden fuera de las facultades de los Parlamentos Regionales. El Congreso estará compuesta por 70 parlamentarios, reduciendo el gasto en esta coyuntura de pobreza y desempleo. (M$ 100.000, anuales).

7.- Clase política y solidaridad. La desafección de la ciudadanía con los Partidos Políticos, el Parlamento y las Instituciones, es una reacción a la asimetría de ingresos y privilegios con que cuentan los altos funcionarios del Estado. Debido a la debacle social de octubre y la actual crisis sanitaria, Chile sufrirá por un largo período el flagelo de la pobreza y el desempleo, por lo que, corresponde poner de inmediato un límite a los exacerbados ingresos. En nuestra opinión, ningún funcionario público o autoridad política, sin excepción, deberá recibir una renta líquida mensual superior a $5.000.000. (17 sueldos mínimos)

La presencia protestante-evangélica, crece en los estratos bajos. Visualiza a las personas postergadas, transforma el régimen de relaciones al interior de la familia trayendo paz y bienestar espiritual. El efecto secundario, es económico-material, puesto que entre la tercera y cuarta generación sube a sus adeptos a la clase media. Ahí nace su énfasis político-reformador, que no puede ser encasillado en izquierdas ni derechas. El Reino de Dios “no se hace a la manera de este mundo”

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias