
Red G9: logros y desafíos en un sistema de alta exigencia y permanente cambio
Estamos ante un momento histórico que exige decisiones valientes y la Red G9 está preparada para seguir aportando, con excelencia, compromiso y responsabilidad, al destino de la educación superior chilena, así como al desarrollo equitativo, inclusivo y democrático de nuestro país.
El sistema universitario enfrenta actualmente uno de los procesos más desafiantes de las últimas décadas. Al aumento sostenido de la cobertura se suma el imperativo de mejorar los estándares de calidad y generar evidencias concretas del impacto que nuestras instituciones tienen en la sociedad. Sabemos que el sistema de educación superior chileno es reconocido en América Latina por su excelencia, pero sostener esa calidad supone un esfuerzo constante, cotidiano y colectivo.
Vivimos en un mundo cambiante, donde el desarrollo del país depende en gran medida de la capacidad de respuesta que tengan sus universidades. Por eso, debemos asumir con seriedad el complejo camino que enfrentan las instituciones de educación superior.
En ese marco, desde la Red de Universidades Públicas no Estatales (Red G9) hemos trabajado permanentemente en torno a las exigencias del sistema, sustentados en la labor rigurosa de quienes las encabezamos, así como de nuestros respectivos vicerrectores, directores y equipos especializados. Para ello hemos adoptado un diálogo honesto, donde prima la colaboración interinstitucional, la articulación territorial y el compromiso con el bien común. Ello constituye una de las principales herramientas para avanzar con responsabilidad y visión de futuro.
Temas estratégicos como la gratuidad, equidad de género, calidad, inclusión, vinculación con el medio, análisis institucional, movilidad y planificación estratégica han sido los ámbitos prioritarios en el trabajo que ha realizado la Red durante los últimos años y gracias a la dedicación sostenida de sus nueve comisiones técnicas ha logrado consolidarse como un actor con legitimidad y capacidad de interlocución ante el Estado.
Prueba de lo anterior es que hemos mantenido una agenda sistemática de reuniones con autoridades del Gobierno, del Parlamento y de organismos clave como la Contraloría General de la República y el Servicio de Impuestos Internos.
En todos estos espacios, expusimos con claridad nuestras propuestas sobre temas estratégicos: el impacto del IVA en las universidades del G9, el nuevo sistema de financiamiento FES y sus implicancias, el presupuesto 2025 para investigación e innovación, la recuperación de los bonos históricamente otorgados a los funcionarios y la restitución de la glosa presupuestaria que por años financió el desarrollo de nuestras universidades.
Fruto de este trabajo hemos obtenido el reconocimiento explícito del derecho de nuestras instituciones a acceder en igualdad de condiciones a los fondos regionales. Consideramos este logro como un acto de justicia largamente esperado, que reconoce de manera concreta el carácter público.
Todos estos avances han sido reforzados con un importante fortalecimiento de la presencia de las instituciones, impulsando canales digitales, articulando estrategias en medios de comunicación nacionales y regionales, para visibilizar el valor que las universidades de la Red aportan a Chile.
En el ámbito académico y de investigación los avances también han sido considerables en los últimos años. En pregrado, las instituciones del G9 representamos el 42% de la matrícula del CRUCH; en postgrado, el 44% y en investigación, generamos el 45% de la productividad científica nacional. Si a ello agregamos que nuestras casas de estudio promedian seis años de acreditación institucional, solo se confirma que realizamos una labor de excelencia y que es reconocida públicamente.
No hay duda que de cara al futuro los desafíos son significativos. Es imperativo avanzar hacia un sistema de financiamiento justo, que reconozca plenamente el carácter público de las universidades de la Red y para ello debemos profundizar la colaboración interinstitucional que nos ha caracterizado, resistir la lógica de competencia excesiva y proyectar con decisión la internacionalización de los saberes y talentos.
Estamos ante un momento histórico que exige decisiones valientes y la Red G9 está preparada para seguir aportando, con excelencia, compromiso y responsabilidad, al destino de la educación superior chilena, así como al desarrollo equitativo, inclusivo y democrático de nuestro país. Esa es nuestra visión, ese es nuestro sentido de futuro.
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