
Construcción en madera: de la política pública a la acción
Los métodos modernos de construcción en madera son un cambio de paradigma que transforma toda la cadena productiva hacia estándares más altos de sostenibilidad, mediante la innovación y competitividad.
Chile acaba de dar un paso importante en su compromiso con el medio ambiente. El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó la actualización de los compromisos climáticos que el país presentó ante la comunidad internacional –los denominados Compromisos Determinados a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés)– para el período 2025-2035. Entre las medidas acordadas destaca un hito relevante para el sector: la creación de una Estrategia Nacional de Construcción en Madera para el año 2028.
Para quienes trabajamos en torno a este material, la noticia es motivo de celebración. Pero el fondo de la medida va mucho más allá de promover el uso de la madera: representa una política que utiliza este recurso como medio para avanzar hacia una construcción más sostenible y, al mismo tiempo, aprovechar el poder de compra del Estado para impulsar el desarrollo local en los territorios productivos.
Esta estrategia, que se traducirá en una hoja de ruta consensuada, deberá articular instrumentos normativos, tecnológicos y productivos, asegurando el respeto por las consideraciones ambientales y sociales. El objetivo es que el país llegue al año 2035 con indicadores claros y medibles sobre la participación de la madera en edificaciones públicas y privadas.
Podría parecer una apuesta parcial, pero lo cierto es que hoy la madera es el único material disponible capaz de contribuir de manera integral a la sostenibilidad: económica, social y ambiental.
En paralelo, en la Región del Biobío se ha ido configurando el ecosistema necesario para avanzar hacia una construcción más sostenible. Desde el Programa Estratégico Regional Biobío Madera se ha impulsado la vinculación entre empresas, gremios, academia y sector público, estimulando la colaboración mediante encuentros, seminarios y plataformas de trabajo.
También se han generado espacios de gobernanza que permiten coordinar esfuerzos y orientar las acciones hacia una misma meta: posicionar la construcción en madera como una alternativa competitiva, sostenible y de futuro.
Corfo Biobío ha desempeñado un rol central en esta articulación, desarrollando proyectos que ponen a disposición del sector herramientas, estudios y prototipos: desde manuales y normas para la productividad y la seguridad, hasta iniciativas de bienes públicos como Bloqus de la Universidad San Sebastián o los proyectos de vivienda social impulsados por la Universidad de Concepción. Este conjunto de acciones enriquece a la industria y la prepara para asumir los desafíos más complejos que impone la transición hacia la carbono neutralidad al año 2050.
Uno de los hitos más recientes fue la firma del convenio entre Corfo y Serviu para desarrollar un pequeño condominio de viviendas fabricadas con Métodos Modernos de Construcción en Madera en San Pedro de la Paz. En este proyecto, el foco no está solo en probar las viviendas, sino también en evaluar la capacidad de las pymes locales para fabricar y ensamblar componentes estandarizados en procesos industrializados.
Se trata de un ejercicio práctico que permite pasar de la teoría a la acción, con viviendas que serán habitadas por familias reales y que, al mismo tiempo, entregan la evidencia necesaria para transformar la industria. Así, se inaugura un camino para que la vivienda social pueda construirse en menor tiempo, con estándares más altos y con menores impactos ambientales. Se abre también la posibilidad de que las pymes regionales se conviertan en protagonistas de una industria que hasta ahora ha estado concentrada, permitiéndoles producir en serie, reducir costos y ganar competitividad.
El mandato de crear una Estrategia Nacional de Construcción en Madera dentro de los compromisos climáticos de Chile consolida años de trabajo de diversas instituciones nacionales, se alinea con las tendencias internacionales y da respaldo a una visión común que debe involucrar a ministerios, servicios públicos, universidades, gremios, empresas y sociedad civil. En la misma línea, la firma del convenio entre Serviu y Corfo en el Biobío demuestra que es posible articular a instituciones con misiones distintas en torno a un objetivo compartido.
Los métodos modernos de construcción en madera representan un cambio de paradigma que transforma toda la cadena productiva hacia estándares más altos de sostenibilidad, mediante la innovación y la competitividad. Esta articulación es tan inédita como necesaria: ningún actor, por sí solo, puede empujar una transformación de esta magnitud.
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