La situación que afecta al alcalde de Ñuñoa tomó por sorpresa tanto a RN como al entorno del presidenciable del partido. Por el momento, en el piñerismo estiman que las irregularidades detectadas por la Contraloría General de la República en la comuna no tendrían por qué afectar la candidatura presidencial, aunque algunos admiten que lo mejor para el empresario sería evitar que se abran flancos.
El fallo de la Contraloría General de la República que detectó irregularidades en la gestión de Pedro Sabat, en la comuna de Ñuñoa, abrió un flanco inesperado para el entorno del abanderado de RN, Sebastián Piñera. Si bien se lo están tomando con calma, existe conciencia de que el tema "no es fácil" de enfrentar, dado que afecta directamente al partido, la principal plataforma del presidenciable, al menos por el momento. A partir de esta premisa, en el piñerismo existe consenso en que lo mejor para la estrategia presidencial habría sido no llevar a las municipales a figuras cuestionadas.
La decisión inmediata de la directiva de RN de respaldar a Sabat, confirmándolo como candidato a la reelección descomprimió en algo la situación del empresario, porque -según lo ven en el piñerismo– se impidió que la responsabilidad de qué hacer en este caso recayera sobre Piñera. Pero eso no quita que algunos estén preocupados. Ello, porque no deja de ser inquietante el hecho que el oficialismo tenga una nueva arma para atacar al presidenciable de la derecha.
Este escenario, reconocen fuentes de RN, dificulta blindar a Piñera. Pero los tranquiliza el ejemplo dado por la propia Concertación en el sentido de que "la intención de voto no se ve afectada por las denuncias de corrupción, lo que ha quedado de manifiesto con lo que ha pasado en el oficialismo". Y que, por lo tanto, "desgraciadamente, la historia reciente ha demostrado que la corrupción no derroca a un candidato".
Lo que no quita que "para evitar que haya flancos, Piñera tendría que sacar a todos los candidatos cuestionados", pero existe la convicción de que esta iniciativa es "muy difícil" de concretar dada la situación de la Alianza en esta materia.
De hecho, no son pocos los que en el piñerismo coinciden en un diagnóstico fatal para el sector. Y es que la situación de la derecha en materia de candidatos es muy distinta a la de la Concertación, ya que mientras en el oficialismo "son capaces de levantar buenos candidatos donde sea que se les abra un cupo; en la Alianza no podemos inventar un reemplazante". Incluso admiten que el proceso de búsqueda de postulantes a las municipales no ha sido fácil, pese a que el hecho de tener un presidenciable -en el caso de RN- ha facilitado las cosas en relación a comicios anteriores.
Y algunos ven en episodios como estos el problema de presidencializar las municipales. El dilema es que Piñera necesita del apoyo de alcaldes que, como en el caso de Sabat, tienen detrás un electorado incondicional, por eso que tomar medidas drásticas puede ser contraproducente, reconoce una fuente del partido. Lo que también podría jugarle en contra si organismos como el Consejo de Defensa del Estado o el Ministerio Público ratificaran las denuncias en contra de Sabat. La esperanza que les queda es que el proceso se resuelva sólo después del 26 de octubre.
Pese a todo un piñerista admite que es complicado ser consecuentes "cuando el problema está en nuestro sector". Y que "inevitablemente la opinión pública advierte un cierto doble discurso aunque no sea así", ya que la Alianza -reconoce- ha sido a veces poco cautelosa con las críticas hacia la Concertación.
En este sentido, la misma fuente plantea que estos episodios que han afectado a la derecha deben dejar, al menos, una "lección" para el sector. Con ello apunta al hecho de que las denuncias se deben tomar con mucha más seriedad y esperar siempre a que las instituciones hagan su trabajo. "Sólo cuando los organismos correspondientes resuelvan en última instancia, corroborando las denuncias, sólo entonces debe ser el momento de criticar. Y que esto valga para todos por igual, ya sean de la Alianza o de la Concertación", explica la fuente.
En todo caso, por el momento, el control de daños que a grosso modo hacen algunos piñeristas, cuando aún se desconoce el efecto real de la bomba que la Contraloría destapó en Ñuñoa, es positivo. Porque estiman que el presidenciable reaccionó de la única forma que podía hacerlo: "dejando el tema en manos de las instancias correspondientes", y que sólo debería quitarle su apoyo a Sabat si dichas instancias ratifican las denuncias.
Piñera dijo en La Serena, donde se encontraba ayer durante su gira por el norte de Chile, que "en esta materia tenemos una sola actitud y actuamos con mucha consecuencia. Cuando hay denuncias las investigamos en forma seria y responsable, si hay errores que se corrijan y si hay irregularidades que los tribunales de justicia apliquen las sanciones".
Por otra parte, hay quines le restan responsabilidad al candidato presidencial en estas materias, entre otras cosas, porque "no puede estar al tanto de todo lo que pasa con todos los alcaldes y concejales del partido", pero aclaran que si de haber un fallo que ratifique las denuncias y el empresario aún así siguiera apoyando a Sabat "eso sí resulta impresentable, porque sería como amparar la corrupción".
