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Rossi denuncia a los poderes fácticos del progresismo

A pesar de que ya pasó el vendaval y el matrimonio de políticos está retornando a la calma tras el impasse vivido por sus aspiraciones a dirigir los partidos en los que militan, el senador socialista se siente dolido por la actitud de su mujer y esto lo refleja en la siguiente frase: “Fui objeto de un linchamiento público… ¡y Carolina no dijo nada!”


El timonel del PS, Fulvio Rossi, asegura sentirse avergonzado por el episodio vivido con su mujer, Carolina Tohá, ya que muchos lo consideraron como un capítulo digno de teleserie. Sin embargo, acusa a los sectores fácticos del progresismo, especialmente del PPD, para que depusiera su postulación a la presidencia de su partido y conseguir que su esposa ganara las elecciones internas del Partido por la Democracia.

En una entrevista con El Mercurio, Rossi sostiene sentirse “podrido”, ya que la situación que atravesó con su esposa le quitó el ánimo y el entusiasmo, agregando que vio gente que consideraba cercana entrometiéndose en su vida privada para conseguir objetivos y remata con la frase “¡Y todo por el poder!”.

Sobre la decisión de presentarse como candidato a la presidencia del PS, lo cual originó todo el impasse, el senador sostiene que desde hace tiempo que tiene un compromiso con un proyecto colectivo de renovación “y tomé la decisión de ser candidato porque mucha gente me lo planteó. ¡No fue que yo anduviese buscando quedarme en este cargo! Si mi aporte era relevante para lograr el objetivo de transformar al PS, no podía restarme”.

Además, explica que tomo la decisión de restarle su apoyo a la candidatura de Marcelo Díaz, porque cree que esa fórmula no iba a triunfar dentro del partido.

“Tomé la decisión porque llegué a la convicción, y lo digo con mucho respeto por Marcelo, quien es un excelente dirigente, de que esa fórmula no nos iba a llevar al triunfo. Simplemente es eso, no hay más. Yo se lo expliqué a él por escrito, él lo sabe. Sólo él lo sabe. Nuestra generación ha hecho demasiados esfuerzos testimoniales y era la hora de liderar el partido. Es por eso que mi segundo dolor después de este episodio, aparte del personal, es que esa posibilidad real se vea dilapidada”, añade.

Rossi explica que su determinación para ser candidato la adoptó no de un día para otro, sino que fue el resultado de un exhaustivo análisis político y que fue conversado con Carolina Tohá durante un viaje que ambos hicieron a Marruecos en febrero.

[cita]Explica que tomo la decisión de restarle su apoyo a la candidatura de Marcelo Díaz, porque cree que esa fórmula no iba a triunfar dentro del partido[/cita]

“Ella afirmaba que, tal como se estaba dando la configuración en el PS, el candidato iba a tener que ser yo. Y por otro lado, ella tenía dudas de si proyectar su vida política desde Proyectamérica o asumir un rol en el PPD, con todos los costos que eso conlleva. Porque aquí, ojo, los mismos que hoy día me han atacado, ayer eran los que decían que a Carolina no le convenía entrar a esta batalla en el PPD. Que era una máquina de moler carne y que iba a terminar descapitalizada. Le decían que su opción presidencial de 2014 se iba a ver deteriorada. Hay mucha hipocresía. Yo mismo tenía dudas de si era lo que más le convenía para cuidar su tremendo capital político. Y en eso tuvimos un diálogo”, acota.

Asimismo, precisa que en las primeras conversaciones sobre el tema, Tohá no le manifestó nunca que le parecía inconveniente que ambos lanzaran sus candidaturas, pero sostiene que después sí se lo hizo saber.

A reglón seguido explica que la duda comenzó cuando comenzaron a ver que era posible que ambos ganaran sus candidaturas y “Carolina me planteó que era complejo un escenario de esa naturaleza”.

Conflicto de interés que no entiende

El senador socialista reitera no entender la posición de su esposa, respecto a que habría conflictos de interés si ambos resultaban electos presidentes de sus respectivas colectividades.

“Ella tenía un juicio diferente al mío. Nunca entendí que dos personas que tienen historias distintas, otras trayectorias, que militan en partidos políticos diferentes, no pudiesen desarrollar su vida partidaria de manera libre y autónoma, y que eso fuese incompatible. Y sigo sin entenderlo”, menciona.

Agrega que en ningún caso los presidentes de ambos partidos se reúnen todos los días, negando las críticas que se hicieron en torno al eventual conflicto de interés que se daría si un matrimonio comandaba las dirigencias de tiendas políticas que están dentro de una misma coalición.

“El presidente del PS no trabaja todos los días con el presidente del PPD. Tienen una reunión de una hora a la semana y en la Concertación hay cuatro colectividades. ¡Son partidos políticos, por Dios, si este no es un club de amigos, no nos juntamos para hacer asados! Con Carolina además fuimos diputados juntos. En el Congreso sí que nos veíamos harto, y creo que ahí hasta hacíamos más política. No fue afortunado cuando se dijo que esto es parecido a los conflictos de intereses de Sebastián Piñera. ¿De adónde? ¡Si el PS es un partido con su propia dinámica! Y no es que yo sea el único loco de la Tierra que piensa igual, porque incluso amigos de ambos nos decían que debíamos echarle para adelante”, precisa.

Quién fue primero

Rossi, en su conversación, asegura no saber quién de los dos fue el primero en plantear la posibilidad de ser candidato a la presidencia de sus partidos, pero explica que ambos procesos anduvieron muy de la mano.

“A Carolina le habían ofrecido la postulación, aunque había un sector del PPD que le decía que no le convenía. A mí el año pasado me habían dicho que tenía que ser candidato, antes de que asumiera la presidencia en enero”, señala.

Niega que se haya animado a postularse después que Tohá levantara su propia candidatura al PPD.

Y explica que su postulación la hizo pública dos días después de que ella anunciara su postulación, porque “una de las razones que me impulsaron a tomar la decisión dos días después, y no una semana después, fue que empecé a sentir que en el entorno de Carolina había un sector que la estaba presionando a tomar una decisión muy rápido y que al parecer tenía que ver con mi posición en el PS. La idea era adelantarse, y empezaron a empujarla. Por eso, en un minuto determinado, veo que se le plantea que debe tomar una decisión ya, siendo que las elecciones son el 27 de junio”.

Los poderes fácticos del progresismo

El senador socialista da cuenta de la irritación que tuvo al sentir que los poderes fácticos del progresismo estaban operando en su contra al interior de su partido, lo cual notó con llamadas telefónicas de distintas personas con el fin de debilitar su opción.

“Sentí que era una especie de clasismo del red set. Porque aunque tenga los ojos claros y sea rubio, soy hijo de dos profesores, vengo de Iquique, llegué a los 17 años a Santiago a vivir en una pensión. Soy hijo de la clase media. Y la verdad es que las cosas a mí no me las han regalado. Cuando empecé a ver toda esta maquinación, me revelé y le dije a Carolina que había tomado la decisión de ser candidato”.

Sostiene que antes de que Tohá diera a conocer su postulación, le comentó que era probable que fuera como candidato a la presidencia del PS y “a ratos sentí que incluso la propia Carolina me instó. Yo sentí que me instó porque lo que ella veía del cuadro político del PS era que se estaba cerrando el círculo de alguna manera para que yo fuera candidato”.

Sin embargo, explica que nunca se imaginó que se iba a desencadenar una situación de tal nivel de dramatismo. “Si yo hubiese sabido que todo iba a terminar en esta teleserie, ni siquiera me habría presentado. Incluso en algún minuto, cuando los dos estábamos de candidatos, le ofrecí a Carolina bajar mi postulación. El 4 de abril redacté una carta”.

Sobre la responsabilidad que tendría en la declinación de su esposa, Rossi precisa que la única culpa es “haber querido encabezar el proceso de renovación de mi partido, al que hoy en día el PPD le ha puesto una lápida. Y eso es bien importante, porque cuando se habla de machismo a raíz de este caso es no entender nada. Mujeres como Carolina toman sus decisiones solas, todas en la vida. Carolina actúa con tanta autonomía que tomó una decisión como esa, y no me consultó ni me informó”.

Respecto a que es difícil entender que no haya sabido de la decisión de Carolina Tohá si son un matrimonio que convive bajo un mismo techo, el senador del PS dice que “ese solo punto es el que explica el desastre posterior, porque esto deberíamos haberlo conversado. Somos culpables de no haber logrado resolver este tema. Pero este punto es muy importante: ella es una mujer autónoma. Quieren lanzar la caricatura de que yo poco menos que la mando a lavar los platos, la mando a cocinar y la mando a planchar… ¡Si en la casa hacemos los dos las cosas! Las evidencias están ahí: yo la he apoyado siempre. Carolina era diputada y quiso dejar de ser diputada y la apoyé. Después de dejar de ser diputada quiso ser ministra y fue ministra. Después dejó de ser ministra para ser jefa de campaña de Frei, y también la apoyé. Después me dijo que quería ser presidenta del PPD, y lo mismo. Y para todo eso no me pidió permiso. ¿Por qué no puedo tener la libertad de desarrollarme como persona y como político? Ya no pude trabajar en el comando de Frei porque era el esposo de la vocera”.

Sobre los poderes fácticos que denuncia dentro del progresismo, Rossi dice que esto se demuestra con la actitud de Eugenio Tironi, quien escribió en Twitter ‘Que muera Rossi’, “o sea, ¡yo tenía que morir! ¡Muera Rossi! Nombro a una de las personas que siempre han estado vinculadas al poder, un lobbista internacional, pero todo el sector que apoyaba a mi mujer me reventó, sin apelación. Hicieron declaraciones absolutamente injustas, inmerecidas, descalificaciones pefulvio-rossi-carolina-toha-1rsonales del peor nivel”.

“En Chile valen mucho los apellidos. Pero de todos estos niños, la única persona que yo siento que tiene méritos que sobrepasan el valor de su apellido es Carolina. Lo digo no porque sea mi mujer. Es la única persona. Porque la mayoría, la verdad, es que tienen méritos bastante deficientes, y para comprobarlo sólo basta ver las notas que obtuvieron en la universidad. Creo que Carolina es un tremendo líder político. Mi dolor es más bien en el plano humano”, acota.

Y arremete contra los poderes fácticos, afirmando que ya están empezando a maquinar con quien se “casan para Presidente. Que es Bachelet, que es este otro, tal cual. Es el mismo ejercicio que hicieron antes con Soledad Alvear, Michelle Bachelet, José Miguel Insulza. En la Concertación hay poderes en las sombras que definen a un candidato presidencial, y si alguien se les pone en el camino, lo sacan al lado, como me acaba de ocurrir. No creo que sea correcto que para conseguir determinados objetivos le disparen a una persona que, como es mi caso, ha sido fiel, correcta, leal con la Concertación. Creo que no lo merecía”.

[cita]Fui objeto de un linchamiento público… ¡y Carolina no dijo nada! Y me atacaron por todos lados, como si yo le dijera a una mujer adulta lo que tiene que hacer con su vida[/cita]

“Un sector del PPD se esconde en las faldas de Carolina para enfrentar a Girardi”

El timonel del socialismo señala que después de saber que su mujer declinó su candidatura en el PPD, todo el círculo íntimo de Tohá disparó contra él toda su furia ”como si se les estuviera yendo la vida, cuando en el fondo es un tema de poder. La verdad es que un sector del PPD se esconde en las faldas de Carolina para enfrentar a Guido Girardi. ¡Están todas las huellas marcadas!”.

Y de esto culpa diversos legisladores y dirigentes del PPD como Ricardo Lagos Weber, “quien dice que espera que la incompatibilidad se acabe. Y ahora que yo bajé mi candidatura dice que la incompatibilidad terminó. Ya hicieron su trabajo, pueden estar tranquilos. Quédense con su pelota. Total, ya destruyeron un montón de cosas”.

Otro que salta a la palestra es Antonio Leal, quien acusó una operación política de los barones del PS para destruir la candidatura de Carolina Tohá en favor de Michelle Bachelet.

También resulta aludida la presidenta del PPD, Adriana Muñoz, afirmando que “el día del cónclave, en que la idea era tener unidad, fraternidad, me saca la mugre a través del diario y, aunque estaba sentada a mi lado, ni me avisa. Felipe Harboe, quien había estado comiendo en mi casa. Y Marco Núñez, que hasta lo invité cuando salí electo senador, diciendo que Carolina tenía más posibilidades que yo de salir electa y que yo iba a perder en mi partido. ¡Opinando de mi partido! No entiendo cómo todo el entorno íntimo de Carolina me despedazó y ella no dijo ni una sola palabra”.

A pesar que no lo dice tajantemente, deja entrever su desazón contra su esposa porque esperaba que tras los ataques de que fue objeto ella saliera en su defensa y “le dijera a todo su entorno que me dejaran en paz, que todo esto era inmerecido, que ella había tomado su propia decisión. Fui objeto de un linchamiento público… ¡y Carolina no dijo nada! Y me atacaron por todos lados, como si yo le dijera a una mujer adulta lo que tiene que hacer con su vida”.

Y añade que “la operación era reventarme. La única manera que tenían de bajar mi candidatura era dañar mi vida personal. Era la única manera. Y lo lograron. Tuvieron éxito. Nadie tiene derecho a transformar a nuestra familia en un campo de batalla por el poder dentro de la Concertación. Fuimos un escape del doloroso proceso posderrota”.

“Ahora lo único que están esperando es que Carolina acepte la candidatura otra vez. Ya está despejado. Espero que muerto el perro se acabe la rabia. El villano Rossi le resolvió el problema al PPD. Son de un infantilismo, de una falta tremenda de madurez política”, afirma.

Respecto a los responsables de querer sacarlo de la carrera presidencial del PS, Rossi menciona que son “todos los que se dedicaron a hacer declaraciones en mi contra con el fin de tomarse el PPD. Había en juego algo muy grande: el poder. Ganarle a Guido, sacar a Girardi, ese es el tema. Digamos las cosas por su nombre. Y yo interferí en sus planes, y eso es así. Insisto: es tan hipócrita esta sociedad. Los políticos ponen una cara tan bella para las cámaras y tienen otra tan distinta para adentro”.

La teleserie que lo “reventó”

Ante la consulta respecto a las razones que tuvo para bajar esta semana su postulación, Rossi dijo tajantemente que fue porque “me reventaron”.

“Es muy fácil: porque me reventaron. Porque yo me siento reventado. Yo en la vida me he enfrentado a las peores cosas, pero cuando se cruza algo tan íntimo y personal, uno se pregunta si todo esto vale la pena”, afirma.

Asimismo, asegura que esta determinación la adoptó solo y que no la conversó con nadie, ni siquiera con su esposa.

El senador socialista niega que en su decisión haya incidido las pifias que recibió el lunes en el cónclave de la Concertación.

“Ese es un cuento: sólo tres mujeres me pifiaron porque, justamente, yo era el culpable, machista, de que mi mujer tomara una decisión. Pero ella es tan independiente que yo me enteré de que iba a ser ministra de Estado a las dos de la mañana del mismo día en que la nombraron… ¡A las dos de la mañana!”.

Además, reconoce que toda esta situación fue una teleserie y “creo que en algún minuto ojalá pudiésemos ambos pedirle perdón a la gente por este espectáculo. Porque se le ha hecho un daño muy grande a la idea de la renovación en la política.

El daño al recambio generacional

Fulvio Rossi también recapacita en torno a que el espectáculo vivido con su esposa perjudica directamente el recambio generacional del que se habla al interior de los partidos políticos.

“Queda muy dañada, y sería incorrecto disfrazar esta realidad. Pero tendremos que rectificar”, menciona.

Asimismo, hace una autocrítica y es que no fueron capaces de ponerse de acuerdo en el tema y agrega que todo el impasse fue una “vergüenza”.

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