La entidad anunció que por ello interpondrá un recurso de protección para salvaguardar la vida de quienes requieren continuidad en la entrega de los medicamentos.
Más de 100 personas con Virus Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) están esperando recibir el tratamiento garantizado por el Auge, denunció este jueves la agrupación Vivo Positivo.
La entidad anunció que por ello interpondrá un recurso de protección para salvaguardar la vida de quienes requieren continuidad en la entrega de los medicamentos.
Junto con la medida judicial, Vivo Positivo, enviará los antecedentes a la Contraloría General de la República para “que se haga un catastro real de las personas que reciben el tratamiento. Tenemos antecedentes que el Estado no está cubriendo los tratamientos en los hospitales y nosotros los estamos apoyando, pero no contamos con los recursos que sí dispone el Estado para estos fines. Además consideramos que la tardanza en la entrega de los medicamentos atenta contra los Derechos Humanos”, manifestó el vocero de la agrupación, Manuel Jorquera.
La tardanza en la entrega de los medicamentos, que tiene un promedio de tres meses, representa “una situación muy delicada”, señaló el médico infectólogo, Carlos Beltrán agregando que “se está arriesgando la vida de las personas al no entregarle, en forma oportuna, los medicamentos necesarios, y en términos generales, se ha producido un gran retroceso, en un programa, que en Chile, era motivo de orgullo, por la amplia cobertura y oportunidad de acceso al tratamiento. Tampoco ha habido un avance en cuanto a las políticas públicas de salud sobre VIH”.
Para Vivo Positivo, esta denuncia tiene vigencia por cuanto se está infringiendo la Ley, “no es un tema de gobierno, ni partido. Esta es una garantía de acceso considerada en el AUGE, es una política pública que debe ser cumplida como ley de Estado y aquí lo preocupante es que la tardanza no obedece a un tema económico, sino a una incapacidad y falta de voluntad en temas de VIH. Esto se ha traducido en un incumplimiento de obligaciones y consecuente perjuicio hacia los pacientes”, argumentó Jorquera.
El retraso de la entrega de medicamentos “genera además un ingreso tardío al tratamiento antirretroviral, los expone a graves enfermedades oportunistas que podrían costarle la vida al paciente y también representa un gasto adicional del Gobierno, dado que es más caro tratar un escenario SIDA que VIH”, dijo el vocero de Vivo Positivo.
Otros aspectos denunciados por la Agrupación es el elevado copago para pacientes de Isapres, aumentando con ello, los costos para usuarios de clase media. Estos podrían alcanzar 120 mil pesos mensuales; además la nula implementación del informe multidisciplinario que fue preparado con argumentos técnicos, científicos y sicosociales, por expertos asesores, al Ministerio de Salud para enfrentar y prevenir el VIH/SIDA en el país.
Según las cifras oficiales, en el país existen más de 13 mil personas que conviven con el VIH, sin embargo, la agrupación y equipos de salud sostienen que el número de personas supera las 40 mil personas.
Una medida de prevención, a juicio del infectólogo, Carlos Beltrán, es la oportunidad que debieran tener las personas para realizarse el examen, teniendo presente que “mucha gente ha adquirido el virus y no lo sabe y se da cuenta que lo tienen cuando llega al hospital o clínica por una bronconeumonia, por ejemplo”.
El VIH es un virus que tarda cuatro a cinco años en manifestar sus síntomas y se convierte en el Síndrome Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), cuando no es tratado a tiempo.
Beltrán precisó que si a una persona se le detecta la enfermedad a tiempo y recibe oportuno tratamiento, las probabilidades de morir en los próximos cinco años son de 1 a 2 por ciento. Por el contrario, si la pesquisa es tardía, la sobrevida alcanza el 30%.
