“Nos oponemos al indulto a los asesinos y torturadores, que además ya han recibido beneficios a través de condiciones extraordinarias en el cumplimiento de sus condenas, como rebajas de penas y cárceles especiales”, sostuvo.
El presidente del PS, Fulvio Rossi, aseguró este domingo que el Presidente Sebastián Piñera “no quiso quedar mal ni con Dios ni con el Diablo”, refiriéndose a la decisión del mandatario para no aplicar un indulto general y excluir a los condenados por delitos de violación a los derechos humanos.
“Yo creo que la Iglesia pone el dedo en la llaga cuando plantea enfrentar las deplorables condiciones carcelarias en Chile. No es ético que la sociedad agregue a la pena que se le asigna a una persona por haber cometido un delito la indignidad de las condiciones carcelarias”, afirmó.
Según el parlamentario esa situación “sí atenta contra la seguridad ciudadana porque no hay rehabilitación en nuestro país”.
Dijo que apoyó el indulto como gesto de clemencia en el Bicentenario, en la búsqueda colectiva de la paz social, pero reiteró que incluir a un puñado de violadores de los derechos humanos, una cincuentena de ex uniformados, fue un error.
“Nos oponemos al indulto a los asesinos y torturadores, que además ya han recibido beneficios a través de condiciones extraordinarias en el cumplimiento de sus condenas, como rebajas de penas y cárceles especiales”, sostuvo.
Indicó que respecto de ellos no es posible aplicar las instituciones que rigen en relación con los delitos comunes, menos cuando las violaciones a los derechos humanos son perpetradas por el Estado y sus agentes, que actúan en contra de las personas a través del genocidio, la tortura o el desaparecimiento forzado de ciudadanos.
Recalcó que si se trataba de personas que cometieron delitos comunes y con otras características -como ser un adulto mayor o una madre-, “creo razonable la indulgencia. Pero el Presidente no innova, porque cuando dice que va a usar sus facultades, las posee desde que asumió. Por esto el caso a caso no es nada nuevo. Y hoy vemos a un Presidente que no corre riesgos, que no da pasos audaces… No quiso quedar mal con nadie y la alta política a veces exige quedar mal con algunos para avanzar”, concluyó.
