Pese a que los más de 50.000 asistentes a la manifestación en el centro de la capital protestaron de manera pacífica en demanda de una mejor educación, la actividad derivó en desórdenes e incidentes protagonizados por pequeños grupos.
La multitudinaria marcha que congregó a unas 70.000 personas en el centro de Santiago, según las últimas cifras preliminares entregadas por las autoridades y los organizadores, derivó en una serie de incidentes que se concentraron principalmente en la Alameda Bernardo O’Higgins entre las calles Amunátegui y San Martín.
En esa cuadra se concentró la mayor parte de desórdenes en los que grupos de jóvenes se enfrentaron con fuerzas especiales de Carabineros.
Una de las situaciones más complejas se registró cuando un grupo reducido de manifestantes comenzaron destruyeron la cortina metálica de un local de la empresa telefónica Claro, logrando ingresar para un posible saqueo, que fue evitado por la intervención e la policía uniformada.
Y sólo a escasos metros otros individuos comenzaron a quemar neumáticos que instalaron como barricadas en la Alameda, donde se enfrentaron con los carros lanzaaguas y lanzagases lacrimógeneos de Carabineros lanzando piedras y bombas molotov.
A consecuencia de los gases lanzados por la policía, una adolescente de unos 15 años se desmayó en plena vía pública, debiendo ser llevada a un centro asistencial en una ambulancia.
Hasta el cierre de esta nota (15:30) no había reportes de daños ni de la cantidad de personas que fueron detenidas.
