«Deseo expresarle, formal, respetuosa, y enérgicamente, en mi calidad de Presidente Nacional del Partido Demócrata Cristiano, que sus declaraciones rompen con una norma no escrita, consuetudinaria, de nuestra tradición republicana, en el sentido de que, en el exterior, el Presidentes de la República no actúa como Jefe de Gobierno, o líder de un partido o coalición política, sino como Jefe de Estado, en representación de la nación toda», señala la misiva.
Mal momento y peor lugar fue el que eligió el Presidente Sebastián Piñera para criticar a la Democracia Cristiana, más aún cuando desde su sector no se cansan de hacerle guiños al partido de Ignacio Walker para intentar que se convierta en un aliado de la actual administración. Tal parece que el mandatario decidió utilizar la estrategia de la zanahoria y el garrote, pero haberlo hecho en el marco de una gira presidencial fuera de Chile no parece haber sido buena idea, porque los máximos dirigentes de la tienda falangista cerraron filas en contra de los dichos del jefe de Estado.
Las palabras que provocaron la irritación de la Democracia Cristiana fueron expresadas por el mandatario en el marco de su visita de Estado a México. En una entrevista a la agencia Notimex, Piñera hizo con toda soltura un análisis político respecto a las decisiones políticas que la falange ha tomado en los últimos años. Señaló que “en algún minuto la DC perdió el rumbo y se confundió y buscó en Chile lo que llamaba la vía del desarrollo no capitalista”. Más aún, criticó una eventual alianza política entre la tienda y el Partido Comunista con miras a las elecciones municipales: “Ahora la DC en Chile está ligada con la izquierda: incluso está pensando hacer un pacto con el Partido Comunista. Yo siento que esa no es la línea natural de la Democracia Cristiana”.
Conocidos sus dichos en Santiago, la reacción de la Democracia Cristiana no se hizo esperar. Por lo pronto, ayer, el presidente del partido, senador Ignacio Walker, llegó hasta la oficina de partes de La Moneda y allí dejó una dura carta en la que expresa la molestia de su tienda ante las expresiones que el Presidente vertió en el extranjero. Además, se le critica el hecho de ventilar temas internos fuera de Chile.
En la misiva, haciendo gala de su paso por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Walker sostiene que “deseo expresarle, formal, respetuosa, y enérgicamente, en mi calidad de Presidente Nacional del Partido Demócrata Cristiano, que sus declaraciones rompen con una norma no escrita, consuetudinaria, de nuestra tradición republicana, en el sentido de que, en el exterior, el Presidentes de la República no actúa como Jefe de Gobierno, o líder de un partido o coalición política, sino como Jefe de Estado, en representación de la nación toda”.
Con su ya conocido tono diplomático, el timonel falangista le recordó al mandatario que “ya en un viaje anterior, parlamentarios de la oposición le hicieron ver su molestia por un Power Point en que usted comparaba la realidad económica bajo el actual gobierno, con los anteriores gobiernos de la Concertación. En esa oportunidad usted procedió a retirar esas láminas de sus presentaciones ante diversos medios y audiencias”.
Y añadió que “no es esta la ocasión, ni el formato, para formularle los comentarios críticos que nos merecen sus apreciaciones sobre el PDC, salvo para recordarle que, durante mucho tiempo, al interior de la derecha chilena, hubo una suerte de majadería, rayana en la caricatura, de considerar a nuestro partido político como izquierdista, o pro comunista, al margen de toda realidad política. Pues bien, en ese partido seguimos militando quiénes, al igual que sus padres, connotados militantes de la Democracia Cristiana, hemos luchado siempre por la justicia social, ‘más allá de izquierdas y derechas’, conforme a la clásica definición de los antiguos falangistas. Nosotros seguimos en la misma vereda de siempre, y fue usted quien, legítimamente, cruzó a la vereda del frente, hasta convertirse en Presidente de un gobierno de derecha”.
Y que “justamente porque no somos un partido de derecha es que hoy nos encontramos, por voluntad popular, expresada en las urnas, en la oposición al gobierno que usted encabeza (elegido por la voluntad popular)”, agregando que “sin pretender entrar al fondo del tema por usted planteado, vengo en pedirle una explicación formal por las opiniones político-partidistas expresadas en dicha entrevista de prensa, pues ellas, tal como he señalado anteriormente, rompen con una tradición bicentenaria y republicana que considera que la política exterior es una política de estado, y que el Presidente de la República es su legítimo conductor, no en su calidad de Jefe de Gobierno sino de Jefe de Estado”.
Para finalizar el timonel falangista advirtió que su partido “considerará su participación en futuras giras al exterior dependiendo de que el punto planteado quede resuelto y zanjado por VE, formalmente, y a satisfacción de nuestra colectividad política”.
Por su parte, el senador Eduardo Frei también hace la crítica correspondiente al Presidente Piñera. Entrevistado por El Mercurio el ex candidato presidencial falangista calificó derechamente de “pésimo gusto” la irrupción del mandatario. Y planteó que “la política internacional de Chile es responsabilidad del Presidente, y es tradición que cuando habla en el extranjero, habla a nombre de todo el país. Es de pésimo gusto lo que hizo. Fui requerido por medios internacionales para opinar del Gobierno. Pude decir que es el Presidente con el peor apoyo en veinte años. No lo hice porque siempre he respetado que cuando uno va al extranjero habla de Chile. Luego vino el incidente con el senador Bianchi. Todos sabemos que prolongó la gira para no ir al Juramento a la Bandera”.
