El subsecretario de Economía, Tomás Flores, comunicó la salida del funcionario en el Palacio de La Moneda. En la oportunidad no descartó la posibilidad que se lleve a cabo un nuevo Censo si la investigación confirma las inconsistencias de resultados conocidas en la prensa. Y anunció que en este proceso «me voy a involucrar personalmente. Quiero colocar mi carrera académica al servicio de esta tarea, de manera tal que los chilenos tengan confianza de que los datos que vamos a publicar efectivamente son ciertos». [Actualizada]
Tras los cuestionamientos a su gestión por los supuestos errores en los resultados del Censo 2012 y la metodología utilizada para el cálculo del IPC, el director nacional del Instituto Nacional de Estadísticas, Francisco Labbé, presentó este jueves la renuncia al cargo que había asumido hace dos años a través del sistema de Alta Dirección Pública.
Su salida se zanjó esta tarde, luego de sostener una reunión con el subsecretario de Economía, Tomás Flores y sólo pocas horas después que, en una entrevista con El Mostrador Mercados, saliera al paso de los antecedentes que dio a conocer un reportaje de Ciper Chile sobre la manipulación de las cifras de población, y que fueron refrendados en ese mismo medio por la asesora de Labbé en el INE Mariana Alcérreca.
El propio Flores comunicó su salida en el Palacio de La Moneda, oportunidad en la que anunció que se pondrán a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes sobre las irregularidades que habrían rodeado el proceso.
El objetivo, dijo, es asegurar «que todo el proceso estadístico del Censo efectivamente se realizó con total transparencia» y dijo que hará «los mayores esfuerzos para que las personas sigan confiando en las estadísticas que genera el gobierno».
Dijo que Labbé decidió dar un paso al costado para evitar que se dañara la confianza del INE y se preservara «ese bien superior, que es la confianza en los datos estadísticos».
Dijo que es su deber presentar los antecedentes a la Fiscalía «dado que en los reportajes publicados en el medio electrónico se insinúa la posibilidad de haber habido alteración de las fichas del Censo. Evidentemente eso tiene que ser investigado. Las personas e investigadores que van a trabajar con esa base de datos, tienen que tener certeza de que esos datos son los efectivamente censados».
Consultado sobre la posibilidad de repetir el Censo 2012, Flores dijo que «no se descarta, evidentemente es necesario realizar la investigación para ver efectivamente la consistencia de los datos. En ese proceso me voy a involucrar yo personalmente. Quiero colocar mi carrera académica al servicio de esta tarea, de manera tal que los chilenos tengan confianza de que los datos que vamos a publicar efectivamente son ciertos».
Finalmente dijo que el Presidente Sebastián Piñera fue quien «me ha dado las instrucciones de los pasos a seguir» y que de manera interina asumirá la dirección del INE Julia Ortúzar.
En sus descargos el ahora renunciado director del servicio había defendido su gestión, sobre todo su particular interés por lograr la autonomía de la institución y consideró al mismo tiempo infundados los antecedentes presentados en su contra, los que atribuyó a un ambiente “politizado” debido al año electoral.
Asimismo, señaló que los parámetros utilizados en el Censo 2012 se ajustan a los estándares internacionales sobre la materia y calificó de “inconsistente” que se diga que en los datos se omitió la información de 600 mil hogares, ya que eso implicaría que la población podría estimarse en unos 18 millones de personas, lo que es “una locura”.
Dijo también que sus problemas comenzaron cuando dispuso la salida de Marcela Cabezas, una funcionaria de exclusiva confianza, y que ella habría puesto en su contra a varios técnicos del servicio.
Además, dijo que había tenido conflictos con técnicos cuando propuso “estudiar el mercado” ante los constantes cambios de metodología para la medición del sector vestuario en la elaboración del Índice de Precios al Consumidor (IPC), ya que a su juicio se trata de un segmento que funciona de manera distinta si se compara con otros países como Colombia.
“Me han criticado el IPC y soy el único que por primera vez cuida que los datos del IPC sean controlados al callo”, dijo.
“Yo estoy convencido que si esta institución fuera autónoma esta situación no se habría producido. Durante años el vestuario ha tenido problemas de metodología. En los últimos doce años se ha cambiado cuatro veces la metodología y seguimos cayendo con los precios del vestuario. Y la pregunta que yo me hice y que motivó la reacción violenta de algunos técnicos fue ‘oiga pero ha estudiado el mercado, por qué no estudiamos el mercado’. A lo mejor Chile tiene un mercado tan competitivo, de hecho hoy día las grandes tiendas no venden ropa, venden crédito y están relacionados con los bancos. Eso no hay en otras partes de Latinoamérica”, explicó.
Finalmente, dijo que lograr la autonomía “Ya no depende de mí. EL INE autónomo depende del Congreso y ahí veremos quienes están de acuerdo o no están de acuerdo. En eso mi tarea hay terminado. En otro tipo de modernizaciones mi tarea también ya ha terminado”.