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La verdadera razón de la furia de Matthei con Andrade y los parlamentarios Ley de Mutuales salió con indicación que prohíbe fines de lucro

La verdadera razón de la furia de Matthei con Andrade y los parlamentarios

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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En gran parte fue su coalición la que provocó la molestia que la secretaria de Estado descargó con el timonel socialista. Por ausencia y votos UDI el parlamentario logró aprobar una indicación que prohíbe a las mutualidades constituir sociedades o empresas filiales o relacionadas que tengan fines de lucro. Esto con la clara intención de evitar o limitar las ganancias excesivas de estas instancias con recursos provenientes del Estado.


Este martes 14 de mayo la ministra Evelyn Matthei volvió a hacer noticia a raíz de un exabrupto que se le habría escapado en contra del diputado Osvaldo Andrade, en el marco de la votación en la Sala de la Cámara del proyecto de ley que modifica el Estatuto Orgánico de Mutuales de Empleadores y en el que, por responsabilidad de su propio partido, el parlamentario socialista logró aprobar una indicación que prohíbe a las mutualidades constituir sociedades o empresas filiales o relacionadas que tengan fines de lucro. Esto con la clara intención de evitar o limitar las ganancias excesivas de estas instancias con recursos provenientes del Estado. Un modelo similar al ya duramente cuestionado en las universidades privadas.

En la jornada del martes, Andrade logró renovar una indicación que había sido rechazada en la Comisión de Trabajo. Esta apunta a que “las mutualidades de empleadores no podrán constituir empresas relacionadas, filiales o ligadas, con el objeto de desarrollar actividades vinculadas directa o indirectamente con su finalidad”. Para lograr su cometido, al inicio de la sesión, el diputado socialista consiguió la firma de 30 de sus pares y tres comités. Para sorpresa y molestia de la ministra, la indicación fue aprobada por 48 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones. Lo que generó la fuerte reacción de la titular de Trabajo fue que dos diputados de la UDI —partido en el que ella milita—, Eugenio Bauer e Issa Kort, apoyaron a la oposición que sufragó totalmente alineada.

Pero adicionalmente, hubo ocho pareos, lo que implica —comenta un legislador oficialista que intenta defender a la secretaria de Estado— “que con los ocho de nuestros diputados que se parearon más los dos que aprobaron la indicación la hubieran rechazado, podríamos haber hecho caer la famosa indicación”.

[cita]Para lograr su cometido, al inicio de la sesión, el diputado socialista consiguió la firma de 30 de sus pares y tres comités. Para sorpresa y molestia de la ministra, la indicación fue aprobada por 48 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones. Lo que generó la fuerte reacción de la titular de Trabajo fue que dos diputados de la UDI —partido en el que ella milita—, Eugenio Bauer e Issa Kort, apoyaron a la oposición que sufragó totalmente alineada. [/cita]

Según un legislador oficialista lo que más habría molestado a Matthei en todo este proceso fue la ausencia de tanto parlamentario de su sector —algo que se está repitiendo con excesiva frecuencia en parlamentarios de derecha en la Cámara, ya que sólo la semana anterior se perdió el veto del Ejecutivo por el salario mínimo, por similar razón— y la votación de los dos diputados gremialistas que “ni siquiera votaron con la Concertación por convicción, sino porque no estaban poniendo atención a lo que votaban”. En todo caso, en medio de la polémica surgen los que están convencidos que la indicación que tanto molesta a la ministra podría haberse evitado, ya que “lo que prohíbe podría haber sido fiscalizado por transparencia”. Aunque la mayoría justifica públicamente a la ex senadora y atribuye su reacción al “carácter fuerte” que posee, no faltan quienes admiten que “es complicado” que estas situaciones se repitan.

Aquellos que miran con cierta objetividad lo sucedido, reconocen que, “en esta pasada, la oposición hizo su pega y nosotros fallamos. En cualquier caso, la reacción de la Matthei fue desproporcionada”, admiten. Incluso, en la Alianza se comenta que este tipo de reacciones le estaría generando un conflicto al interior de la cartera. Entre otras cosas, porque la ministra comenta a quien quiera oírla que no le agrada ir al Congreso, por lo que esa labor la ha asumido casi en su totalidad el subsecretario, Bruno Baranda (RN). Sin embargo, tras episodios como éste se le dificulta aún más al subsecretario el trato con los diputados de oposición y lo coloca en “una situación muy incómoda para desempeñar su labor”. Y en el proyecto que provocó esta nueva polémica en la que se vio envuelta Matthei, “trabajó como un año el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias”.

Por otra parte, en la derecha no pasan por alto el acuerdo de comité que se tomó en la Cámara Baja, tras el incidente del martes: que de producirse una nueva situación como las que ya se conocen, se le impedirá a la ministra el uso de la palabra durante tres sesiones. Adicionalmente, se “representará un reclamo al Presidente Piñera por el trato de su ministra a los diputados”. Aun cuando, en la Alianza observan casi con burla que “es difícil que eso sirva para algo, porque no creo que Piñera se atreva a llamarle la atención a Matthei”, advierte un diputado oficialista que no oculta la risa que le provoca sólo imaginar la escena.

Desde Renovación Nacional son más duros con el análisis respecto de las actuaciones de la ministra. En la casona de Antonio Varas derechamente no creen que Piñera le llame la atención por sus cada vez más seguidos exabruptos. Y ponen como ejemplo de que el partido se quejó ante el mandatario por la forma como Matthei se ha referido en reiteradas ocasiones al abanderado del partido, Andrés Allamand, pero creen que si Piñera dijo algo al respecto, “no hubo buena recepción de su parte (de la ministra)”. En general, son críticos ante el comportamiento de la ministra, porque estiman que la suya “no es la forma más adecuada de relacionarse con los parlamentarios” y que eso “no facilita para nada que haya mayor apertura respecto de proyectos en los que se requiere hacer un esfuerzo entre todos”.

Por lo pronto, la polémica iniciativa pasó a su segundo trámite en el Senado, donde en la Alianza esperan que sus senadores “rectifiquen” lo sucedido en la Cámara de Diputados.

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