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Abogado Fernando Atria desestima a sus críticos y descarta que plebiscito para una asamblea constituyente se logre a través de un «fraude electoral» Recalcó que el actual texto constitucional «no son reglas imparciales»

Abogado Fernando Atria desestima a sus críticos y descarta que plebiscito para una asamblea constituyente se logre a través de un «fraude electoral»

El encargado de reformas constitucionales del comando de Michelle Bachelet aseguró que el que un Presidente de la República convoque a un referéndum de este tipo “es una cuestión de que las instituciones funcionen de acuerdo a sus propias reglas”, mientras no sea impugnado por ninguna de las Cámaras. El abogado señaló que, a juicio personal, la asamblea constituyente es la vía más adecuada para cambiar la Carta Magna pero reconoció que existen otras alternativas “perfectamente posibles”.


“Yo creo que un referendum constitucional convocado por el Presidente de la República no es una medida inconstitucional”; con esta frase el experto Fernando Atria salió al paso de las críticas de quienes acusan de “fraude constitucional” una de las propuestas, presentadas a la precandidata Michelle Bachelet, para cambiar la Carta Magna. Entre quienes rechazaron la alternativa se encuentra el candidato presidencial de RN, Andrés Allamand.

En una entrevista en Radio Cooperativa, Atria explicó que “el Presidente de la República está autorizado para convocar un referéndum o un plebiscito. Esa convocatoria, como todos los decretos del Presidente de la República, vale en la medida que no sea impugnada y en su momento anulada. Y para eso la Constitución exige que esa impugnación asuma la forma de alguna de las Cámaras requiriendo el Tribunal Constitucional”, por lo que “si ambas Cámaras están de acuerdo con la convocatoria, entonces, se mantiene la vigencia inicial de la convocatoria”.

El abogado salió al paso de los dichos del timonel de la UDI, diputado Patricio Melero, quien calificó la propuesta de “prepotencia política y jurídica” y aseguró que evidencia “la amenaza” que habría hecho el encargado de reformas constitucionales del comando de Bachelet sobre que la Constitución se modificaría “por las buenas o por las malas”. “Nunca dije que la Constitución se fuera a modificar o que la fuéramos a modificar o que debiera ser modificada por las buenas o las malas. Es una interpretación enteramente antojadiza y gratuita de lo que está explicado en una entrevista que supongo que él no se dio el trabajo de leer así como la mitad de la gente que opina”, aseguró.

“Lo que yo dije es que era importante hacerlo. Pero no que lo vamos a hacer por las buenas o por las malas”, afirmó el abogado, agregando que “esta es una cuestión de que las instituciones funcionen de acuerdo a sus propias reglas. Está en la constitución respecto de cómo se puede impugnar determinados actos del Presidente de la República y entonces esos actos se impugnarán en esas condiciones, y si esas condiciones no concurren no se impugnarán”.

Atria descartó que estos mecanismos representen un “fraude constitucional”, refiriéndose a las críticas de Allamand, y calificó las acusaciones de “gratuitas”. “Esas son las reglas que están en el texto constitucional. Está ahí, las palabras significan lo que significan. Que el Tribunal Constitucional deba ser requerido por cualquiera de las Cámaras no lo puse yo. Entonces qué le puedo decir si él opina que hacer algo en los términos expresamente previstos por la Constitución, y él opina que es un fraude, bueno, allá él”, señaló el abogado del comando de la ex Presidenta.

El abogado recalcó que la Constitución chilena actual contiene dispositivos que resguardan los intereses de la derecha. “No son reglas imparciales, no configuran una situación de ‘fairplay’ en que vamos a competir y el que gane, gane. Esto fue explícitamente dicho por los autores de la constitución. Tenemos, decían ellos, que configurarla de modo tal que si ganan nuestros adversarios hagan lo que nosotros queremos”, detalló, y en la misma línea agregó que “si usted tiene una cancha tramposa, una cancha diseñada de modo tal que sólo un equipo puede ganar, ¿cómo arregla la trampa?”. A esta pregunta, Atria manifestó luego que un plebiscito “que contara con el apoyo de ambas cámaras del Congreso” facilitaría “dentro de los límites de la institucionalidad vigente” abrir una posibilidad que permita “eliminar esas trampas constitucionales”.

Por último, el abogado señaló que a su juicio la vía más apropiada para reformar el texto constitucional sería hacerlo a través de una asamblea constituyente. Pero agregó que “uno no necesita que la forma en que se hacen las cosas sea la más adecuada para que sea aceptable. Es perfectamente posible que haya algunas otras maneras”.

“Mi opinión como ciudadano es que una pregunta de ese tipo no debería ser una pregunta por una asamblea constituyente, debería ser una pregunta por la necesidad de nueva constitución. Si llegara a manifestarse una voluntad por una nueva constitución, habrá que encontrar formas de acoger institucionalmente esa voluntad”, aseguró.

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