Algunos trabajadores critican el actuar del presidente del gremio, Armando Soto, a quien ya no consideran como un “interlocutor válido” para negociar y piden su renuncia. De esta forma, el convenio alcanzado durante muy temprano en la mañana queda en “foja cero” y los desechos continúan acumulándose en espera de lograr una solución efectiva al tema.
Molestos se encuentran los recolectores de basura tras el acuerdo alcanzado por la dirigencia del gremio con el Gobierno, las empresas y municipios, durante la mañana de este miércoles, por lo que el paro de actividades continúa.
El presidente de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios, Armando Soto, luego de firmar el convenio con las autoridades llegó hasta el centro de acopio de Quilicura para entregar detalles del documento firmado, el cual fue ampliamente rechazado por los trabajadores.
Incluso, algunos trabajadores pidieron la salida de la dirigencia y solicitaron la renuncia de Soto, debido a que no lo consideran un “interlocutor válido”.
De conformidad a las declaraciones de los operarios, la dirigencia no iba a firmar ningún documento hasta que conversara con las bases, pero “a las 06:40 horas firmó un acuerdo y nos pasó a llevar a todos”.
Otro recolector fue más enfático al indicar que «no puede hacer eso, se vendió. Pedimos la cabeza y la renuncia de Armando Soto».
Según los recolectores de basura y camiones, uno de los puntos discrepantes del mencionado convenio es el plazo de un año impuesto en las negociaciones para mejorar las remuneraciones.
Además, muchos trabajadores dijeron estar preocupados ante la posibilidad de que el documento fuere desconocido por el nuevo Gobierno.
Luego de una reunión sostenida durante la madrugada y que culminó a eso de las 06:00 horas, las autoridades y la dirigencia del gremio de los recolectores de basura llegaron a un acuerdo que buscaba poner fin a la movilización que se extiende por tres días y que afecta a varias comunas del país.
Se anunciaba entonces la elaboración de una mesa de trabajo, la cual comenzaría a funcionar el próximo lunes y que tendría un plazo de 60 días para dar soluciones a los trabajadores.
El subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, dijo en la oportunidad que “la idea es que en el plazo de un año las medidas acordadas estén implementadas. Para la firma de este documento, la federación de trabajadores se compromete a levantar la paralización de actividades y a ir normalizando paulatinamente la recolección de residuos domiciliarios”.
Y añadió que “como Gobierno estamos muy satisfechos del trabajo y agradecemos este espacio de diálogo que ha sido fructífero. De esta forma, se le pone término a esta paralización y lo que queda para los próximos día, probablemente a partir del viernes o lunes, es instalar esta mesa de trabajo y ojalá, en los plazos que tenemos comprometidos, tengamos buenas noticias”.
Por su parte, el máximo dirigente del gremio había afirmado sobre el convenio que, “de alguna manera, pone fin a los problemas que se nos han presentado, que fue lo que provocó está movilización”.
En ese sentido, aseguró estar confiado en lograr una solución a sus demandas, debido a que es uno “de los primeros acuerdos que firmamos con representantes del Estado, entonces estamos esperanzados en que la mesa va a poner término a nuestros problemas”.
“Se tocaron los temas más de fondo y hubo mucho más seriedad en los contenidos (…) Se consigue que el acuerdo que se está firmando aquí, de alguna manera, nos da la confianza que la mesa que se va a instaurar vamos a poner los temas de fondo y que se van a poder respetar”, destacó.
“Nos comprometemos a regularizar lo antes posible esta situación. Creo que nos vamos a demorar por lo menos una semana en volver a la normalidad. De aquí vamos a informar a nuestras bases el acuerdo”, afirmó.
Además, resaltó que en el acuerdo está estipulado que los alcaldes no tomarán represalias contra las empresas recolectoras de desechos y “habrá compromisos en que los municipios que están licitando en este minuto, incorporarán en las bases de licitación los acuerdos que estamos tomando acá”.
Soto había agradecido la gestión realizada por el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, quien fue el encargado de llevar a cabo la última etapa de esta fallida negociación.
