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La  estratégica asesoría de Enrique Correa en la carrera de la senadora Isabel Allende Este jueves Escalona encabeza su primera proclamación con miras a la interna PS de abril, donde ambos se enfrentarían

La estratégica asesoría de Enrique Correa en la carrera de la senadora Isabel Allende

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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La encuesta CEP de julio la instaló con un 45% de evaluación positiva, lo que, a ojos de muchos en el partido, la perfila como una posible carta para las primarias presidenciales con miras al 2017, pero ya desde marzo, cuando asumió la presidencia del Senado, que varios en el PS consideraron que dicha testera sería una buena plataforma para levantar su nombre para competir con Escalona. Y no se equivocaron, tal como lo demuestran los sondeos y el apoyo transversal que está concitando la senadora en el Partido Socialista.


Su lazo es tan estrecho, que muchas de las reuniones de la Fundación Salvador Allende se han realizado en más de una ocasión en las dependencias de Imaginacción Consultores, la conocida empresa de lobby. Esa cercanía entre Enrique Correa y la senadora PS, Isabel Allende, es ampliamente conocida en el mundo socialista y hoy aparece como un dato relevante, considerando las decisiones políticas que en el corto plazo debe adoptar la actual presidenta de la Cámara Alta; la más inmediata, zanjar si competirá con Camilo Escalona por la presidencia del Partido Socialista.

“No es la empresa de lobby, es él, la persona, lo hace como socialista, por la impronta del apellido y el significado que tiene al interior del partido”, explicaron en La Moneda sobre la asesoría de larga data que Correa ha hecho a Allende. Es más, el vínculo abarca a todo el clan, ya que en el PS agregaron que colaboró aconsejando a la hoy diputada socialista Maya Fernández –sobrina de la parlamentaria– cuando en las elecciones municipales ganó la alcaldía de Ñuñoa y la perdió días después tras un reclamo del edil Pedro Sabat para recontar votos en mesas puntuales.

En el mundo socialista, tanto en el partido como en el gobierno, cuentan que la relación entre Correa e Isabel Allende “es fuerte”, que tiene su origen en el vínculo del ex ministro con Hortensia Bussi, viuda del ex Mandatario. “Él era muy cercano a la Tencha, por eso siempre ha ayudado a la senadora, a la familia, a la Fundación”, agregaron en La Moneda.

De la Fundación Allende, hasta hoy Correa aparece en la página web como parte del directorio y, por lo tanto, tienen lógica las reuniones de dicho consejo en las oficina de Imaginacción en Providencia. Hay que precisar que dicha colaboración se ha caracterizado por ser ad honórem.

Explican que con la senadora Allende el ex ministro tiene una relación directa, de confianza, una cercanía que va más allá de las diferencias que tienen en diversos temas. “Isabel tienen una relación muy estrecha con Enrique Correa, de toda la vida, él siempre la ha ayudado mucho”, recalcaron en el partido.

Ha sido siempre considerado uno de sus principales “consejeros” y, por lo mismo, su impronta no estará ajena, menos ahora, cuando el momento que atraviesa hoy la senadora Allende es uno de los mejores, políticamente hablando.

[cita]Si Allende se decide a apostar por pelear la presidencia del PS, agregan, es altamente probable que sus opciones para unas primarias se vean mermadas, ya que es una plataforma compleja, de alto costo. Muchos en la colectividad recuerdan lo que sucedió con la hoy alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, quien al alero de la campaña presidencial de Eduardo Frei el 2009 se instaló como una figura de renovación y una alternativa, pero su liderazgo se vio afectado mientras estuvo a la cabeza del PPD.[/cita]

La encuesta CEP de julio la instaló con un 45% de evaluación positiva, lo que, a ojos de muchos en el partido, la perfila como una posible carta para las primarias presidenciales con miras al 2017, pero ya desde marzo, cuando asumió la presidencia del Senado, que varios en el PS consideraron que dicha testera sería una buena plataforma para levantar su nombre para competir con Escalona. Y no se equivocaron, tal como lo demuestran los sondeos y el apoyo transversal que está concitando la senadora en el Partido Socialista.

La interna PS

La semana pasada el tercerismo se reunió para analizar el escenario del PS con miras a las internas de abril. La carta de esta corriente es el senador Juan Pablo Letelier, aunque están dispuestos a apoyar a la senadora Allende. No es menor la señal que esta semana dio el presidente del directorio de TVN, Rircardo Solari, quien ya decantó públicamente su posición en la interna socialista: «Pienso que no es momento para que Camilo (Escalona) sea nuevamente presidente del Partido Socialista», dijo el martes en una entrevista en Radio Oasis.

Explicó que considera que deben surgir «candidaturas que sean representativas del actual momento que vive el país, que tengan sintonía con el gobierno” y que, si bien no es la idea excluir a nadie, señaló que Escalona “tiene una trayectoria muy larga y ha hecho grandes contribuciones”, pero recalcó que llegó la hora de que “otras personas tomen ese liderazgo».

Eso es lo que piensan varios sectores del PS, razón por la que apoyan a Allende, como el lote Nuestra Revolución que encabeza el senador Alfonso de Urresti y senadores como Rabindranath Quinteros y Carlos Montes, quienes ya tomaron distancia de la postura de la renovación socialista –Fulvio Rossi y Marcelo Schilling– de apoyar el regreso de Escalona.

Allende aún no toma una decisión definitiva, en el PS dicen que lo hará en noviembre, aunque no por eso se encuentra inactiva en lo que a la interna del partido se refiere. Es más, este lunes en la noche se reunió con parlamentarios de todas las corrientes internas precisamente para analizar el escenario para las elecciones de abril y, según sus propias palabras, explicó que “convoqué a cenar a distintos sectores del PS. Vimos que teníamos bastantes coincidencias, pero queremos seguir profundizando respecto de un diagnóstico y una convergencia”.

Cualquiera sea su decisión, en el PS precisan que “con urgencia” la senadora Allende “necesita desarrollar la sutileza política”, esa delgada línea entre saber esperar pero hacer saber que está ahí, aguas en las que su asesor estratégico en las sombras –Enrique Correa– se maneja a la perfección.

El viernes 3 de octubre, en una entrevista al diario La Segunda, Correa habló de la posible competencia entre Escalona y Allende, reconoció que la senadora aún no toma una decisión definitiva, pero que “si decidiera ser candidata, naturalmente la apoyaría. Tengo una larga historia de colaboración y de amistad con ella”.

La gran tarea que tienen Allende y Correa –agregaron en el partido– es capitalizar lo mejor posible ese 45% de la CEP y evitar errores políticos como –coincidieron varias fuentes en el PS– proclamaciones apresuradas y a destiempo, como se leyó la publicitada reunión de hace más de tres semanas del sector que lidera la parlamentaria, Grandes Alamedas, a la que llegaron más de 300 militantes hasta la sede del Congreso en Santiago, incluidos militantes de Nuestra Revolución.

Por todos en el PS esa cita fue entendida como una proclamación y fue vista como error, porque es una señal que adelanta la carrera presidencial en la Nueva Mayoría en circunstancias que la Presidenta Michelle Bachelet lleva recién 7 meses en La Moneda. Pero también generó preocupación en las filas del partido, porque se leyó como un mensaje equivocado de un vacío en la contienda interna y que Escalona correría solo.

Por lo mismo, no fue gratuito que la parlamentaria en los días siguientes haya hecho llegar el recado, a senadores y diputados socialistas, en cuanto a que nada estaba definido aún y que no ha desechado la posibilidad cierta de competir en las internas del PS.

El mensaje cayó bien en las bancadas, porque mayoritariamente consideran a la senadora Allende como “la carta más viable” para enfrentarse a Escalona. Según las cuentas que sacan en el partido, de los 16 diputados del PS, 10 al menos están seguros no quieren que regrese el ex senador a la conducción del partido y, por tanto, estarían dispuestos a respaldar la opción de Allende, suma a la que se agregarían en privado al menos otros tres parlamentarios de la Nueva Izquierda, uno de ellos Manuel Monsalve.

La situación entre los senadores es más categórica aún, ya que de los seis integrantes de la bancada, cinco –salvo Rossi– quieren una alternativa a Escalona y esperan una definición positiva de Allende.

En el PS dicen que la senadora “está entusiasmada con la idea de la primaria”, pero que también se ha preocupado de precisar en distintas conversaciones políticas con sus pares PS que “no tiene la intención de adelantar la carrera presidencial” y que ese es un tema que, llegado el momento, requiere –agregaron– de la definición de un diseño político.

Observando atentos

La Moneda está observando a prudente distancia lo que sucede en el PS. Confiesan que hay preocupación por el tema de quién se quedará el próximo año con la conducción del partido, por el efecto que ello tenga para el desempeño del gobierno de Bachelet.

En Palacio afirman que les preocupa la opción de Escalona, más allá de las discrepancias políticas con aspectos del programa de gobierno y la distancia que se instaló entre él y la Mandataria. En el gobierno temen que, de regresar a la presidencia del PS, el ex senador enfrente problemas serios para “dirigir efectivamente el partido”, considerando que el grueso de los parlamentarios está en su contra.

Ello se une a lo que en el propio PS califican como un “mal clima interno”, que “el diálogo partidista está demasiado tenso”, lo que ha sido alimentado por “la ansiedad que muestra Escalona” al insistir una y otra vez en sus deseos de competir por la presidencia del partido y la lógica interna que ha desplegado, dicen, de “polarizar las cosas poniéndolas en blanco y negro, o se le apoya o se es su enemigo”.

Un factor que Allende deberá considerar en sus definiciones es el hecho de que hasta el 11 de marzo del 2015 estará en la presidencia del Senado y, mientras sea la que ocupa dicha testera –recalcan–, será complejo para ella desplegar una campaña interna. Mientras tanto, Escalona no para y, al trabajo en regiones de los últimos meses, esta tarde se suma su proclamación para la presidencia del PS en la sede central de la CUT, en calle Alameda, por parte del regional metropolitano del partido.

De resolver competir, esta sería la tercera vez que Allende se enfrentaría a Escalona. Los dos intentos anteriores, obtuvo un 37,2% y dos años después, el 28,6%. El ex senador tiene una fama “de temer en campaña” y si bien a nivel de dirigentes, parlamentarios y alcaldes no está su fuerte en esta ocasión, sí tendría el respaldo de las bases para ganar.

Si Allende se decide a apostar por pelear la presidencia del PS, agregan, es altamente probable que sus opciones para unas primarias se vean mermadas, ya que es una plataforma compleja, de alto costo. Muchos en la colectividad recuerdan lo que sucedió con la hoy alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, quien al alero de la campaña presidencial de Eduardo Frei el 2009 se instaló como una figura de renovación y una alternativa, pero su liderazgo se vio afectado mientras estuvo a la cabeza del PPD.

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