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Elección de intendentes: la primera piedra de la descentralización que duerme en el Senado Promesa de descentralización sigue varada por falta de voluntad política

Elección de intendentes: la primera piedra de la descentralización que duerme en el Senado

La iniciativa se encuentra alojada en primer trámite legislativo en la Comisión de Gobierno de la Cámara Alta, donde no tiene ningún tipo de urgencia por parte del Ejecutivo. Algunos senadores están en contra de que La Moneda siga impulsando el proyecto y otros acusan que el Gobierno no quiere avanzar por las presiones de los partidos y legisladores. Las razones van desde la falta de nombres para “repartirse” estas nuevas cuotas de poder o hasta el temor de que esta nueva figura electa por votos pueda ser un contrapeso a los actuales liderazgos en las regiones.


Se acababa el año 2014 y en el teatro Diego Rivera de Puerto Montt, junto al entonces ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, la Presidenta Michelle Bachelet firmaba el decreto para ingresar un proyecto de reforma constitucional para la elección popular de intendentes. Un poco menos de tres meses antes, en un republicano acto en el Congreso de Valparaíso, la Mandataria había recibido el informe elaborado por la comisión asesora presidencial para la descentralización y desarrollo regional, con más de 70 medidas que incluían mayores competencias, entre ellas, la realización de comicios para este cargo regional. ¿Hoy? El proyecto “duerme” en la Comisión de Gobierno del Senado, y muchos apuntan que el propio Ejecutivo y legisladores, particularmente oficialistas, son quienes administran el somnífero.

A pesar del contundente apoyo que tuvo en la Sala de la Cámara Alta el 1 de marzo pasado, al ser aprobado en general con 37 votos a favor, ya entonces los propios legisladores visualizaban los problemas que traía aparejada la iniciativa legal que, entre otras cosas, cambia la figura de intendente por un gobernador regional, y crea el cargo de delegado presidencial. Para algunos legisladores e involucrados en el tema, al final del día no se han cumplido con las expectativas generadas por la propia jefa de Estado y esto pasaría por la acción de algunos que buscan desnaturalizar el proyecto para, por ejemplo, evitar crear una figura que compita en poder con senadores o diputados.

El lunes recién pasado se realizó un seminario en la sede de Santiago del Congreso para abordar el tema de la descentralización, donde los cuestionamientos fueron múltiples, incluso por parte de los mismos legisladores, desde el retraso del proyecto sobre elección popular del gobernador regional hasta los alcances del mismo. Ahí la subsecretaria general de la Presidencia, Patricia Silva, confirmó “el fuerte compromiso de la Presidenta y del Gobierno de llevar adelante la descentralización. Hoy estamos en un momento donde el proceso ya se  desencadenó y no tiene pie atrás”. Pero algunos acusan que esa marcha es a paso muy lento y que en las actuales condiciones se pone en duda que la elección se pueda realizar paralelamente con los comicios presidenciales y parlamentarios de 2017.

Según explican algunos legisladores que han estado siguiendo el proyecto, el Ejecutivo «dice una cosa pero hace otra». De esta manera, no ha puesto ningún interés en agilizar el tranco con la iniciativa legal. De hecho, el proyecto que se encuentra en la comisión de Gobierno no tiene ningún tipo de “urgencia” para iniciar su debate en particular. Según explican algunos senadores, otro de los elementos que dan muestra de esta desidia de La Moneda, es que ningún ministro ha liderado la iniciativa y quien ha participado de las conversaciones es el subsecretario de Descentralización y Regionalización, Ricardo Cifuentes, “quien no ha mostrado tampoco mucho entusiasmo en apurar el debate”, recalcó un parlamentario.

No obstante, algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría señalan que el propio Cifuentes impulsaría la iniciativa porque estaría interesado en participar en una futura elección de estos nuevos intendentes, por ejemplo, en la Región de Coquimbo.

Según explicaron algunos consejeros regionales, hay varios senadores “que son muy escuchados en Palacio” quienes no estarían de acuerdo con impulsar un proyecto que otorgue muchas atribuciones al nuevo gobernador regional y que este tampoco logre una legitimidad en los votos que lo ponga en una posición expectante o a nivel de competir con el gobierno central o con los parlamentarios que representan una determinada zona. En esa línea, se repiten nombres como los de Carlos Montes (PS), Juan Pablo Letelier (PS) o algunos miembros de la propia Comisión de Gobierno, como el senador Andrés Zaldívar (DC), quienes no tendrían ninguna intención de empujar el carro.

Consultado al respecto por El Mostrador, el senador Montes explicó que su oposición al proyecto pasa por el hecho de que él no está dispuesto a otorgar atribuciones a nuevas autoridades dentro de un sistema de distribución heredado y que no responde a las problemáticas existentes. “Lo que yo sostengo es que tenemos un esquema de originalmente 13 regiones, y ahora vamos en 16 creo, no voté a favor de Arica ni de Ñuble y lo expliqué, no voto a favor porque la distribución territorial del país no responde a situaciones reales desde el punto de vista de tener proyecto común, de tener posibilidad de constituirse socialmente, muchas veces. Prefiero un esquema de macrorregiones, distribuir Chile en seis o cinco macrorregiones”, explicó el legislador.

[cita tipo=»destaque»]No obstante, el senador independiente y miembro de la comisión de Gobierno, Carlos Bianchi, apunta a otros elementos por los cuales La Moneda y el oficialismo estaría retrasando el impulso del proyecto, que se basan simplemente en los nombres para repartir las nuevas cuotas de poder. “Los partidos políticos hoy día no tienen la redes armadas, a duras penas han podido consensuar la cosa municipal (…) el verdadero entrampamiento que tienen no es la forma en que se va a elegir al nuevo gobernador sino que simplemente no tienen hoy día las negociaciones políticas para elegir a esa figura”, recalcó.[/cita]

De esta manera, Montes apunta a que una Nueva Constitución resuelva lo antes planteado y que recién ahí se impulse una iniciativa para determinar autoridades vía elección popular. “Eso supone un cambio constitucional y ese es uno de los temas que tiene que entrar en la reforma constitucional, sin lugar a dudas. Yo soy partidario que el Gobierno repiense esto, lo he dicho en distintos momentos, que esto hay que pensarlo muy en serio porque ponerse a elegir intendentes en distintas regiones sin tener clara ni sus facultades, ni los recursos, y además, sin tener en claro si es consistente con un sistema de distribución territorial y administrativa del país”, recalcó.

Por su parte, el senador Letelier no quiso referirse a los emplazamientos en su contra y sostuvo que dará a conocer su opinión en las instancias que le correspondan en el Congreso.

Otros, apuntan a que en las conversaciones previas realizadas por el Gobierno no se ha podido llegar a un consenso respecto al mecanismo electoral para elegir a este nuevo cargo. Recalcan que hay opciones de un sistema de simple mayoría, como actualmente se hace con los alcaldes; otros, mediante una primera vuelta, como se elige al Presidente de la República; y también están quienes apuntan a un sistema “híbrido”. La fórmula no es menor, ya que de esto también dependen las chances que pudieran tener los conglomerados dominantes y los independientes de imponer sus candidatos.

Asimismo, con la fórmula de segunda vuelta esta nueva autoridad podría alcanzar una importante cantidad de votos. “No sería menor que un intendente o gobernador, como se le dirá ahora, tenga 800 mil votos, tendría más respaldo que cualquier parlamentario”, explica un dirigente. Un core explicó que los senadores tienen temor de perder su «estatus que han mantenido por mucho tiempo en manos de otro liderazgo o algún caudillismo local que pueda hacerle el contrapeso. Habría más opción de que surgiera gente nueva», subrayó.

No obstante, el senador independiente y miembro de la Comisión de Gobierno, Carlos Bianchi, apunta a otros elementos por los cuales La Moneda y el oficialismo estaría retrasando el impulso del proyecto, que se basan simplemente en los nombres para repartir las nuevas cuotas de poder. “Los partidos políticos hoy día no tienen la redes armadas, a duras penas han podido consensuar la cosa municipal (…) el verdadero entrampamiento que tienen no es la forma en que se va a elegir al nuevo gobernador sino que simplemente no tienen hoy día las negociaciones políticas para elegir a esa figura”, recalcó.

¿El gatopardismo regional?

Esta semana en los pasillos del Congreso una docena de consejeros regionales explicaban a diputados su molestia con un proyecto complementario y que se tramita paralelamente a la elección de los nuevos gobernadores regionales: el relativo al fortalecimiento de la regionalización del país o conocido como traspaso de competencias.

Esta iniciativa legal que se encuentra en segundo trámite legislativo en la Cámara de Diputados es la encargada de entregar las reales facultades que tendrá la nueva figura del gobernador regional. En la práctica, según explican varias autoridades, este proyecto que venía desde la administración de Sebastián Piñera y al que el Gobierno de Bachelet agregó indicaciones para aprovechar su tramitación, entrega un mínimo de atribuciones reales a esta nueva autoridad. Además, descarta parte importante de las sugerencias que la propia comisión asesora presidencial, que lideró Esteban Valenzuela, expuso en su informe final.

“Lo único que pasa con el proyecto de traspaso de competencias, es que se le quitan atribuciones al core y se la entregan a quien va a ser el presidente del consejo (gobernador regional) y va a administrar entre el 8 y el 10 por ciento del Presupuesto que llega a la región a través del FNR y el otro 90 por ciento lo va administrar una nueva figura que va a designar el Gobierno, es decir, es más de lo mismo”, explicó a El Mostrador el presidente de la Asociación Nacional de Consejeros Regionales (Ancore), Marcelo Carrasco (DC), core de La Araucanía.

En la misma línea, el senador Bianchi expuso que “esta situación es engañosa, no quieren traspasar competencia para no empoderar a los futuros gobiernos regionales. Hoy día hay administraciones, no hay gobiernos regionales, en las regiones no se gobierna y por eso pasa lo que pasó en Chiloé y en otras regiones del país. Entonces aquí hay un discurso el 21 de mayo, pero lo que yo veo en la práctica es que, acá en el Congreso, es una realidad completamente distinta y que atenta contra la verdadera descentralización”.

En la misma línea, Carrasco afirmó que “esto es al final un maquillaje que no es lo que las regiones estábamos esperando, queremos atribuciones reales, que lo que la ley de Presupuesto aprueba se pueda implementar de acuerdo a la realidad de las regiones, de lo contrario pasa lo que está pasando en Chiloé, en Atacama”.

El check al programa

Otros parlamentarios oficialistas reconocieron que la agenda de descentralización y en particular el proyecto sobre elección de intendentes o gobernadores regionales es “tímido” y que generará que muchos habitantes se sientan defraudados. Entre ellos hay un reconocimiento respecto a que La Moneda ha puesto sus esfuerzos en otras reformas ejes del programa.

No obstante, el Ejecutivo en su búsqueda por conseguir un permanente check de las promesas del programa pensaría en la fórmula de conseguir la aprobación de esta ley, “otra iniciativa legal en la medida de lo posible” con los votos de su sector, según advierte un legislador opositor.

Consultado al respecto, el subdere Cifuentes explicó a El Mostrador que para este 21 de mayo esperan que la Mandataria pueda dar cuenta de un balance en que “la agenda en general de descentralización esté muy avanzada. Ya tenemos aprobado el proyecto que descentraliza la facultad de los gobiernos municipales de aprobar sus propias plantas, esperamos que salga del Tribunal Constitucional antes del 21 de mayo; esperamos que la ley de trasferencia de competencia sea aprobada y vaya a tercer trámite al Senado, esperamos que la reforma constitucional que permite la elección del intendente, como ya está aprobada en general en el Senado, esté iniciando su discusión en particular en la Comisión del Gobierno Interior del Senado”, sostuvo.

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