Un grupo de militantes que incluye a parlamentarios y a las dos vicepresidentas del partido, cuestionó duramente los juicios del ex ministro. «Asignar al Partido Comunista la responsabilidad exclusiva de los problemas que ha tenido la conducción política, no es verdadero ni justo», afirmaron
Un grupo de militantes de la Democracia Cristiana firmó una declaración pública cuestionando las declaraciones del ex ministro del Interior Jorge Burgos, en las que criticó al gobierno afirmando que el país «se ha descarrilado y hay que ponerlo en la vía», y además la influencia del Partido Comunista en la coalición, que –a su juicio– tiene fecha de caducidad.
El grupo encabezado por las vicepresidentas del partido, la diputada Yasna Provoste y Soledad Lucero expresó que «las declaraciones del camarada Burgos son extemporáneas e irresponsables. El Partido Demócrata Cristiano no ha definido en sus organismos regulares su política de alianzas y, por tanto, no resulta conveniente ni adecuado antes de que finalice este proceso democrático se realicen declaraciones a título personal que confunden a la opinión pública y no representan la opinión del partido en sus organismos regulares», expresaron en una carta consignada por Emol.
La declaración también sumó el apoyo de los diputados Víctor Torres y Ricardo Rincón. En el texto además afirman que «las coaliciones de gobierno para que funcionen, requieren de lealtad entre los partidos que la integran. No resulta una actitud responsable entrar a calificar conductas públicamente de los miembros de la coalición. Ello contribuye sin duda al desprestigio de la política y de los partidos».
Luego de que la presidenta de la colectividad Carolina Goic dijera que Burgos es solo un militante más y su diagnóstico no representa al partido, los firmantes reafirmaron que «declarar hoy que la coalición tiene fecha de término, es prefigurar que ésta no es viable en la actualidad y, por tanto, anticipar el término del gobierno, restarle hoy su apoyo con las graves consecuencias que ello conlleva. La opinión pública sin duda castigará estas inconsecuencias y oportunismos que no tienen coherencia alguna».
Por último, respecto de los juicios expresados por Burgos sobre el lugar del Partido Comunista en el gobierno, los militantes expresaron que «asignar al Partido Comunista la responsabilidad exclusiva de los problemas que ha tenido la conducción política, no es verdadero ni justo. Todos los partidos de la coalición han tenido problemas de coherencia con el programa de gobierno, y han contribuido a la falta de gestión política del mismo. Algunos piensan que esto se resuelve sobre la base de » lavarse las manos” y no asumir la responsabilidad que tuvieron y que tienen en la gestión de gobierno. De esto el país está cansado. Las declaraciones del camarada Burgos son desafortunadas».