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Corte Suprema ratifica libertad condicional para condenado por caso degollados que «pidió perdón» Permanece interno en Punta Peuco cumpliendo presidio perpetuo

Corte Suprema ratifica libertad condicional para condenado por caso degollados que «pidió perdón»

Claudio Salazar Fuentes fue condenado por su participación en el asesinato de tres militantes comunistas en 1985. Convertido en «testigo de Jehová», estuvo entre quienes participaron en el acto ecuménico organizado la semana pasada.


La Corte Suprema ratificó la decisión de conceder el beneficio de libertad condicional al interno del penal Punta Peuco Claudio Salazar Fuentes.

En fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal del país –integrada por los ministros Carlos Künsemüller, Haroldo Brito, Lamberto Cisternas, Jorge Dahm y el abogado (i) Jorge Lagos– confirmó la resolución dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago que acogió la acción cautelar.

«Se reproduce la sentencia apelada y, teniendo además presente que atendida la edad actual del amparado y el tiempo que lleva privado de libertad (24 años 8 meses), no se divisan fines posibles de resocialización que pudieran efectivamente lograrse con una prolongación de la reclusión, se confirma la sentencia apelada de seis de diciembre de dos mil dieciséis, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago en la causa Rol de Amparo N° 1122-16″, sostiene el fallo del máximo tribunal.

Decisión adoptada con los votos en contra de los ministros Brito y Dahm

Claudio Salazar Fuentes fue condenado por su participación en el asesinato de tres militantes comunistas en 1985, conocido como el «Caso Degollados», por la forma en que fueron encontrados los cadáveres de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, quienes fueron secuestrados por un comando de Carabineros.

Salazar, convertido en «testigo de Jehová», fue uno de los diez internos del penal Punta Peuco que «pidió perdón» durante el acto ecuménico realizado en el penal la semana pasada.

“Alcancé a ser carabinero por más de veinte años, y desde luego, alguna acción realicé que produjo dolores innecesarios a las personas que debía proteger. Respecto de la solicitud de perdón acerca de mi delito por el cual permanezco preso, ya la hice sin obtenerlo de sus destinatarios”, dijo en esa oportunidad.

“Padre Jehová, te pido de corazón que sepas perdonar mis pecados cometidos (…). Te pido además que, con tu infinito poder, cambies aquellos corazones duros que, con razón o sin ella, nos detestan sin darnos cabida en la sociedad. Amén”, finalizó.

El fallo se puede revisar aquí.

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