Para volver a La Moneda el ex Presidente necesita el voto «liberal» y estas palabras no hacen más que alejarlo
«¿Por qué nosotros tenemos que ceder en entregarles todo, por qué tendría que convertirse la sociedad en homosexual y dejar de ser heterosexual si nosotros ganamos el espacio?», fue una de las frases con la que justificó su oposición al matrimonio igualitario, entre otras que causaron controversia.
En el último año Alejandra Bravo se ha convertido en una de las figuras que más notoriedad ha cobrado dentro de la coalición de derecha Chile Vamos. Si hay que marcar un hito en este proceso, ocurrió el verano pasado cuando a propósito del caso Caval posteó en Twitter, aludiendo a la Presidenta Bachelet: “No llore tanto, mejor pídale a su hijo que devuelva el dinero”, escribió. La actual presidenta del PRI se ganó una irónica respuesta del Gobierno, que justificó la frase como un efecto de las altas temperaturas estivales.
Hace algunas semanas, el calor volvió a estimular sus posteos. Más específicamente la emergencia por los incendios forestales. A propósito de las llamas, Bravo, nacida en una familia –como ella misma lo define– de «clase media popular«, afirmó que eran un castigo de Dios por avanzar en la aprobación del proyecto de ley de aborto en tres causales. Paralelamente, publicó un montaje fotográfico en el que se veía a Sebastián Piñera piloteando el avión SuperTanker.
Hoy, en una entrevista con El Dinamo, salió a explicar estas intervenciones. Dijo que Piñera en el avión había sido una metáfora de la excelente capacidad del ex Presidente para afrontar, o en este caso «pilotear», las emergencias. Luego explicó el tuit que relacionaba el fuego con el aborto: «Quizás la metáfora no fue la más feliz, pero sirvió para explicar por qué se empeñan tanto en hacer una ley que va contra la vida y cuando esta se pone en riesgo todos acudimos a salvarla», dijo.
En adelante, justificó todos los cuestionamientos a Sebastián Piñera, tanto las inversiones en Perú de su matriz Bancard como por lo que –según dijo– convierten al ex Presidente en el verdadero gestor de la «educación gratuita y de calidad»
Pero lo que parecía una eficiente defensa del más probable candidato presidencial de la oposición, sufrió inmediatamente un giro que, teniendo en cuenta su posición como vocera de la coalición, más bien puede complicarlo.
En el tema del matrimonio igualitario, donde una parte de la derecha quiere mostrar su perfil liberal, Alejandra Bravo logró generar controversia con su visión particularmente homofóbica, manifestándose obviamente en contra.
La ex militante DC ligada a la facción del fallecido Adolfo Zaldívar, se preguntó abiertamente: «¿Por qué nosotros los heterosexuales tenemos que ceder y no podemos defender algo que es nuestro? Así como ellos defienden sus espacios y sus derechos, que yo los respeto, por qué nosotros tenemos que ceder en entregarles todo, por qué tendría que convertirse la sociedad en homosexual y dejar de ser heterosexual si nosotros ganamos el espacio. Somos heterosexuales y defendemos ese espacio. No me parece lógico que hoy en las escuelas haya profesores que les dicen a los niños que la sexualidad no se define hasta como los trece años. O sea, que antes puede ser un hombre que no se define. Por qué tienes que engañar a un niño que se siente niño desde que nace», dijo y rápidamente volvió a convertirse en trending topic y no precisamente sobre la base de los halagos que recibió.
Otra de las frases que sorprendió fue la que dijo a propósito de un capítulo de Los Simpsons donde se tocaba el tema de la homosexualidad y que estaba viendo su sobrina. «No es la homosexualidad lo válido, lo que es, y que no todo el mundo es homosexual. Ella tiene derecho a que ella se sienta niña y no confundida de si es niño o niña. Ese derecho no se lo puede quitar la izquierda ni el Estado».
Esta visión que probablemente deja aliviado al mundo más conservador, es electoralmente muy compleja en el contexto de la estrecha elección presidencial que deberá enfrentar el ex gobernante si decide ser candidato. Piñera necesita captar el voto más liberal para alcanzar la mayoría que le permita volver a La Moneda y, de ninguna forma, las palabras de la incendiaria vocera de la coalición le ayudan.
