Crisis en Quintero: Oxiquim asegura que es víctima de “acusaciones irresponsables”

Una declaración pública en la que rechaza «acusaciones infundadas» y recalca que no usa los componentes asociados a la nube tóxica en Quintero-Puchuncaví emitió la empresa Oxiquim, a casi dos semanas del primer episodio de contaminación en la zona.

“Rechazamos las acusaciones infundadas e irresponsables en contra de Oxiquim, las que en definitiva afectan injustamente a las más de 80 personas que trabajan en las instalaciones de Quintero”, señala la compañía.

Oxiquim ha estado en la palestra como una de las empresas de la zona industrial que podrían ser responsables de la grave crisis ambiental y ha enfrentado una serie de sospechas políticas. De hecho, parlamentarios de oposición presentaron en la Contraloría Regional de Valparaíso un recurso para indagar los supuestos vínculos que tendría la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt con la firma, debido a que el presidente del directorio, Fernando Barros, fue socio por casi 20 años con el marido de la secretaria de Estado, Gonzalo Molina.

A esto se suma que el senador RN Francisco Chahuán, que en un inicio dirigió toda su artillería a la ENAP, recurrió a tribunales para esclarecer el “origen de la presencia de metilcloroformo en el aire de Quintero y Puchuncaví. La sustancia contaminante está prohibida en Chile, por sus nocivos efectos para las personas, sin embargo, hasta hace algunos años, era vendida por la empresa Oxiquim, instalada en el parque industrial de la zona”.

“Puertas abiertas”

En su declaración, la empresa señala que “ante las emergencias ambientales producidas, Oxiquim se abocó de manera exhaustiva a la revisión de cada uno de sus procesos, de las operaciones desarrolladas en sus instalaciones en los días previos y del cumplimiento de los protocolos de seguridad”.

Añade que “como resultado de dicho trabajo interno y de la información existente sobre las mediciones y revisiones externas realizadas por las autoridades, podemos señalar con responsabilidad que nuestros procesos son ajenos a los incidentes ocurridos y que Oxiquim no usa, comercializa ni almacena los componentes que se han asociado a los daños sufridos por la comunidad de Quintero y Puchuncaví”.

La compañía agrega que «ha procedido con transparencia a la entrega de toda la información disponible, la apertura de nuestras instalaciones y la colaboración sin restricciones con todas las autoridades competentes, a fin de que se pueda determinar el origen, las circunstancias y los responsables de la emergencia ocurrida en la zona».

Igualmente, señala «reiteramos nuestro compromiso con la búsqueda de la verdad y la protección de la salud de nuestra comunidad y el cuidado del entorno, valores que nos han inspirado siempre en nuestro trabajo de casi siete décadas en la región”.

Asimismo, la empresa informó la contratación de la empresa independiente «Serpram» con el objetivo de «monitorear las emisiones del terminal e instalaciones de transferencia y almacenaje, el que ya se inició en su primera etapa, y dar acceso a los resultados de las mismas a las autoridades comunales y ambientales, incluyendo, en el más breve plazo posible, mecanismos para que las conclusiones estén disponibles públicamente”.

También anunciaron la “profundización de la política de acceso y conocimiento de nuestras instalaciones y operaciones por la comunidad. Ya hemos cursado invitaciones a autoridades regionales y comunales, y en el curso de los próximos días a otros representantes de la ciudadanía, a fin de que puedan comprobar sus condiciones de seguridad”.

Finalmente, anuncian el “reforzamiento de los planes y equipamiento que nos permitan responder, de manera más eficaz y oportuna aún, ante cualquier episodio de riesgo o emergencia, ya sea en nuestra planta o en el área, evitando que se afecte a las personas y al entorno”.