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Cargos en el exterior: el ruido interno en Cancillería por nombramientos a dedo y sueldos de funcionarios  PAÍS

Cargos en el exterior: el ruido interno en Cancillería por nombramientos a dedo y sueldos de funcionarios 

El caso de la agregada comercial en Nueva York, Fernanda Bachelet, si bien ha causado estupor en las redes sociales, no es una situación aislada. Las designaciones realizadas “a dedo”, sin seguir un proceso de selección transparente, son recurrentes en Prochile, entidad que es parte de la Direcon de la Cancillería, lo que pone en tela de juicio la meritocracia a la hora de elegir a los funcionarios del servicio exterior chileno. Pero el ruido que provocan estos casos no es nuevos en RREE, donde también llama la atención la flamante carrera de algunos diplomáticos que ocupan estratégicas plazas, con millonarias remuneraciones, y ni siquiera cuentan con título profesional. [ACTUALIZADA]


La meteórica carrera de Fernanda Bachelet en el servicio exterior chileno tuvo otro capítulo más este jueves, cuando trascendieron nuevos antecedentes sobre las ventajosas condiciones laborales de la joven ingeniera comercial que representa al país como agregada comercial en Nueva York, Estados Unidos. Pero esta es sólo la punta del iceberg de una serie de situaciones similares que provocan ruidos internos en la Cancillería.

La egresada de la Pontificia Universidad Católica, sin estudios de posgrado, asumió el cargo en Nueva York el 1 de junio de 2018, en condición de funcionaria a contrata de la Cancillería, con grado 7. Su renta mensual bruta era de US$ 12.600 ($8.794.800).

Pero en tan solo 4 meses, la hija del empresario y amigo del Presidente Sebastián Piñera, Ricardo Bachelet, firmó un nuevo contrato de trabajo, pasando a depender de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) del Ministerio de RREE.

De acuerdo a lo informado por La Tercera, ascendió a grado 5, y su sueldo subió en casi 2 millones de pesos. No solo eso: su contrato estipula una duración que le garantiza permanecer en la Gran Manzana hasta el 16 de octubre del año 2023, donde coincide con su futuro marido Patricio Fernández, quien vive hace un año en Estados Unidos y se desempeña como arquitecto en la oficina de arquitectura OMA en Nueva York.

Agregados en la nebulosa

En el mundo vinculado a RREE explicaron que hay dos categorías de agregados comerciales: los designados presidenciales (dependientes de la Cancillería, que es la categoría en la que entró primero Fernanda Bachelet) y aquellos que son designados por Prochile, que forma parte de la Direcon.

Se trata de cargos muy apetecidos, pero sus nombramientos se mueven en una nebulosa. De hecho, lo de Fernanda Bachelet, si bien ha causado estupor en las redes sociales, no es una situación aislada, comentan fuentes ligadas a la Cancillería.

Es así, porque desde marzo, cuando asumió el Gobierno de Sebastián Piñera, solo un agregado comercial de 12 nombrados ha sido seleccionado a través de concurso (Corea del Sur). Las demás designaciones han sido realizadas “a dedo”, sin seguir un proceso de selección transparente donde primen las capacidades técnicas, señalan.

Al interior de Prochile dicen que es conocido el mecanismo de designación directa, sin concursos y a puertas cerradas que realizaría su director Jorge O’Ryan, asesorado por quien es considerada su “mano derecha”, la subdirectora internacional Rose Marie Bedecarratz. Esta ejecutiva tiene una larga trayectoria en la entidad y de hecho su última destinación fue en Shanghái, donde se desempeñó como coordinadora de Asia y Nuevos Mercados. Los nombramientos, además, son avalados por el director general de la Direcon, Rodrigo Yáñez.

Así, entre otras de los designaciones de agregados comerciales que han llamado la atención, aparece el nombre de  Germán Rocca en Miami. Este licenciado en Artes Plásticas y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez, fue director regional en Australia de la empresa chilena Crystal Lagoons.

Esta firma se ha transformado en todo un “semillero” de los nuevos encargados de la política comercial de Chile en el extranjero. De hecho, el agregado comercial de Tokio es Jaime Rivera (ex director regional para Asia de Crystal Lagoons), en Madrid está Sebastián Pillado Olavarría (ex director general para Europa de la misma empresa) y Carlos Salas, que pasó de director regional para Medio Oriente de la firma a ocupar el cargo de agregado comercial en Dubái.

Distinto es el caso del agregado comercial de Beijing, Andreas Pierotic, quien es el único cargo designado por el Gobierno de Michelle Bachelet que se mantiene en su puesto. Es “experto en idioma chino”, pero lo que realmente juega a su favor es que es uno de los “regalones” de la subdirectora Bedecarratz, aseguran al interior de Prochile.

Otro cercano a ella es el recientemente designado agregado comercial en Shanghái, Juan José Vidal, quien forjó una amistad con la subdirectora cuando estuvo destinado en dicha ciudad. En su caso, él trabajaba como representante de la empresa chilena Watt’s en esa urbe.

Sin títulos profesionales

Pero el ruido que provocan estos casos no son nuevos en Cancillería, donde la discusión sobre la meritocracia es permanente. Un secreto a voces en el servicio exterior es la flamante carrera de algunos diplomáticos que ocupan estratégicas destinaciones para Chile. Si bien se trata de egresados de la Academia Diplomática Andrés Bello, varios no cuentan con títulos profesionales. Y, de paso, mensualmente se embolsan un promedio de 20 mil dólares.

Conocido fue el caso de Alfonso Silva Navarro, quien figuraba con el título de abogado de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso. Pero una publicación en la prensa puso la alerta, y su currículo fue rectificado, pues no se tituló. Ahora aparece como licenciado en la Universidad de Chile.

Con Piñera, Silva Navarro fue subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile entre 2012 y 2014 y entre marzo y agosto de 2018, y actualmente es el inquilino de la embajada chilena ubicada en Massachussetts Avenue de Washington DC, en Estados Unidos.

Otro caso que se menciona es el de Raúl Fernández Daza, quien solo cursó estudios superiores de Pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad de Chile, y hoy es flamante embajador de Chile en Bélgica. Otro “egresado” es Milenko Skoknic Tapia, embajador ante Naciones Unidas, sin haberse recibido de abogado en la Universidad de Chile.

En otras situaciones, se trata de diplomáticos que entraron muy jóvenes al servicio, en plena década de los 70, para reemplazar a los funcionarios exonerados de la dictadura. Es el caso de Germán Guerrero Pavez, embajador de Chile en Portugal, sobre quien en las páginas oficiales destacan que “inició su carrera en el servicio exterior en la década de los 70, siendo muy joven, se desempeñó en las misiones de Argentina, Colombia y Venezuela”, o el de Fernando Schmidt Ariztía, quien cursó estudios de Derecho en la Universidad Católica, no juró como abogado, y hoy representa a Chile ante el Gobierno brasileño.

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