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A pesar de que el Ministerio de Bienes Nacionales confirmó que el comportamiento del empresario «carece de sustento jurídico», ya que las tres mujeres se encontraban en «un sector de uso público», el presidente de Gasco aseguró ante los fiscalizadores que “nunca prohibí el acceso al lago».
«Nunca prohibió el acceso al lago», y en sus «20 años como propietario del lugar, nunca había tenido problemas». Esa es parte de la versión entregada por el empresario Matías Pérez Cruz al ser fiscalizado por el Ministerio de Bienes Nacionales por la polémica expulsión de tres mujeres que permanecían a orillas del Lago Ranco
En el marco de la infagatoria, la cual determinó que el lugar a orillas del Lago Ranco no es su propiedad privada, el empresario relató que «se encontraba con su familia junto a unas visitas disfrutando del lago», cuando las personas denunciantes, Patricia Obando, Claudia Figueroa y Teresa Obando, «se encontraban en su jardín y a diez metros de su reunión, por lo que les solicitó que se retiraran».
Según el informe técnico, Pérez contó que cuando las afectadas le solicitaron su título de propiedad privada, «él se molestó mucho», por lo que tomó las pertenencias personales de las tres mujeres -celular y sandalias- y les pidió que se fueran. El presidente de Gasco agregó que ellas «fueron groseras con él y que esta situación afecta su derecho de propiedad y privacidad».
En paralelo, uno de los hijos de Pérez reconoció que «no cuentan con un deslinde material con la playa del Lago Ranco», respaldando lo señalado en el informe técnico, el cual consignó que «la propiedad de Cruz no se encuentra delimitada físicamente con el lago», por lo que la situación, es «diametralmente diferente a las propiedades colindantes».
Con todos los antecedentes presentados, el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, señaló tajantemente que «el comportamiento adoptado por don Matías Pérez carece de sustento jurídico», determinando que el emplazamiento realizado por el empresario contra las tres mujeres que estaban en una playa de Lago Ranco, «no correspondía», ya que, el sector es «un bien de uso público y no propiedad del empresario».
Finalmente, Patricia Obando ratificó su denuncia y aseguró que ella junto a sus familiares, Claudia Figueroa y Teresa Obando, fueron expulsadas de manera «injusta y humillante» por Pérez.
