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Los viajes de Carolina: la costosa antesala de la ministra que no dio ningún fruto en la COP25 PAÍS Crédito: EFE

Los viajes de Carolina: la costosa antesala de la ministra que no dio ningún fruto en la COP25

De acuerdo a información que consta en el portal Mercado Público, durante el año la Subsecretaría del Medio Ambiente compró para la ministra pasajes para unos 12 vuelos internacionales, con destinos como Nueva York, San José de Costa Rica, Salvador de Bahía, Bonn, Bruselas, Madrid, Berlín y Nairobi, la mayoría de ellos respecto a actividades relativas a la COP25. “Cada uno de estos viajes era imprescindible, dado que correspondían a instancias informales, pero de alto nivel, fundamentales para impulsar la ambición en la agenda internacional y de esta manera tratar de mover los resultados de la negociación en esa dirección”, explicaron desde el ministerio. El punto es que se desembolsaron más de $76 millones en viajes para gestiones que no dieron ningún resultado, considerando que la COP25 pasará a la historia como un «fracaso».


Se suponía que la COP25 sería una instancia que iba a potenciar la imagen e influencia internacional de Chile, pero finalmente se transformó en un dolor de cabeza para el Gobierno, tanto por su falta de acuerdos efectivos como por las críticas transversales a la falta de conducción y de manejo político de la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien presidió dicho foro. No solo eso, la autoridad ministerial hizo desembolso no menor de dineros de las arcas fiscales en viajes previos a la cumbre de Madrid, que a la luz de los magros resultados obtenidos en la conferencia internacional, constituyeron un gasto totalmente infructuoso.

De acuerdo a información a la que tuvo acceso El Mostrador, que consta en el portal Mercado Público, durante el año la Subsecretaría del Medio Ambiente compró para Schmidt pasajes para 12 vuelos internacionales, con destinos como Nueva York, San José de Costa Rica, Salvador de Bahía, Bonn, Bruselas, Madrid, Berlín y Nairobi, entre otros, la mayoría de ellos ligados a actividades respecto a la COP25.

En total, se desembolsaron US$110.827, los que equivalen a $76.095.472. El monto contempla también los pagos extra que se hicieron por concepto de 3 cambios de pasajes. El recuento no incluye el último desplazamiento de la ministra a Madrid, la ciudad sede de la conferencia que terminó este domingo.

Desde la cartera del Medio Ambiente respondieron a las consultas de El Mostrador y explicaron que “la ministra Carolina Schmidt, en su calidad de presidenta de la COP25, realizó 10 viajes al exterior, incluyendo la propia COP25 que se debió realizar en Madrid. Cada uno de estos viajes era imprescindible, dado que correspondían a instancias informales, pero de alto nivel, fundamentales para impulsar la ambición en la agenda internacional y de esta manera, tratar de mover los resultados de la negociación en esa dirección”.

De acuerdo al ministerio, “cada uno de esos viajes se planificó tratando que la ministra Schmidt estuviera estrictamente lo justo y necesario presente en los eventos, llegando incluso a viajar por el día algunas instancias”. En dicha cartera, agregaron que “para el viaje de ida y vuelta de la ministra Schmidt a Madrid se pagaron pasajes de clase turista”. Todo muy al estilo del nuevo ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien hizo noticia al desplazarse hasta la capital española en clase económica, en su primer viaje como autoridad al extranjero, lo que fue destacado como una señal de austeridad.

En el caso de Schmidt, fuentes ministeriales precisaron que solo su viaje a Madrid fue en clase turista y que el resto de los desplazamientos se realizaron en primera clase. En el Ministerio del Medio Ambiente oficialmente no entregaron ese detalle.

Intenso despliegue

El primer viaje del año de Schmidt correspondió al periplo Santiago-Amsterdam-Nairobi-Dubai-Sao Paulo-Santiago, por el que se pagaron US$13.876 ($9.047.152 al cambio del momento), a los que se sumaron US$675 ($445.500) por concepto de cambio en el pasaje de regreso.

El vuelo correspondió a la intervención de la secretaria de Estado en el plenario de la Cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, realizada en marzo en la capital de Kenia. Se trata también del pasaje más costoso del año de los viajes de la ministra (VER DETALLE ABAJO).

En marzo, la subsecretaría compró pasajes para un viaje a Nueva York por US$10.798 ($7.245.458) y el 15 de abril se pagó un vuelo para el trayecto Santiago-Toronto-Montreal-Atlanta-Santiago por US$10.144 ($6.735.616).

El 30 de abril, la subsecretaría adquirió un pasaje por el tramo Santiago-Sao Paulo-París-Metz-París-Santiago por US$9.984 ($6.739.200), pero el viaje fue cancelado. El 3 de mayo se adquirió otro ticket, por la ruta Santiago-Madrid-Berlín-Madrid-Santiago por US$11.876 ($8.051.928) y el 30 del mismo mes se compró otro pasaje por la ruta Santiago-Bonn-Bruselas, por el que se pagó US$9.998 ($7.028.594). El 20 de junio se desembolsó, por concepto de cambio de pasajes para la ruta Santiago-Madrid-Frankfurt-Colonia-Bruselas, un cargo de US$2.978 ($2.084.600).

En julio, se adquirió un ticket por el trayecto Santiago-New York-Santiago por US$9.876 ($6.695.928) y en agosto la ministra fue a Salvador de Bahía, para participar en la Semana del Clima de América Latina y el Caribe. El 7 de agosto se compraron pasajes para este destino por US$2.979 ($2.124.027), pero el 16 de agosto se cambió el pasaje, pagando US$1.437 adicionales ($1.024.581).

El 4 de septiembre, la subsecretaría nuevamente compró pasajes para Schmidt para ir a la Gran Manzana, para su participación en la Asamblea General de Naciones de la ONU, por US$8.398 ($6.080.152). Esta vez también hubo un desembolso adicional por cambio de pasajes de regreso, por US$944 ($680.624).

En octubre, Schmidt sacó pasajes para Costa Rica y la subsecretaría compró un ticket por US$5.872 ($4.274.816), para que la ministra participara en la Pre COP25, preparatoria para la conferencia que hasta ese momento iba a celebrarse en Chile (VER DETALLE ABAJO).


El 16 de octubre, dos días antes del inicio del estallido social, la subsecretaría del Medio Ambiente adquirió para Schmidt un pasaje aéreo con destino a Washington por US$10.992, equivalente a $7.837.296 al cambio de ese entonces. El vuelo en American Airlines, fijado para este 28 de octubre, finalmente fue cancelado.

De acuerdo a lo explicado por la cartera, “luego de los acontecimientos ocurridos en Chile a partir del 18 de octubre, la ministra Schmidt decidió cancelar dos viajes planificados por su rol de presidenta de la COP25. El primero de ellos era a EE.UU. (Washington) y Sudáfrica, agendados para fines de octubre y mediados de noviembre, respectivamente. En el primer caso, la emisión del ticket no se alcanzó a realizar, por ende el gasto no se efectuó. En el caso del segundo, el pasaje quedó disponible para ser reutilizado por la ministra o algún funcionario del Ministerio del Medio Ambiente en fecha y destino por definir”.

Estilo en la mira

En el ministerio justificaron la nutrida agenda internacional de Schmidt y precisaron que “en este tipo de procesos, donde los acuerdos se logran por consensos de los países y no por mayoría, es fundamental el camino que se realiza previo al período de negociación formal para ir alineando las posturas y en todas estas instancias son contribuciones para ello”. El punto es que dado que la COP25 ha sido catalogada internacionalmente como un «fracaso», este despliegue internacional de la ministra Schmidt no significó ningún resultado importante.

A su regreso a Santiago, la exgerenta de Copesa –quien incluso fue criticada en plena conferencia en Madrid por la prensa internacional– se trasladó ayer lunes directamente del aeropuerto a La Moneda para hacer su propio balance. Nerviosa y con un tono claramente de derrota, asumió que “estoy triste por no haber alcanzado todas las metas que nosotros queríamos (…), lo dimos todo, se pudo haber cometido errores”.

El mundo ambientalista local y la oposición le pasaron la factura al Gobierno y apuntaron directamente a la ministra. Greenpeace acusó una “falta de liderazgo” de la delegación chilena y que se “asesinó el Acuerdo de París”. Mientras el presidente del PPD y excanciller Heraldo Muñoz, dijo que “el resultado de la COP25 es francamente decepcionante y eso se refleja en la conducción de Chile, esa es una opinión no solo de todos los gobiernos, sino de la sociedad civil internacional”.

Por su parte, el senador DC Jorge Pizarro habló de “papelón” y dijo que el resultado claramente “afecta la imagen de Chile”. Cuestionó el estilo Schmidt y afirmó que se actuó “con frivolidad, pensando en que los distintos países que participaron iban a llegar en ‘buena onda’ porque sí”. El senador PPD, Guido Girardi, anunció que citará a Schmidt a la comisión de Medio Ambiente del Senado y en la Cámara de Diputados ya juntan firmas para su interpelación.

La ministra del Medio Ambiente fue defendida a brazo partido por el Presidente Sebastián Piñera: “Es una pequeñez, yo creo que es injusto cargarle esto a la ministra Carolina Schmidt que hizo lo humanamente posible”, dijo el Mandatario en una entrevista con la cadena de radios ARCHI, en un claro intento de blindaje.

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