Acompañado del ministro del Interior Gonzalo Blumel, el subdirector de Carabineros, general Diego Olate, comunicó la remoción de los principales mandos de la cuestionada unidad policial. Desde el INDH, entidad que ha entablado tres querellas por estos casos de agresiones grupales por parte de la policía uniformada, valoraron la reacción de la institución policial y el alcalde Codina la calificó como “una decisión radical y sin precedentes desde el 18 de octubre”. Sin embargo, para Eduardo Vergara, director ejecutivo de Chile 21, la solución no es suficiente, y dijo que por el nivel de crisis que enfrenta la institución, “Carabineros no se puede intervenir a sí mismo, el Gobierno se está lavando las manos”.
Puente Alto se ha convertido en un foco de la violencia policíal. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha presentado tres querellas por tres brutales golpizas perpetradas por Carabineros, y de acuerdo al mapa elaborado por la entidad, en la comuna se han registrado 26 episodios de este tipo.
Ante este escenario, Carabineros decidió tomar cartas en el asunto y optó por la “intervención” de la 20° Comisaría de la comuna. Acompañado del ministro del Interior Gonzalo Blumel, el subdirector de Carabineros, general Diego Olate, comunicó las medidas que contemplan la remoción de los principales mandos de la unidad policial.
«En este minuto se ha dispuesto el relevo del mando de la comisaría, comisario (mayor Iván Rodríguez) y subcomisario, a fin de renovar y de disponibilizar para la comunidad, los mejores elementos con los que contamos, oficiales con alta competencia que nos permita recuperar la confianza de la comunidad», dijo el jefe policial, quien está al mando de la institución mientras se encuentra de vacaciones el titular, el cuestionado Mario Rozas.
Las medidas adoptadas fueron destacadas por el Gobierno. Según el ministro Blumel, «se seguirán tomando (las medidas) para asegurar que estas situaciones no se vuelvan a repetir y que tengan las máximas sanciones».
Hasta la fecha, por el caso de la golpiza propinada al joven Matías Soto, han sido dados de baja dos oficiales y siete carabineros. «En este minuto no hay más bajas, pero eventualmente, como resultado de las investigaciones, podrían ser aplicables», agregó Olate.
En el INDH valoraron la reacción de la institución policial. Cristián Pertuzé, director (s) INDH recordó que “durante estos últimos días el instituto ha presentado tres querellas por golpizas grupales en Puente Alto. Ayer publicamos un mapa de la región donde esa comuna destaca negativamente por registrar 28 golpizas desde el inicio del estallido social. Por lo que valoramos la decisión del Gobierno anunciada a través del Ministro del Interior Gonzalo Blumel de determinar la intervención de la comisaría de Puente Alto, dando de baja a dos oficiales y siete carabineros. Además, instruyendo el uso de cámaras corporales con las que se busca inhibir conductas policiales alejadas de los protocolos y la protección de derechos de las personas”.
El alcalde de Puente Alto, Germán Codina, también reconoció las medidas, señalando a El Mostrador que “la decisión que están tomando va por el camino correcto, es claramente un esfuerzo por mejorar el desempeño y el contacto con la comunidad y darle una orientación distinta al trabajo que está haciendo la 20 Comisaría”.
Codina destacó además que como municipalidad “han apoyado a las familias, porque si hay algo en que todos tenemos que comprometernos es en el respeto irrestricto de los derechos humanos, en esto no hay dobles lecturas”.
Más crítico, Eduardo Vergara director ejecutivo de Chile 21, se mostró escéptico con el anuncio sobre la comisaría de Puente Alto. “ La crisis actual no puede seguir siendo tratada con este nivel de liviandad, el Gobierno se está lavando las manos. Por esto mismo no puede permitir que Carabineros intervenga la comisaría de Puente Alto. Carabineros no se puede intervenir a sí mismo. Mientras se avanza en la reforma, se necesita intervención civil urgente. Cuando un policía viola los DDHH, es el Estado el que viola los DDHH, cuando un policía mata, es el Estado el que mata», explicó a El Mostrador.
A juicio del exjefe de División de Seguridad Pública de Bachelet, “la situación que vive Carabineros es de la máxima complejidad. Una profunda reforma es indispensable pero no suficiente. Lo que se necesita es que el Gobierno recuerde que su trabajo es gobernar y es responsable de la seguridad pública. Su estrategia hoy está empujando a la institución de Carabineros a un precipicio con tal de salvarse políticamente”.
Respecto de este punto, el alcalde discrepa, señalando que en este caso “hay que reconocer el esfuerzo de Carabineros de cambiar y estar tomando una decisión que es radical y sin precedentes desde el 18 de octubre”.