La presidenta de la UDI puso las manos al fuego por Hasbún, señalando que le cree “absolutamente” y que es una “víctima de una tergiversación de la realidad”. Sin embargo, la defensa de la mandamás del partido al exparlamentario no concita consenso en las filas gremialistas. De hecho, el diputado Guillermo Ramírez pidió que “dejemos que la justicia haga la pega”, aludiendo a la indagatoria por cohecho y tráfico de influencias que está desarrollando la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía. En tanto, el diputado Javier Macaya, rival de Van Rysselberghe en las últimas internas gremialistas, fue más enfático y sostuvo que “cuando uno se tira con teorías, y dice ‘le creo’, o ‘pongo las manos al fuego’, al final del día lo que uno tiene que hacer es esperar que las instituciones funcionen”.
El espaldarazo de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, al exdiputado gremialista Gustavo Hasbún, en medio del proceso que lo tiene como imputado en la investigación por cohecho y tráfico de influencias que está desarrollando la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, provocó ruido en las filas del partido.
La senadora gremialista puso las manos al fuego por el exalcalde, pero varios diputados de la colectividad marcaron distancia de su postura. En una entrevista con El Mercurio, la senadora dijo que le cree “absolutamente” a Hasbún, quien ha endosado toda la responsabilidad al empresario de la región Bruno Fulgeri, el otro protagonista del polémico audio que destapó el caso. “Es una lástima que se haya involucrado a Palacios, porque él, el seremi del MOP, Henry Leal y Hasbún son víctimas de que se está tergiversando la realidad, lo que espero quede probado en tribunales”, dijo.
Pero el respaldo de Van Rysselberghe llamó inmediatamente la atención, considerando que previamente algunos parlamentarios de la UDI como el senador Víctor Pérez sostuvieron que el exdiputado Gustavo Hasbún debe dar explicaciones por “sus actuaciones equívocas” y el diputado Jorge Alessandri señaló que debe aclarar al país “a qué se dedica”.
Ahora, tras conocer la defensa de Van Rysselberghe al exparlamentario, el diputado Guillermo Ramírez pidió que “dejemos que la justicia haga la pega”. “Lo que cada uno crea es legítimo, pero poco relevante para efectos de generar convicción en la opinión pública”, comentó a El Mercurio.
En tanto el diputado Javier Macaya, rival de Van Rysselberghe en las últimas internas gremialistas, sostuvo que los políticos debieran evitar comentar acciones judiciales, en un claro llamado de atención a la presidenta de la colectividad.
“Nos hemos hecho especialistas los políticos de ser comentaristas de situaciones que tienen que ser investigadas en lo judicial”, sostuvo.
Entrevistado en T13 Radio, Macaya añadió que “cuando uno se tira con teorías, y dice ‘le creo’, o ‘pongo las manos al fuego’, al final del día lo que uno tiene que hacer es esperar que las instituciones funcionen”.
En lo que sí hay unanimidad en la UDI es en salir al paso de lo planteado del diputado de Evópoli, Andrés Molina, quien ha sido durísimo contra Hasbún y le ha pedido directamente al seremi Henry Leal que renuncie. Leal fue rival de Molina en las últimas parlamentarias, tiene la calidad de testigo en esta causa y también ha sido mencionado por Fulgeri en su acusación contra Hasbún.
Van Rysselberghe señaló que se trata de “una maniobra política de muy mala clase el tratar de seguir involucrándolo en una situación que él mismo denunció”, mientras Guillermo Ramírez sostuvo que “andar pidiendo renuncias es un aprovechamiento político”.
Según la senadora, en declaraciones a La Segunda, “Molina desde un comienzo ha hostigado de todas las formas posibles a Henry y siempre pide su renuncia por cualquier cosa, porque sabe que si va de candidato tiene muchas posibilidades de ganar”.
“Llama la atención que Molina haga todo esto por la prensa y no por los mecanismos internos de Chile Vamos. Detrás de eso, solo se vislumbra una búsqueda de beneficio personal”, dijo la senadora.