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Exfiscal Carlos Gajardo critica a las instituciones de justicia por «ignorar deliberadamente» la poca confianza que despiertan en la ciudadanía PAÍS Crédito: Agencia Uno

Exfiscal Carlos Gajardo critica a las instituciones de justicia por «ignorar deliberadamente» la poca confianza que despiertan en la ciudadanía

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El abogado y exjefe de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Zona Oriente, Carlos Gajardo, conversó con El Mostrador en La Clave y abordó los niveles de desconfianza de la ciudadanía respecto a los sistemas de justicia. En ese sentido, el exfiscal manifestó que «el gran problema que tiene hoy día el sistema de justicia es la falta de confianza que tiene la ciudadanía en ella y eso por los estudios internacionales que hace anualmente la OCDE que ha mostrado como además esa confianza ha ido bajando, en la última década el porcentaje de personas que confía baja de 34% a 15».  En ese sentido, Gajardo sostuvo que este tema no suscita preocupación dentro de las instituciones de justicia. «Es algo que se ignora deliberadamente, es como un elefante dentro de la habitación que nos negamos a mirar. Y ahí es clave la manera en que se designan las altas autoridades en lo que es resorte constitucional», complementó. 


A lo largo de las últimas semanas, los sistemas de justicia han sido objeto de diversas críticas y desconfianzas debido a su funcionamiento ante diversos delitos y el uso del recurso de la medida cautelar de prisión preventiva, la que ha sido cuestionada por los casos de las personas que se mantienen en prisión bajo esta cautelar sin enfrentar un juicio por delitos en el marco del estallido social.

En ese sentido y en conversación con El Mostrador en La Clave, el abogado y exfiscal, Carlos Gajardo, abordó la problemática y sostuvo que durante el último tiempo, la confianza de la población hacia los sistemas de justicia ha ido decayendo, tal como lo consignan diversos estudios de la OCDE en el tema.

«El gran problema que tiene hoy día el sistema de justicia es la falta de confianza que tiene la ciudadanía en ella y eso por los estudios internacionales que hace anualmente la OCDE que ha mostrado como además esa confianza ha ido bajando. En la última década el porcentaje de personas que confía baja de 34% a 15%», indicó.

«Si uno se compara con países latinoamericanos, con Brasil, México, Colombia, Perú, donde uno pensaría que estamos mejor, lo subjetivo nos indica que la gente, la ciudadanía, confía muy poco en el sistema de justicia y eso es tremendamente grave», complementó.

En ese sentido, el exjefe de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Zona Oriente señaló que este tema no ha suscitado la atención dentro de las diversas instituciones de justicia en el país, lo que a su parecer se ignora intencionalmente.

«El tema de la falta de confianza es algo que se ignora deliberadamente, es como un elefante dentro de la habitación que nos negamos a mirar. Y ahí, es clave la manera en que se designan las altas autoridades en lo que es resorte constitucional», comentó.

Otro de los puntos que ha ahondado en esta situación es el uso «extenso» de la medida cautelar de prisión preventiva, la que ha recibido diversas críticas por las personas que se mantienen en dicha cautelar ante delitos en el marco del estallido social,  lo que al parecer del exfiscal, se usa en un tipo de delitos, pero no en los de «cuello y corbata».

«Tenemos un problema sin duda con la prisión preventiva, pero para un tipo de delito, para delitos normales, de la calle, robos. Yo diría que hay un uso extenso de la prisión preventiva, y ahí más bien la solución tiene que ir por favorecer la eficiencia de la toma de decisiones en los casos que eviten que tengamos juicios que se prolonguen mucho tiempo y por lo tanto, prisiones preventivas tan extensas», enfatizó.

«Junto con eso, uno tiene que mirar cómo se utiliza la prisión preventiva para los otros tipos de delitos, delitos de cuello y corbata, y la verdad ahí no se utiliza. El caso de Karen Rojo por poner un ejemplo, con un delito muy grave, de fraude al Fisco que finalmente resultaron en condena, no estuvo ni siquiera un día en prisión preventiva, porque se estima que ese tipo de medidas cautelares son para otro tipo de delincuentes», reflexionó.

Ante esto, surge el desafío de cómo poder recuperar la confianza de la población en los sistemas de justicia que los amparan, es por esto que Gajardo dice que esto se viene arrastrando hace tiempo, por lo que es importante un «mea culpa» por parte de las instituciones judiciales y poner énfasis en dicho sentimiento de la población.

«Lo que la estadística nos muestra es que esto viene desde hace rato, ya estábamos en un nivel del 15%, que es donde estamos ahora, en el año 2016, dos años antes del estallido y ya se mostraba que había una desconfianza profunda de la ciudadanía con su sistema de justicia, En general, tenemos desconfianzas en Chile fuerte con las instituciones, pero es especialmente grave cuando eso pasa en el sistema de justicia», sostuvo.

«Cuando se pierde la confianza en ese sistema de restauración, las consecuencias son bien dramáticas. Los efectos son muy perniciosos, y para ello se requiere hacer un trabajo muy potente que es de día a día. No es fácil repararlo», concluyó.

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