El Mandatario reconoció la fragmentación del Congreso como un obstáculo para la agenda gubernamental, pero señaló que no es el único desafío para los consensos. Lo primero, dijo, es la reforma previsional y el pacto fiscal. La oposición tildó de “chantaje” las “condiciones” del Presidente Boric.
En un desayuno ofrecido a la prensa acreditada en La Moneda, el Presidente Gabriel Boric hizo hincapié en la prioridad que otorga su gobierno a la reforma de pensiones, condicionando la promoción de cambios al sistema político al avance de esta medida legislativa.
Es importante mencionar que uno de los diagnósticos transversales respecto a la política nacional es que la hiperfragmentación que existe en el Congreso dificulta el avance de la agenda del Gobierno de turno. Recordar que, en ambos procesos constitucionales pasados, la reforma al sistema político fue un tema clave y, de distintas maneras, buscaron enfrentar dicho problema.
Además, durante las últimas semanas el debate se ha reabierto, pues en la agenda legislativa se proyecta un espacio para que esta discusión se materialice en el Congreso. Sin embargo, las conversaciones entre los partidos están en desarrollo y existen dudas respecto al avance de la reforma.
Boric expresó que, si bien reconoce la necesidad de reformar el sistema político, considera prioritario zanjar la discusión sobre la reforma de pensiones y el pacto fiscal antes de abordar otros temas. “Lo prioritario es sacar adelante la reforma de pensiones y el pacto fiscal y que, por lo tanto, toda la discusión respecto a algo tan importante como el sistema político debiera ser posterior“, señaló el Mandatario.
El Jefe de Estado enfatizó la importancia de que los partidos de Gobierno alcancen una posición conjunta respecto a la reforma de pensiones y destacó la necesidad de voluntad política para lograr consensos. “Se requiere una mayor voluntad de las diferentes fuerzas políticas para entender que ninguna de ellas, ninguna de nosotras, va a poder tener 100% lo que quiere”, afirmó Boric.
El Presidente abordó la cuestión de la fragmentación política y su impacto en la falta de consenso. Sin embargo, afirmó que la fragmentación no es el único obstáculo para alcanzar acuerdos y que incluso sin ella, sería difícil lograr consensos. “Pensar que solo eliminando ese problema, mágicamente se concilian los consensos, creo que también es subestimar el problema”, indicó.
Si bien se mostró abierto a las propuestas sobre cambios en el sistema político, Gabriel Boric recalcó la necesidad de priorizar la reforma de pensiones como una medida fundamental para el bienestar de los chilenos. “Creo que la reforma previsional es el caso más patente de aquello”, concluyó el Presidente.
Las declaraciones del Mandatario no cayeron bien en la oposición. El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya dijo: “No aceptaremos condiciones al borde del chantaje”.
“Los temas en que hay consenso, no pueden postergarse a pretexto de otros temas en los que no lo hay. Las reformas de pensiones y tributaria, están ideológicamente mal concebidas, marginaron la evidencia técnica de lo que funciona en el mundo y no tienen respaldo ciudadano. No se puede exigir aprobar malas reformas a cambio de algo que es necesario”, agregó el timonel gremialista a través de su cuenta de X.
Desde la misma tienda política, el senador Iván Moreira, presidente de la comisión de Trabajo, manifestó que “los chilenos pedimos no confundir un tema que requiere sostenibilidad técnica (Reforma de Pensiones) con uno político como es la gobernanza del país con un sistema político que dé estabilidad”. A juicio del legislador UDI, “el Presidente nos ha notificado que en su mandato no habrá avances”.
También desde el gremialismo, el diputado Guillermo Ramírez aseguró que “con esto el Presidente Boric nos notifica que abandonan el camino de buscar acuerdos en pensiones. Gracias a él, no se van a arreglar ni las pensiones ni el sistema político. Una lástima por Chile. Tendremos que esperar dos años más para poder avanzar en estos temas”.
Hace una semana, el Presidente Boric llamó al Congreso Nacional a agilizar la discusión y tramitación de la reforma al sistema previsional, la cual ya pasó por la Cámara de Diputados y actualmente se discute en comisiones del Senado. Pese a haber perdido la presidencia de la Cámara Alta, el Ejecutivo no advierte un cambio de estrategia.
Y es que la reforma de pensiones es uno de los puntos clave en la agenda del Gobierno y al cual el Presidente le dio énfasis con la nueva mesa del Senado —con los senadores José García Ruminot (RN) y Matías Walker (Demócratas) en la testera—. Durante la semana, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, recordó que el proyecto está en una comisión donde el oficialismo es minoría y el presidente es el histórico UDI Iván Moreira. “Por lo tanto”, dijo la secretaria de Estado, “avanzar en este proyecto de ley nos convoca a todos a una responsabilidad para poder conducir el camino hacia un acuerdo”.
Tal como señaló Iván Weissman en El Mostrador Semanal, nueve de cada 10 cotizantes no están contentos con el sistema de AFP y consideran que el modelo “genera una distribución asimétrica de ganancias y pérdidas”. Es el resultado de una investigación encargada por la Subsecretaría de Previsión Social –y que aún no se ha hecho pública– a solicitud de la Comisión de Usuarios del Sistema de Pensiones.