
Detienen a exprecandidato del Partido Republicano por liderar red delictiva internacional
Francisco San Martín Álvarez, militante Republicano, miembro del Colegio de Ingenieros de Coquimbo y conocido empresario minero de la zona fue detenido en el marco de la operación “Oro Rojo”, que desarticuló una red criminal dedicada al robo de cables de cobre, exportación ilegal y lavado de dinero.
Una organización criminal dedicada al robo, comercialización y exportación ilegal de cobre fue desmantelada tras un amplio operativo conjunto entre la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público. La banda operaba en distintas regiones del país —incluyendo Coquimbo, Calama y Santiago— y extendía su red internacional hacia países como India y Bélgica. Su líder es Francisco San Martín Álvarez, un conocido empresario minero de la zona y exprecandidato a alcalde del Partido Republicano.
El nombre de San Martín sonó mucho en las pasadas elecciones municipales como la carta del Partido Republicano para arrebatarle el sillón municipal al actual alcalde de Coquimbo Alí Manouchehri. De hecho su nombre fue ratificado en la época por Andrés Guerra, ex candidato a gobernador por el Partido Republicano y hoy candidato a diputado por el mismo partido.
San Martín -actualmente en prisión preventiva- y que según la investigación penal es el líder de la asociación criminal destinada a robar cable del tendido eléctrico y luego exportarlo al mercado indio y belga, intentó durante ser parte de la orgánica del Partido Republicano en la región de Coquimbo.
Según antecedentes del propio partido que lidera José Antonio Kast, San Martín durante el año 2020 postuló al cabildo regional del partido Republicano pero le fue mal. Solo obtuvo 8 votos de 297 en total.
En su calidad de empresario se dedica a la actividad minera en la zona de Tierras Blancas y hasta el 2024 fue directivo del Colegio de Ingenieros.
Operación Oro Rojo
Durante la jornada de este martes, la Policía de Investigaciones, Fiscalía y la delegación presidencial dieron a conocer los alcances de la denominada Operación Oro Rojo que detuvo a 18 personas, entre ellos 7 extranjeros. Además, incautaron de $160 millones, dinero en moneda internacional, 10 vehículos y motos.
Según explicó el prefecto inspector Ernesto León, jefe de la Región Policial de la PDI en Coquimbo, la organización comenzó a operar en La Serena, donde se detectaron los primeros casos de receptación. Posteriormente, el cobre robado era trasladado a Calama, luego a Coquimbo y finalmente a fundiciones en Santiago, desde donde era procesado y exportado ilegalmente.
“El impacto de esta red no era solo económico. Estamos hablando de un delito que afecta directamente la calidad de vida de las personas. La sustracción de cables deja a comunidades enteras sin servicios básicos”, señaló el delegado presidencial regional, Galo Luna.
La seremi de Seguridad Pública, María José Rojas, destacó el carácter interregional del trabajo y la coordinación entre diversas instituciones, incluyendo Fiscalía y Aduanas. “Este es un delito que afectaba no solo a la región. El resultado de esta operación demuestra el compromiso del Gobierno con la desarticulación de estas redes delictuales”, afirmó.
La operación “Oro Rojo” se enmarca dentro de las acciones del Consejo contra el Crimen Organizado, que prioriza delitos de alto impacto como el robo de cobre, un problema que afecta tanto a servicios públicos como a sectores productivos claves del país. Dentro de los delitos que se investigan figuran asociación criminal, fraude tributario, delitos aduaneros, lavado de activos y receptación.
Recordemos que uno de los dolores de cabeza más recurrentes en la región, sobre todo en la comuna de La Higuera, era el robo de cables de cobres de transmisión eléctrica.