
Para la infancia vulnerada: presentan propuestas para transformar el sistema de cuidado alternativo
En un contexto de creciente vulnerabilidad social y desafíos de coordinación intersectorial, un grupo de expertos elaboró un diagnóstico crítico y un conjunto de recomendaciones para mejorar la atención de los niños, niñas y adolescentes en cuidado alternativo.
Un equipo de académicos y profesionales de diversas universidades e instituciones, coordinados por el Centro de Políticas Públicas UC, presentó el estudio “El cuidado alternativo de la infancia vulnerada: una revisión urgente”, un diagnóstico actualizado y un conjunto de propuestas destinadas a transformar el sistema de cuidado alternativo en Chile.
El trabajo, resultado de meses de reuniones, revisión documental y entrevistas a actores clave, busca establecer estándares mínimos y urgentes para la atención de niños, niñas y adolescentes que viven en contextos de grave desprotección.
Un diagnóstico que revela deficiencias persistentes
La investigación puso foco en la situación de los más de 20 mil niños, niñas y adolescentes que actualmente se encuentran en modalidades de cuidado alternativo, como residencias o programas de familia de acogida. A pesar de las reformas institucionales de los últimos años, persisten vulneraciones de derechos, sobrecarga en los equipos, falta de coordinación intersectorial y recursos insuficientes, lo que exige un giro urgente en la forma en que se gestiona y financia el sistema.
Uno de los nudos críticos abordados fue la crisis de financiamiento que afecta especialmente a las residencias. Según se planteó en el seminario donde se presentó este estudio existe una creciente brecha entre los estándares de intervención que hoy se exigen y los recursos disponibles para cumplirlos. Como señaló Camilo Morales, académico del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile y uno de los autores del documento: “es fundamental el poder acordar la naturaleza del financiamiento estatal, ajustándolo a los requerimientos de mayor especialización y que, a través de eso, las instituciones no tengan que echar a andar otros mecanismos en términos de levantar financiamiento, porque eso las aleja de su objetivo central, que es el cuidado, la protección y la reparación de los derechos de los niños”.
Propuestas concretas para un cambio estructural
Otro de los focos fue la necesidad de avanzar hacia un sistema más robusto y coherente, con reglas claras, evaluación de impacto, coordinación efectiva entre sectores clave y una participación activa de la ciudadanía. La académica de la Facultad de Derecho UC y
coautora del informe, Carolina Salinas, enfatizó que “más que una institucionalidad, debemos buscar el desarrollo de un sistema robusto, que incluya una adecuada asignación de recursos y un compromiso intersectorial y social. La restitución de derechos no solamente pasa por la calidad de los servicios prestados por un programa determinado, sino por la colaboración de todos nosotros”.
Las propuestas presentadas en el seminario abarcan dimensiones como la formación especializada de los equipos, un rediseño del sistema de monitoreo y gestión de casos, una mejor coordinación con el sector salud, y ajustes legislativos que agilicen las respuestas del sistema judicial. También se planteó la necesidad de promover un acuerdo amplio, transversal, con compromisos y responsabilidades definidas, que permita avanzar sostenidamente en la protección integral de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables del país.
Reacciones desde la Subsecretaría de la Niñez
La subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, quien también participó de la jornada, valoró el trabajo presentado, destacando su enfoque comprensivo y exhaustivo, capaz de abordar la complejidad del sistema de protección. En sus palabras, advirtió que el cuidado alternativo representa el último eslabón de una cadena de apoyo a los niños, niñas y adolescentes, y que muchos menores podrían evitar llegar a este nivel si existiera un fortalecimiento efectivo de las intervenciones tempranas en salud, educación y políticas sociales. Asimismo, advirtió sobre el grave deterioro del contexto social en que se desenvuelven las familias, marcado por altos niveles de violencia y precariedad, lo que ha provocado un aumento inédito de niños derivados a cuidado alternativo en los últimos meses.
La subsecretaria también recalcó que las soluciones no pasan únicamente por cambios legislativos ni por el aumento de recursos, sino que requieren una mejora profunda en la coordinación real de los distintos actores del sistema. “La coordinación no ocurre en una comisión de coordinación, sino cuando entre todos trabajamos para el mismo niño y ahí afinamos las cosas”, afirmó. Además, advirtió sobre los desafíos asociados al modelo de financiamiento basado en colaboración y no en prestación de servicios, señalando que las reglas del sistema deben ser consistentes con el modelo elegido.