Analista internacional, Guido Larson: si EEUU interviene en Irán-Israel, “traerá consecuencias”
Israel denunció ante la ONU que Irán busca fabricar 10.000 misiles balísticos, mientras EE.UU. afirma controlar sus cielos. Guido Larson advierte sobre el riesgo de una intervención estadounidense: “Sería multiplicar Irak por 10, con consecuencias catastróficas para la región y el mundo”.
El conflicto entre Irán e Israel alcanza un punto de inflexión, con declaraciones cruzadas y tensiones crecientes. En una carta a la ONU, Israel denunció que Irán planea producir 10.000 misiles balísticos en tres años, mientras los Guardianes de la Revolución iraníes afirmaron controlar los cielos israelíes, algo desmentido por Donald Trump, quien aseguró: “Ahora tenemos un control total y completo de los cielos de Irán”.
En ese contexto, y en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, el analista internacional Guido Larson advirtió sobre el riesgo de una intervención estadounidense directa: “Traerá como consecuencia una enorme inestabilidad en la región, con consecuencias completamente impredecibles, extraordinariamente peligrosas (…) es multiplicar lo que ocurrió en Irak por 10”.
Larson describió la situación como “extraordinariamente peligrosa” y destacó que “un país de más de 90 millones de habitantes, multiétnico, dividido y con una geografía fundamentalmente impenetrable” representa un escenario extremadamente complejo.
Larson explicó que Estados Unidos enfrenta una disyuntiva interna respecto a su rol en el conflicto. “Hay un sector que tiene mucha pretensión de entrar directamente en el conflicto… y otro que, apelando a la promesa de campaña de Trump, se niega a la posibilidad de una participación”. Según el analista, es más probable que Estados Unidos asista a Israel con insumos militares y tecnología, aunque una intervención directa sigue siendo una posibilidad.
El académico alertó sobre el riesgo de un conflicto de escala mundial: “Estamos en un escenario de fantasía, pero extraordinariamente peligroso. Uno puede imaginar intereses paquistaníes y turcos siendo afectados, con Turquía como miembro de la OTAN. Sería un escenario de contagio”. Además, señaló que, históricamente, las operaciones aéreas no logran reemplazos políticos efectivos, subrayando la necesidad de tropas en terreno para manejar el resultado político, algo improbable en la actualidad.
Finalmente, Larson reiteró su preocupación por las posibles repercusiones: “Si esto sigue escalando, las consecuencias podrían ser catastróficas, no solo para la región, sino para la estabilidad global”.
