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Arriagada advierte que el triunfo de Jara no debe tener efectos vinculantes en el progresismo PAÍS Crédito: Cedida

Arriagada advierte que el triunfo de Jara no debe tener efectos vinculantes en el progresismo

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En una columna, el ex ministro DC fue lapidario. “Una interpretación abusiva de esos resultados puede dar origen a una peli­grosa cadena”. Cuestionó que con 6% de los votos del padrón la candidata comunista pueda tener “la última palabra sobre el progra­ma de gobierno y sus encargados”.


El ex ministro y exembajador Genaro Arriagada advirtió que las primarias presidenciales del oficialismo, donde se impuso la comunista Jeannette Jara con un 6% de los votos, no debiera tener efectos vinculantes.

En una columna de opinión publicada este sábado en el El Mercurio, el abogado y militante de la Democracia Cristiana afirma que “sus resultados, si eran preocupantes, los van ha­ciendo más inquietantes los que hoy declaran ser los administradores de esa victoria”.

Arriagada destacó que “una primaria en que votó el 8% (fue el 9) del padrón sacó fuera de las opciones a candidatos que pertenecen al 30 o más por ciento de la nómina electoral”, con lo cual, según la ley, Jara “no podrá ser desafia­da por candidato alguno de los partidos Co­munista, Socialista, PPD, Frente Amplio, FRVS, Humanista, Radical, Liberal”.

“No se trata de negar consecuencias a las primarias, sino de argumentar que ellas no debieran tener efectos vinculantes, a menos que se acreditara una participación del 30 o 40 por ciento de los votantes inscritos. De otra manera, una interpretación abusiva de esos resultados puede dar origen a una peli­grosa cadena”, afirmó.

Arriagada alertó que con 6% de los votos del padrón, Jara además podría asumir tener “la última palabra sobre el progra­ma de gobierno y sus encargados” y hacer “de este programa un instrumento para someter a los parlamentarios”.

“Pocas veces un 6% del electorado ha entregado un pre­mio mayor; tan grande que está permitiendo arrancarse con la santa y la limosna”, escribió.

“Visto desde otro ángulo, tanto poder, obtenido de modo tan súbito y a través de un mecanismo con graves fallas de cons­trucción, puede acarrear a sus titulares los riesgos de una sobredosis; esto es algo que aplicado con mesura es bueno, pero que consumido a granel puede llevar a una gran derrota”, advirtió a renglón seguido.

Además el abogado DC señaló que “lo que se viene hacia adelante es muy difícil”.

“De partida, para pasar a la segunda vuelta, no solo hay que mantener la totalidad de la votación de la primaria, sino agregar unos dos y medio millones de votos. Ese camino, cuesta arri­ba, no se dará en el campo de la simpatía, sino en una lucha por construir propuestas para encarar problemas como seguridad; inmigración; crecimiento; igualdad; refor­ma política”.

Y alertó que estas son áreas “donde la izquierda orto­doxa y los regímenes que la encarnan apare­cen anquilosados tanto en ideas y progra­mas como dañados en su credibilidad, dada su vinculación a gobiernos extranjeros do­lorosamente fracasados”.

Puso como ejemplo que en el tema de la migración, “el país vi­ve bajo la mayor afluencia de expatriados que haya conocido y aunque ese flujo no sea atribuible a un solo gobierno, en el imaginario colectivo ha quedado grabado como responsabilidad de la izquierda”.

Y que en seguridad ciudadana “esa izquierda ha re­accionado tarde y mal, haciendo posible que sus enemigos la hayan marcado a fuego como inepta para garantizar el orden público, débil, incapaz de crear un marco coherente para luchar contra la violencia y el crimen organizado”.

“A este inventario de debilidades habría que agregar que los conceptos de democra­cia y derechos humanos originan profun­dos quiebres al interior de la coalición. En economía los electores no determinarán su decisión por abstrusas discusiones sobre si el desarrollo debe o no estar guiado por la demanda interna, sino por lo que muestran Cuba o Venezuela, ejemplos brutales de ineficacia y destrucción de sus aparatos pro­ductivos”, prosiguió.

“El 6% que comentamos ha hecho revivir en los guardianes de la ortodoxia la idea de que ellos deben construir el programa, aunque sean el sector de la coalición más contrario a la renovación de las izquierdas y el más reacio a condenar las violaciones a la democracia, los derechos humanos y la racionali­dad económica. Es cierto que esos grupos que con porfía impulsan un proyecto de iz­quierda de viejo cuño, no tienen fuerza intelectual para abordar esa tarea, pero no hay que subestimarlos, pues son mayoría en la dirección del PC”, alertó.

Para concluir, advirtió que “a los que participamos en la pasada primaria nunca se nos planteó que ello llevara, implícita, la obligación de respaldar un programa de gobierno que fuera elaborado en el Instituto Alejandro Lipschutz y teniendo como encargado principal a quien fuera, en la anterior campaña presidencial, jefe programático del candidato Daniel Jadue”.

“Con errores y despropósitos como estos la izquierda ortodoxa, El Siglo, la directiva del PC, han empezado a construir un nuevo fracaso”, concluyó.

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