
Edificio incendiado en Santiago con riesgo de quedar inutilizable
El alcalde Mario Desbordes visitó el edificio afectado por el incendio en Monjitas con 21 de Mayo y explicó que el retiro de escombros requiere una empresa especializada debido a materiales tóxicos. Aún no hay plazo para el retorno de residentes ni locatarios, pues siguen las pericias.
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, llegó este lunes hasta el edificio afectado por un incendio en la intersección de Monjitas con 21 de Mayo, a pasos de la Plaza de Armas, donde constató en terreno los daños provocados por la emergencia ocurrida el pasado jueves. Si bien durante el fin de semana algunos residentes pudieron ingresar momentáneamente para retirar artículos de primera necesidad, el inmueble continúa inhabilitado en espera del análisis de los peritos especializados.
Según explicó Desbordes, el personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) sigue trabajando en el lugar para determinar el punto exacto donde se originó el fuego y las causas del siniestro. Solo una vez concluidas estas pericias podrá comenzar el retiro de los escombros acumulados, particularmente en el subterráneo del edificio, donde existen materiales altamente peligrosos. “El retiro de escombros en el subterráneo lo debe hacer una empresa especializada, porque son altamente tóxicos, tenemos baterías de litio, etcétera. No es llegar y sacar en una bolsa con una mascarilla y un par de guantes, esto es una cuestión bastante compleja”, afirmó.
Posteriormente, intervendrá la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago junto al IDIEM, el Instituto de Investigación de la Universidad de Chile, que evaluará la situación estructural del inmueble. “Una vez que esté terminado ese proceso, que esperamos sea rápido, va a entrar la Dirección de Obras nuestra con el IDIEM a hacer los análisis estructurales. Si hubieran sufrido daño, se corre el riesgo de ordenar que el edificio no pueda ser habitado o utilizado comercialmente. Esperamos que no sea así”, señaló el alcalde.
Por ahora, no existe un plazo definido para que los locatarios y residentes puedan ingresar nuevamente al edificio o retomar sus actividades. Las labores de peritaje continúan, mientras el entorno permanece acordonado para facilitar el trabajo de los equipos técnicos.