Harold Mayne-Nicholls: “Tratar de parásitos a los funcionarios públicos revela falta de cordura”
El candidato independiente Harold Mayne-Nicholls critica el tono del debate presidencial y rechaza el calificativo de “parásitos” usado por el entorno de José Antonio Kast hacia los funcionarios públicos. Reitera que Chile necesita recuperar la mesura, la cordura y la tolerancia.
El candidato presidencial independiente Harold Mayne-Nicholls irrumpe en la contienda con un discurso que busca distanciarse del tono confrontacional que ha marcado la carrera electoral. Su propuesta de “devolverle el alma a Chile” se traduce, según explica, en recuperar la mesura, la templanza y la tolerancia que —a su juicio— el país ha extraviado.
En esta entrevista en el programa Al Pan Pan de El Mostrador, el exdirigente deportivo aborda los principales ejes de su programa y marca un fuerte contraste con la candidatura de José Antonio Kast, criticando duramente al círculo del abanderado de extrema derecha por calificar de “parásitos” a los funcionarios públicos. “Es una falta de respeto impresionante”, advierte Mayne-Nicholls, quien insiste en que Chile necesita diálogo y respeto, no descalificaciones.
-En su programa, Ud. asegura que una de sus misiones es devolverle el alma a Chile. ¿Qué significa esto? ¿Perdió el alma el país?
-Más que perder el alma, diría que anda extraviada. Algunos creen que esto viene de una homilía que hizo el cardenal Raúl Silva Enríquez en el año 74 para el Te Deum. Pero la verdad que no es así. Esto viene de un niño que en la playa de Coquimbo se me acercó en febrero del 2010, me dio la mano y me dijo gracias por devolverle el alma a Chile. Y la copiamos. ¿Y cuál es esta alma que tenemos un poquito extraviada? La falta de mesura que siempre nos caracterizó, la cordura, la templanza, que era algo típico chileno y que en los últimos años está perdida, y mayoritariamente la tolerancia. Entonces cuando se nos pierden esos cuatro valores de vida, el diálogo no es fructífero, no hay consenso. O haces lo que yo quiero o no haces nada porque estás todo malo. ¿Y en qué termina esto? En el club de los buenos contra el club de los malos, donde uno siempre el bueno. Lo vengo diciendo con la selección, lo hice en los Juegos (Panamericanos), lo venimos diciendo desde el comienzo. El alma de Chile es cuando estamos todos unidos. Y claramente hemos perdido esa alma. Claramente la desunión es muy grande. Y a mi juicio es lo que nos tiene totalmente fragmentado el sistema político. Ya las lealtades políticas no existen.
-De acuerdo a ese análisis ¿Chile se cae a pedazos como han dicho José Antonio Kast y su equipo?
-No, pero por favor, o sea… Lo dicen los candidatos porque es una forma facilista de conseguir que la gente te apoye. Pero la realidad, si hay que guiarse por las cifras, no estamos creciendo como crecíamos antes, pero seguimos creciendo, no es que estemos en deuda. Mira Francia, que su tasa de deuda del Estado frente al PIB es de 121%, si no me equivoco, nosotros tenemos un 43%, entonces, no. También tenemos problemas con el empleo, sobre todo con el empleo de mujeres. Tenemos problemas con la vivienda, no hay duda. Tenemos un problema con la juventud, que en general está baja en la tasa de natalidad.
-En términos de programa, veamos seguridad. Usted ha dicho que en términos de inmigración ilegal usted reforzaría los controles fronterizos. Hoy hay militares en las fronteras ¿Usted diría que el control es laxo?
-No, no nos confundamos. La frontera entre Cacayuta hasta el paso de San Pedro de Atacama hay aproximadamente 1200 kilómetros, de un territorio sinuoso, difícil, con altura, muy complejo. Y eso hace que hayan muchísimos pasos ilegales en la frontera. Yo he estado montones de veces en todos esos lugares. Visviri y Camiña, Ollagüe y Colchanes.
He estado montones de veces, desde niño. Es muy fácil entrar a Chile. Y tendrías que poner cada 50 metros un militar para que no pasaran, y aun así todo pasaría gente, porque es demasiado grande nuestra frontera, y están acostumbrados a circular. Yo no creo que los militares sean laxos. Nosotros proponemos instalar unos sensores y cuando entra un grupo de gente, estos sensores se activan, se levanta un dron, todo esto ya está probado en otros países del mundo; el dron identifica dónde está este grupo ingresando de manera ilegal al país. Va un comando del Ejército o de la policía, identifican a este grupo y los hacen volver exactamente por el mismo lugar por donde entraron, porque ya está determinado por donde entraron. Y los que entren por paso habilitado, tenemos que tener un control distinto del que tenemos ahora. Primero que tener un control biométrico que la persona que dice ser, sea realmente.
mas.
-En otra arista de seguridad. ¿Usted permitiría que las FFAA ingresaran a un barrio para frenar la delincuencia?
-Si es que ese crimen organizado y que estén usando armamento de guerra, creo que sí. En esa situación hemos pasados los límites. Si traspasaron esa frontera, tienes que haber fuerzas iguales. De lo contrario, es imposible frenarlo, porque la ventaja es muy superior para aquel que usa armamento de guerra frente a aquel que usa armamento de protección.
– Pasemos a la emergencia habitacional. ¿Cómo solucionaría usted el gran problema, por ejemplo, de la toma de San Antonio, donde viven más de 4 mil 100 familias?
Iría por el principio del problema. En cuanto se produce una toma ilegal, el día que entra un grupo a un lugar sabiendo que es ilegal, tiene que actuar de inmediato Carabineros y sacarlos. No puede esperarse a que esto se desarrolle en un centro urbano- Yo estuve en San Antonio hace dos semanas atrás y eso ya tiene una organización ni hablemos de las tomas de Antofagasta, porque como son terrenos fiscales nadie habla, algunas de ellas están construidas bajo los cables de alta tensión. Un día cualquiera va a caer una chispa ahí y eso va a ser una tragedia
de proporciones.
-Eso es preventivo ¿pero qué se hace con las tomas que ya están?
Ahí hay un tema de nuevo humanitario. Si lográramos erradicarlos ¿dónde quedan esas 4.000 familias? Entonces, pasamos de un problema de propiedad a un problema humanitario que tenemos que atacar. Hay que incentivar la construcción de viviendas sociales del estándar, pero para eso necesitamos recursos, porque no es llegar y construir, , hay que financiarla. Ahora no le vamos a dar salida a todos porque el tema de la vivienda se disparó.
– En temas de salud. En cada elección se promete terminar con las listas de espera. ¿Cómo piensa dar una solución usted?
-Tenemos que hacer un cambio de paradigma. Si no, esto va a ser cíclico y no va a terminar. En vez de que tú vayas al hospital, queremos que el médico vaya a tu domicilio, que sea un médico general que después te vaya derivando.
Eso en el mediano plazo, en el corto plazo tenemos que abrir las listas de espera en dos. Una para la consulta y otra para la utilización de los pabellones. Y ahí viene otro segundo tema, pero en el QR del carné de identidad, hoy día no existe una ficha médica. La idea es habilitar en ese código tu ficha médica. No es que esté de libre disposición de toda la comunidad, porque hay enfermedades que hay gente que prefiere mantenerla en forma privada. Es de uso exclusivo médico.
-Pasando a un tema controvertido ¿Qué opina de la definición de “parásitos” que hiciera de los funcionarios públicos el círculo estrecho del Kast y que reafirmara el propio candidato?
-Me parece una falta de respeto impresionante. Hay que ser muy cuidadoso en la vida antes de descalificar a terceros porque igual que los boomerang, las cosas siempre vienen de vuelta. Yo no podría hablar mal de algo en lo que además estoy involucrado directamente. Puede haber algunos que no hicieran bien su trabajo, pero de ahí a descalificar al sistema público, y tratarlos a todos de esa manera, yo siento, de verdad, e insisto, aquí revela falta de mesura y cordura.
Vea la entrevista completa a Harold Mayne-Nicholls a continuación.