En diversos círculos de Chile Vamos admiten que Castillo sería la mejor carta para suceder al ministro Enrique Paris y, así, poder darle un giro a la compleja gestión de la pandemia. «Tiene las cualidades, liderazgo y además en su actual responsabilidad, la de gestionar las camas UCI a nivel país, lo ha hecho muy bien», reconocen. El principal obstáculo es la DC. Si bien Luis Castillo tuvo que renunciar a la subsecretaría el 2019 luego del escándalo que se levantó tras emitir desafortunadas declaraciones, en donde expresó que los pacientes llegaban temprano a los consultorios como una forma de «reunión social», en el oficialismo saben que el real impedimento sería la guerra que armaría con la DC, por su responsabilidad en el ocultamiento, por más de 20 años, de la autopsia al ex Presidente Eduardo Frei Montalva. El costo, para poder nombrar al exsubsecretario de Redes Asistenciales a cargo de la cartera de Salud, sería muy elevado. «No existe escenario pandémico que justifique poner en la cabeza del Minsal a Castillo. La DC no tiene por qué pagar el costo de la falta de elenco del Gobierno», sostienen.
Con el estado actual de los contagios a nivel país, que el fin de semana superó la barrera de los 9 mil casos diarios, en el oficialismo confiesan que el mejor de los escenarios sería darle un golpe de timón a la gestión de la pandemia, cambiando al ministro Enrique Paris. A confesión de partes, acto seguido agregan que el principal obstáculo para ello es no tener ningún nombre de reemplazo. Ningún nombre viable, porque candidato tienen uno, pero no pueden nombrarlo: el exsubsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.
En diversos círculos de Chile Vamos admiten que Castillo sería la mejor carta para suceder a Paris. «Tiene las cualidades, liderazgo y además en su actual responsabilidad, la de gestionar las camas UCI a nivel país, lo ha hecho muy bien», reconocen.
En principal obstáculo es la DC. Si bien Luis Castillo tuvo que renunciar a la subsecretaría el 2019 luego del escándalo que se levantó tras emitir desafortunadas declaraciones, en que señaló que los pacientes llegan temprano a los consultorios como una forma de «reunión social», en el oficialismo saben que el real impedimento sería la guerra que armaría con la DC, por su responsabilidad en el ocultamiento, por más de 20 años, de la autopsia al ex Presidente Eduardo Frei Montalva. El costo, para poder nombrar a Castillo a cargo de la cartera de Salud, sería muy elevado, por lo que algunos plantean que, para ello, primero se debería buscar una compensación «bien grande» a la Democracia Cristiana.
En el falangismo, en tanto, aseveran que no existe escenario pandémico que justifique poner de cabeza del Minsal a una figura así de cuestionada por el caso Frei. No hay nada con lo que se pueda negociar algo así. Se trata de un magnicidio de la figura más trascendente y simbólica del partido, aseguran.
Además de que Carmen Frei no lo va a permitir, ya que ella tiene la talla moral suficiente para cuestionar al Gobierno , a pesar de la pandemia. «La DC no tiene por qué pagar el costo de la falta de elenco del Gobierno», sostienen.
Adicionalmente, en la Democracia Cristiana agregan que Fuad Chahin no tiene espacio para negociar este punto con La Moneda. En los próximos meses tiene que sortear su reelección como timonel del PDC, y algo así le puede costar la presidencia. Tiene que pasar la prueba de ser o no elegido constituyente y el resultado de la DC en las municipales, gobernadores y constituyentes. Después de superar todas esas pruebas, recién ahí, él podría sentir que tiene piso, pero, aún con todo a su favor, insisten en que incendia el partido si lo hace y que pagaría un costo muy alto.
