
La semana en que el secretario del Senado Raúl Guzmán se vio por primera vez incómodo con su jefe
El presidente del Senado le preguntó a Guzmán qué sucedía con la solicitud del senador Araya y luego afirmó: “Según dice el secretario (la información) está publicada en la web, pero se va a mandar un informe específico con lo que usted está pidiendo y (él) va a cumplir la petición”, dijo Ossandón.
Luego de que la Corte Suprema ordenó (en septiembre pasado) reintegrar al fiscal del Senado Javier Norero, rechazando la apelación del secretario general de la Corporación, Raúl Guzmán, el senador Pedro Araya (PPD), a nombre de varios parlamentarios, solicitó la lista de demandas laborales presentadas contra la Cámara Alta en los últimos cinco años y el resultado de los juicios y montos de recursos asociados.
La semana pasada Araya, en un tono más duro, reiteró su petición en el hemiciclo al presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), y reprochó al secretario Guzmán por la demora en la entrega de la información.
“Presidente, quiero reiterar una solicitud que hice hace varios meses atrás a la presidencia del Senado, donde solicité que se nos pudiera remitir a los senadores el listado de demandas laborales que se han presentado contra el Senado, en los últimos cinco años, el resultado de las mismas demandas, si que hubo sentencia condenatoria o algún acuerdo entre las partes. Es importante que podamos tener esa información, quiero reiterarle que se pueda remitir esa información a los senadores a la brevedad, porque esta solicitud se hizo ya hace bastante tiempo”, espetó Araya a Ossandón mirando a Raúl Guzmán, de rostro adusto, que estaba sentado en la testera.
Acto seguido, la segunda autoridad política del país le preguntó a Guzmán qué sucedía con la solicitud y luego afirmó: “Según lo que dice el secretario (la información) está publicada en la página web, pero se va a mandar un informe específico para lo que usted está pidiendo y (él) va a cumplir la petición”.
El episodio fue ampliamente comentado entre los funcionarios del Congreso y los legisladores, pues algunos sostienen que “por primera vez en ocho años Guzmán tiene un jefe, y eso lo incomoda”.
El periodo del secretario general Senado, Raúl Guzmán -conocido como “el senador 51”- expira en marzo de 2026 y el reproche por la demora en la entrega de la información se produce a meses de que los legisladores deban definir si lo ratifican por otros cuatro años o si levantan a un candidato para que lo suceda. Hasta ahora, al menos 13 de los parlamentarios han deslizado que no son partidarios de ratificarlo.
Según fuentes de la Corporación, desde el fallo que hizo regresar al fiscal Norero, ocho funcionarios han salido de la institución o “se fueron a retiro y todos se llevaron indemnización por años de servicio, acá le llaman el premio de desempeño, además de la indemnización y llevan un monto de incentivo al retiro”. Otro funcionario se encuentra desde hace más de un año suspendido de sus funciones y su caso se judicializó.