Publicidad
El embajador pisco Opinión

El embajador pisco

Publicidad


El mundo está consumiendo cada vez más pisco chileno. Las cifras están a la vista: el año pasado, el valor exportado de este destilado, que producen las regiones de Atacama y Coquimbo bajo la denominación de origen más antigua de América Latina, superó los US$ 5,3 millones, que es un 33% más que en 2023 y muy por sobre los US$ 3,5 millones promediados entre 2011 y 2021. Otra buena noticia, en este primer trimestre los envíos ya superan el US$ 1 millón, casi duplicando al mismo período del año anterior.

Detrás de estos resultados, está el esfuerzo de más de 40 mil personas que, directa o indirectamente, trabajan en esta industria, pero también hay una articulación público-privada que ha facilitado el posicionamiento del pisco en el mundo.

ProChile y Pisco Chile en alianza estratégica impulsan acciones para mejorar la posición de nuestro pisco en los mercados internacionales.

El año pasado, debutó en mercados estratégicos la campaña Chilean Pisco: First Spirit, un nuevo branding internacional que destaca la versatilidad y el origen de nuestro tradicional destilado. Este esfuerzo ha permitido incrementar las exportaciones en mercados claves de Asia, Europa y América, a través de campañas comunicacionales, eventos de promoción y participación en ferias internacionales.

También ha permitido capacitar a 40 empresas pisqueras de Coquimbo y Atacama para abordar el desafío de exportar, realizar 47 acciones de promoción en 26 mercados mundiales y organizar misiones comerciales a países de los cinco continentes. Algunas de estas acciones permitirán al menos 10 pequeñas y medianas productoras de pisco comenzar a exportar este año a Japón y Estados Unidos.

Este año, el pisco chileno tiene presencia permanente en el pabellón del país en la Expo Universal Osaka, donde Chile está mostrando su oferta exportable, turística y cultural desde este mes hasta octubre. Asimismo, con el apoyo de ProChile, empresas productoras de pisco estuvieron por primera vez presentes en los stands chilenos de Wine Paris Vinexpo, en Francia, y de ProWein, en Alemania, dos de los principales eventos internacionales para los espirituosos. Además, para este año se preparan misiones comerciales y degustaciones en mercados clave, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón.

Tanto los esfuerzos públicos como privados están enfocados en conseguir con el pisco chileno lo que han logrado otros sectores: posicionarlo a nivel internacional, lograr su reconocimiento entre los compradores y público final, aumentar la demanda, y, por ende, traer beneficios para el país.

De acuerdo con Pisco Chile, existen más de 2.800 productores y más de 6.800 hectáreas de uva pisquera entre las regiones de Atacama y Coquimbo; al año se producen 35 millones de litros de pisco; el sector genera más de 4 mil empleos directos y 40 mil indirectos, y nuestro pisco ha recibido más de 400 premios internacionales.

El pisco es un embajador cada vez más importante para las exportaciones de Chile. El impulso de nuestro destilado nacional en los mercados internacionales es notorio, aprovecharlo depende de los esfuerzos que podamos hacer como país.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad