Le Petit Chef: cocineros diminutos en una aventura gastronómica en 3D

En tiempos donde la innovación culinaria trasciende ingredientes y técnicas, Le Petit Chef se posiciona como un fenómeno global que fusiona alta cocina con tecnología 3D de vanguardia. Creada por el estudio belga Skullmapping, esta experiencia inmersiva convierte la mesa en un escenario, cautivando a comensales en ciudades como Londres, París, Dubái, Nueva York e incluso a bordo de cruceros por las Bahamas. En Ámsterdam, su sede se encuentra en el elegante hotel De Roode Leeuw, donde la propuesta ofrece un festín teatral que estimula tanto la vista como el paladar.

La experiencia se vive en un comedor privado, íntimo y acogedor, con iluminación cálida y un Kir Royal de bienvenida que marca el inicio de una velada mágica. Al atenuarse las luces, el videomapping de alta precisión de Skullmapping cobra vida: animaciones 3D se proyectan directamente sobre la mesa y los platos, sin necesidad de gafas.

El protagonista es Le Petit Chef, un diminuto cocinero animado que, junto a sus “rivales” de España, Italia, Japón y Francia, compite por la codiciada “gorra dorada” en una narrativa divertida y llena de aventuras. Cada escena, de dos a cinco minutos, está perfectamente sincronizada con el servicio de un menú de cuatro tiempos, logrando una fusión armónica entre relato y gastronomía.

Ensalada española con tomates marinados, jamón y chorizo. Crédito: Jo García.

El menú propone un viaje culinario internacional. La versión clásica incluye una ensalada española con tomates marinados, jamón y chorizo; ravioli de trufa en salsa cremosa de queso; tournedos con salsa bearnesa, bimi y papas fritas; y un postre japonés de calamansi con bizcocho de vainilla y namelaka de chocolate, coronado con un toque teatral de nitrógeno.

Ravioli de trufa en salsa cremosa de queso. Crédito: Jo García.

Hay disponibles opciones vegetarianas, veganas, sin gluten y menús infantiles con notificación previa, lo que garantiza una experiencia inclusiva. Aunque la comida es de buena calidad y sabores definidos, el verdadero protagonista sigue siendo el espectáculo: Le Petit Chef “prepara” cada plato, desde cortar ingredientes gigantes hasta enfrentar incendios en la cocina o langostas traviesas.

Tournedos con salsa bearnesa, bimi y papas fritas. Crédito: Jo García.

Con un precio de 119 € por adulto y 69 € por niño (con limonada incluida), la experiencia de entre 1,5 y 2 horas puede parecer costosa, pero combina una cena cuidada con una puesta en escena teatral. El personal, atento y preciso, coordina impecablemente el ritmo entre animaciones y servicio, manteniendo la magia sin prisas. Para quienes optan por menús alternativos, las animaciones no siempre coinciden con exactitud con los platos servidos, un detalle menor en una experiencia globalmente pulida.

Postre japonés de calamansi con bizcocho de vainilla y namelaka de chocolate, coronado con un toque teatral de nitrógeno. Crédito: Jo García.

La tecnología desarrollada por Skullmapping es el corazón de este espectáculo: proyectores instalados en el techo crean ilusiones nítidas y vibrantes de humo, fuego e ingredientes en movimiento. Las animaciones, aptas para todo público, combinan encanto con sofisticación, ocupando solo una parte de la mesa para no invadir el espacio personal. Eso sí, la precisión técnica que requiere el montaje implica que factores como la disposición de las mesas o la iluminación podrían afectar ligeramente la visibilidad.

Crédito: Jo Garcia.

Le Petit Chef no es solo una cena, sino una celebración de la creatividad, donde gastronomía y tecnología convergen para ofrecer algo verdaderamente inolvidable. Ideal para familias, parejas o cualquiera que busque una experiencia fuera de lo común, esta joya en Ámsterdam es imprescindible para quienes creen que una cena puede —y debe— ser tan entretenida como deliciosa.

Le Petit Chef en De Roode Leeuw, Ámsterdam
Se recomienda reservar con antelación.
Precio: 119 € por adulto / 69 € por niño (incluye limonada).
Adaptaciones dietéticas disponibles con aviso previo.