
A cuidar el agua: un litro de cerveza requiere más de cinco de agua para su producción
En Chile, el consumo promedio anual de cerveza alcanza los 52 litros por persona, posicionando a nuestro país como uno de los líderes en Sudamérica en consumo per cápita. Chile solo está detrás de Brasil, que consume 67,9 litros. Colombia completa el podio con 48,9 litros per cápita anual.
A nivel mundial la se ha convertido por muchos en la bebida por excelencia. El último análisis del grupo Kirin, holding japonés con una sólida presencia en la industria cervecera, coloca a China como su mayor consumidor con 42.035 kilolitros y una cuota de mercado del 21,9%, seguido de Estados Unidos (20.378 kl) con poco menos de la mitad que consume el país asiático, Brasil (14.932 kl), México (9.990 kl).
Si hablamos de su consumo local, un chileno promedio bebe 52 litros por persona al año, según datos de la Asociación de Productos de Cerveza de Chile (Acechi). Porque la cerveza es mucho más que una simple bebida refrescante: es una expresión de sabores, aromas y tradiciones que, cuando se combina con la comida adecuada, puede elevar cualquier experiencia gastronómica. En el mundo cervecero, cada estilo cuenta una historia distinta y ofrece nuevas posibilidades de maridaje, desde lo más ligero y refrescante hasta perfiles más complejos e intensos.
Durante el verano, las cervezas frescas y de bajo amargor suelen liderar las preferencias. Estilos clásicos como las pilsner, con sus notas florales y cítricas, ofrecen una opción refrescante y fácil de disfrutar. También ganan protagonismo las variedades lupuladas, como las hazy lager, pacific lager o IPA, que equilibran su ligereza con la intensidad aromática del lúpulo, conquistando tanto a los fanáticos experimentados como a quienes recién comienzan a descubrir el universo de la cerveza.
Cerveza sostenible
Conforme aumenta su masividad, la industria cervecera también ha acelerado las innovaciones de sostenibilidad para poder reducir el agua que involucran sus procesos. Se estima que a nivel global, para producir un litro de cerveza se requieren aproximadamente 5 litros de agua, considerando tanto el agua utilizada en el proceso de elaboración como en las operaciones agrícolas para el cultivo de cebada y otros ingredientes.
En este punto, es importante la implementación de tecnologías que no solo mejoren la calidad del producto, sino que también minimicen el impacto ambiental que tanto daño se está haciendo a nuestro planeta. Según estudios como el Watermark Study, en Chile el 67% de los consumidores dejaría de consuimir productos debido a la alta Huella Hídrica en su producción.
“Es esencial recordar que la sostenibilidad no es solo una opción, sino una responsabilidad compartida. Las cervecerías tienen la oportunidad de liderar el camino hacia un futuro más verde, implementando tecnologías que no solo beneficien a sus operaciones, sino también al medio ambiente y a las comunidades que las rodean”, sostiene Diego Varrá, líder de la Unidad de Negocio de Alimentos y Bebidas de Ecolab para Latinoamérica Sur.
Es en ese punto que desde Ecolab comentan cómo las tecnologías en la cervecería ha sido capaz de minimizar su impacto ambiental:
- Eficiencia en el Uso del Agua: Las tecnologías como el sistema 3D Trasar permiten optimizar el uso del agua en cada etapa del proceso cervecero, reduciendo el consumo y mejorando la sostenibilidad. Estas tecnologías de conservación de agua trabajan juntas para recopilar información en tiempo real sobre parámetros operativos clave. Estos conocimientos actúan como indicadores principales para detectar alteraciones del sistema antes de que se conviertan en grandes problemas.
- Reducción de Residuos: Implementar sistemas de gestión de residuos ayuda a minimizar el impacto ambiental, promoviendo el reciclaje y la reutilización de materiales en la producción. Conductividad, pH, turbidez, riesgo de corrosión y posibilidad de incrustaciones, son parte de los principales problemas.
- Limpieza sostenible y eficiente: La limpieza de silos es una de las partes cruciales del uso de agua desmedido. La adopción de tecnología en estos procesos de lavado, desinfección y prevención de la generación de biofilm, representa un ahorro de 27 mil dólares al año en una sola planta.
- Ahorro Energético: Las tecnologías que mejoran la eficiencia energética no solo reducen costos operativos, sino que también disminuyen la huella de carbono de la cervecería.
- Control de Emisiones: Existen sistemas avanzados de control de emisiones permiten a las cervecerías cumplir con normativas ambientales y contribuir a la mejora de la calidad del aire.
- Sostenibilidad en la Cadena de Suministro: Adoptar prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro, desde la producción de ingredientes hasta la distribución, asegura un impacto ambiental positivo en cada etapa.