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La arepa venezolana busca un espacio en el desayuno chileno: nutrición y cultura en la mesa matinal Gastronomía Crédito: Cedida.

La arepa venezolana busca un espacio en el desayuno chileno: nutrición y cultura en la mesa matinal

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La tradicional arepa, alimento base en Venezuela, podría consolidarse como una alternativa al pan en los desayunos chilenos. Su aporte nutricional, versatilidad y el contexto migratorio abren la puerta para que este producto de maíz gane un lugar en la mesa nacional.


La arepa, uno de los símbolos más reconocibles de la gastronomía venezolana, comienza a cruzar fronteras más allá de la nostalgia migrante. En Chile, este disco de maíz precocido se perfila como una opción que combina nutrición, accesibilidad y tradición, y que podría encontrar un lugar en la mesa del desayuno nacional.

Aunque históricamente ha sido protagonista en sus desayunos y cenas, en Chile el pan sigue ocupando el rol principal de la primera comida del día. Sin embargo, la búsqueda de opciones menos ultraprocesadas y con mejor perfil nutricional abre camino a esta preparación de maíz precocido.

Nutrición y beneficios frente al pan

De acuerdo con Roxana Soto, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad de O’Higgins, la arepa es rica en carbohidratos complejos, contiene fibra y proteínas vegetales y al estar libre de gluten se convierte en una alternativa apta para personas celíacas o con sensibilidad.

Soto cree que “la arepa puede transformarse en una alternativa equilibrada en el desayuno chileno, gracias a su aporte de energía; además porque tiene la ventaja de enriquecerse al combinarse con alimentos de alta calidad nutricional como el huevo, pollo o las legumbres, ofreciendo una opción distinta frente a productos ultraprocesados”.

De la palta al pebre

La masiva presencia venezolana en Chile también ha favorecido la visibilidad y adopción de este alimento. Soto explica que la versatilidad y bajo costo de la arepa facilitan su integración con ingredientes locales. “Hay elementos sociales y culturales que favorecen la adopción de la arepa como un buen desayuno. La facilidad de preparación, su accesibilidad y la posibilidad de adaptarla con ingredientes tradicionales como la palta o el pebre ayudan a que los chilenos se identifiquen con la arepa y la integren en sus hábitos alimenticios”, agrega la experta.

Diversidad en la mesa chilena

La llegada de la arepa representa también una oportunidad para diversificar la dieta nacional. En un escenario donde el pan sigue siendo el protagonista de la mesa, su incorporación en el desayuno puede equilibrar la ingesta y fomentar la multiculturalidad alimentaria.
“El sistema alimentario chileno puede aprovechar esta preparación para enriquecer la dieta con una mesa diversa sin perder identidad, y donde convivan alimentos de distintas culturas, valorando la arepa como una opción nutricional. Así como la quinoa o el mango encontraron espacio en el consumo local, la arepa también puede ganar un lugar en la mesa matinal, y consolidarse como un alimento que une tradición, nutrición y diversidad cultural”, concluyó la docente de la UOH.

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