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Crédito: El Mostrador.
Día Mundial de la Comida en Lata: Chile celebra la reinvención de un clásico con innovación y sabor
Este 23 de octubre se celebró el Día Mundial de la Comida en Lata, una fecha que destaca la vigencia de uno de los formatos más prácticos, seguros y sustentables de la industria alimentaria.
Lejos de ser un alimento del pasado, las conservas viven hoy una nueva etapa marcada por la innovación, la sustentabilidad y el sabor. Su larga vida útil, su bajo impacto en la pérdida de nutrientes y la posibilidad de reciclar los envases las han convertido en una alternativa clave frente al desperdicio alimentario.
Según un estudio de Oceana, el 85% de los chilenos consume productos marinos en conserva, lo que demuestra una preferencia creciente por las proteínas del mar: fuentes naturales de Omega-3, vitaminas y minerales, que aportan a una dieta equilibrada y accesible.
De lo práctico a lo gourmet
En Chile, la industria alimentaria ha apostado por redefinir el concepto de conserva, transformándolo en un producto moderno y versátil.
Empresas como Nutrisco han impulsado envases biodegradables, reciclables y listos para consumir, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y adaptarse al ritmo de vida actual.
Para conmemorar la fecha, Nutrisco propuso dos recetas inspiradas en el mar chileno, que combinan tradición, creatividad y productos de origen nacional:
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Causa de camote y jurel, una versión fresca del clásico peruano adaptada con ingredientes locales.
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Canelones de champiñones con jurel ahumado, una opción cálida y sencilla para compartir en familia.
Ambas recetas demuestran que los productos en conserva pueden ocupar un lugar protagónico en la cocina cotidiana, sin perder su aporte nutricional ni su sabor característico.
Sustentabilidad y salud: los pilares del futuro alimentario
El renacer de la comida en lata también responde a una conciencia ambiental y social más amplia. En un escenario global donde los consumidores buscan reducir residuos, optimizar el tiempo y asegurar la inocuidad de los alimentos, las conservas se posicionan como una alternativa inteligente y sostenible.
Además, su producción local contribuye a fortalecer las economías regionales, favoreciendo el trabajo de pescadores y productores nacionales que apuestan por un desarrollo más justo y responsable con el entorno.
A más de 200 años de su creación, las conservas continúan adaptándose a los nuevos hábitos de consumo y a las tendencias de la cocina moderna.
Su capacidad de preservar sabor, frescura y valor nutricional las consolida como parte del patrimonio alimentario chileno y del futuro de la gastronomía sustentable.
En este Día Mundial de la Comida en Lata, Chile celebra no solo un formato, sino una tradición que se reinventa, demostrando que lo clásico también puede ser innovador.