Brasil celebra las Fiestas Juninas 2025: colores, música y tradición de norte a sur

Junto con el carnaval, las Fiestas Juninas son una de las celebraciones más esperadas y masivas de Brasil. Inspiradas en antiguas tradiciones europeas del solsticio de verano, llegaron al país de la mano de los colonizadores portugueses. Sin embargo, fue en las comunidades rurales del Noreste brasileño donde adoptaron un carácter propio, convirtiéndose en una mezcla fascinante de religión, folclore, música y gastronomía.

Cada junio, las calles brasileñas se llenan de banderines de colores, fogatas, vestimentas típicas y coreografías al ritmo del forró, un estilo musical contagioso que marca el pulso de estas festividades. Las fiestas están dedicadas a tres santos populares del mes: San Antonio (13 de junio), San Juan (24 de junio) y San Pedro (29 de junio).

Un viaje cultural a través de siete fiestas imperdibles

Quienes visiten Brasil este invierno pueden sumergirse en estas celebraciones que combinan alegría, tradición y hospitalidad. ¿Cuáles son algunas de las Fiestas Juninas más destacadas del país en 2025?

1. Caruaru (Pernambuco): Hasta el 28 de junio, Caruaru vive intensamente el São João con conciertos, bailes masivos, ferias artesanales y delicias como el pastel de maíz y la carne-de-sol con mandioca. Se trata de una de las mayores fiestas juninas del mundo.

2. Campina Grande (Paraíba): Del 1 de junio al 6 de julio, esta ciudad del noreste recibe a más de 2 millones de personas. En el Parque do Povo, las parejas bailan al son del forró, disfrutan de fuegos artificiales y viven la magia de los “matrimonios matutos” y las cuadrillas.

3. San Luis (Maranhão): Aquí se celebra el tradicional Bumba Meu Boi, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Es una mezcla de teatro, música y danza que narra la leyenda de un buey resucitado, con desfiles llenos de color y misticismo.

4. Mossoró (Río Grande del Norte): En esta ciudad, el espectáculo “Chuva de Bala no País de Mossoró” revive con música y teatro la resistencia local frente al mítico bandido Lampião. Un evento que combina cultura, emoción y sentido histórico.

5. Aracaju (Sergipe): Con conciertos en las playas y actividades para toda la familia, Aracaju ofrece una experiencia costera de las Fiestas Juninas. Ideal para quienes buscan un ambiente relajado, música en vivo y comida típica en un entorno natural.

6. Arraial de Belô (Belo Horizonte, Minas Gerais): Aunque no está en el noreste, Belo Horizonte se suma a la fiesta con plazas llenas de vida, coreografías callejeras y platos típicos como el dulce de leche y el caldinho de feijão. Todo con el inconfundible sabor mineiro.

7. Corumbá (Mato Grosso do Sul): En esta ciudad del Pantanal, la festividad toma un giro espiritual con el “Banho de São João”, donde imágenes del santo son llevadas simbólicamente al río Paraguay. La música, la devoción y la naturaleza se funden en una experiencia única.

Crédito: El Mostrador

Los corazones de la fiesta

Las Fiestas Juninas no se entienden sin su comida típica. El maíz es el protagonista: pamonha, canjica, bolo de milho, curau y para combatir el frío, nada como un buen quentão (aguardiente con jengibre y especias) o vino caliente.

En cuanto a la música, el forró domina las pistas, pero también suenan géneros como el sertanejo y el piseiro. En 2025, artistas de renombre como Ivete Sangalo, João Gomes y Wesley Safadão forman parte de los carteles más esperados.

A diferencia del carnaval, que se concentra en grandes ciudades como Río o Salvador, las Fiestas Juninas ofrecen una experiencia más comunitaria, arraigada en las costumbres del Brasil profundo. Muchas de ellas son gratuitas, se celebran al aire libre y permiten al viajero integrarse con la comunidad local.

Además, cada región le imprime su sello particular, haciendo de esta época del año un excelente momento para descubrir la diversidad cultural del país.

Aunque las celebraciones comienzan a inicios de junio, la mayoría de los eventos se extienden hasta principios de julio. Dependiendo del destino elegido, se pueden combinar con rutas turísticas como las playas del noreste, los paisajes del Pantanal o los Lençóis Maranhenses.