
Presupuesto 2026: advierten que recorte al turismo afectaría promoción a nivel internacional
Mientras el Ministerio de Economía defiende una política de austeridad y continuidad de los programas sociales, el sector turístico acusa un “retroceso estratégico” que pone en riesgo la recuperación y competitividad internacional de Chile.
La discusión del Presupuesto 2026 ingresó al Congreso con una fuerte polémica en torno a los recursos destinados al turismo. El Ministerio de Economía, Fomento y Turismo presentó una propuesta de $1.619 mil millones, un 12,6% menos que el gasto aprobado para este año, en el marco de un ajuste fiscal que busca reducir el gasto público en $233 mil millones.
El ministro Álvaro García explicó que el enfoque de su cartera será “mantener los programas de turismo social, como Vacaciones de Tercera Edad, Giras de Estudio y Turismo Familiar”, aunque reconoció una “reducción en el Programa de Atracción Turística, debido a la evaluación que tuvo desde 2024”.
De acuerdo con la propuesta, la Subsecretaría de Turismo dispondrá de $2.756 millones, con énfasis en la continuidad de los programas sociales, pero con menos recursos para la promoción de Chile en el exterior.
Se encienden las alarmas del sector
La medida más controversial es la disminución del 27% del Programa de Promoción Turística Internacional, responsable de posicionar a Chile como destino en los mercados globales.
Según la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), este recorte deja al país con uno de los presupuestos más bajos de la región para promoción internacional: solo US$7 millones, frente a los US$30 millones de Ecuador o los US$25 millones de Perú y Colombia.
Para la presidenta ejecutiva de Fedetur, Mónica Zalaquett, la decisión “es una señal profundamente equivocada”.“Reducir el presupuesto de promoción turística no es un ahorro, es un error estratégico. La promoción internacional es una inversión que se traduce directamente en empleo, divisas y desarrollo regional”, afirmó.
Zalaquett recordó que el turismo genera más de 700 mil empleos en Chile —el 7% del total nacional— y que casi la mitad de esos puestos son ocupados por mujeres. “El mensaje que entrega este recorte es desolador. En un contexto económico desafiante, el turismo debería ser parte de la solución, no una víctima del ajuste fiscal”, enfatizó.
Desde la Asociación de Hoteleros de Chile, su presidente Alberto Pirola calificó el recorte como “un golpe directo al desarrollo del turismo nacional”.
“La promoción internacional no es un lujo, es una herramienta estratégica. Disminuir estos recursos es debilitar la presencia de Chile en los mercados emisores y perder oportunidades de atraer visitantes que generan empleo, inversión y desarrollo en todo el país”, señaló.
El dirigente advirtió que esta decisión contradice el discurso del propio Gobierno, que ha destacado al turismo como un motor de desarrollo sostenible.
“Mientras los países vecinos incrementan sus presupuestos de promoción, Chile decide reducirlos. Esa es una señal contradictoria que debilita nuestra capacidad de competir”, añadió.
Lo que viene
Tanto Fedetur como Hoteleros de Chile hicieron un llamado al Congreso Nacional para revisar el recorte durante la tramitación presupuestaria. En los próximos días, la discusión continuará en la Primera Subcomisión Mixta de Presupuestos, donde se espera que el Ejecutivo y los gremios turísticos defiendan sus posiciones.
Mientras el Gobierno insiste en que el ajuste busca “responsabilidad y equilibrio fiscal”, el sector turístico advierte que sin promoción, Chile pierde visibilidad y oportunidades en un mercado global donde cada país compite por atraer visitantes.
El Ministerio de Economía, por su parte, sostiene que el presupuesto 2026 prioriza la eficiencia del gasto y la continuidad de políticas públicas con impacto directo en las familias, como los programas de turismo social. Sin embargo, el ajuste incluye reducciones transversales, entre ellas el 64,7% en iniciativas de inversión y una disminución de 3,7% en los recursos de la Subsecretaría de Economía.
El debate de fondo refleja una tensión entre la política de austeridad fiscal impulsada por el Ejecutivo y la necesidad de impulsar sectores estratégicos como el turismo, que tras la pandemia ha mostrado signos de recuperación pero aún enfrenta desafíos en competitividad internacional y conectividad aérea.