Publicidad
La escalada se masifica: el deporte que transforma cuerpo y mente y conquista al mundo Outdoor Créditos: El Mostrador.

La escalada se masifica: el deporte que transforma cuerpo y mente y conquista al mundo

Publicidad

La escalada dejó de ser un deporte de nicho para convertirse en una disciplina global que combina fuerza, enfoque mental y conexión con la naturaleza. Expertos destacan sus beneficios físicos, cognitivos y emocionales, así como el rol de la comunidad y la importancia de una práctica segura.


La escalada dejó de ser una actividad reservada para unos pocos aventureros y se consolidó como un deporte en auge a nivel global, capaz de transformar cuerpo y mente. Según National Geographic, su popularidad se disparó en los últimos años gracias al crecimiento de los gimnasios especializados y al reconocimiento de sus beneficios físicos y psicológicos.

Se trata de un entrenamiento integral que activa prácticamente todos los sistemas del cuerpo. Pete Rohleder, kinesiólogo de la Universidad Estatal de Kansas, explica en National Geographic que la escalada involucra casi todos los grupos musculares, estimula el sistema cardiovascular y exige una concentración total para resolver los problemas de cada ruta. La combinación entre esfuerzo físico, desafío mental y recompensa emocional la convierte en una disciplina completa.

Para Ulyana Nadia Horodyskyj, exploradora de National Geographic con casi dos décadas de experiencia, la escalada es “meditación en movimiento”, porque demanda presencia absoluta en cada paso. Ese poder de absorber la atención y conectar cuerpo y mente ayuda a entender por qué este deporte pasó de ser un nicho a convertirse en una industria multimillonaria con cientos de gimnasios en Estados Unidos y el mundo.

La escalada destaca también por su desarrollo integral de la fuerza. Joyce Gomes-Osman, neuróloga y fisioterapeuta de la Universidad de Miami, detalla que combina contracciones concéntricas, excéntricas e isométricas, integradas de manera natural en cada movimiento. Un metaanálisis de nueve estudios, citado por Horodyskyj, muestra mejoras significativas en la potencia, el salto vertical y la fuerza de tronco y extremidades.

El deporte desarrolla una resistencia poco común en los antebrazos, mientras que la fuerza de agarre se asocia con mejor salud muscular general y mayor longevidad. Para el fisioterapeuta Rami Hashish, la escalada también entrena el equilibrio, ya que cada apoyo exige microajustes que afinan la estabilidad y la movilidad articular. Rohleder agrega que estas adaptaciones facilitan los movimientos cotidianos y reducen el esfuerzo diario.

Desafío mental, habilidades cognitivas y comunidad

En el plano mental, la escalada pone a prueba estrategia, memoria, creatividad y la capacidad de mantener la calma. Según Horodyskyj, cada ruta obliga a anticipar movimientos, leer el entorno y adaptarse a lo inesperado. Alyson Chun, directora adjunta de deportes de aventura en Stanford, destaca que este deporte mejora la conciencia corporal, la coordinación y la confianza.

La implicación cognitiva es tal que un estudio citado por National Geographic revela que los escaladores experimentados presentan mayor velocidad de procesamiento y mejor percepción espacial, producto del entrenamiento constante de resolución de rutas complejas. Investigaciones recientes también demuestran que la escalada reduce síntomas de ansiedad y depresión, al promover el movimiento consciente y ofrecer retroalimentación inmediata. Anika Frühauf, profesora de la Universidad de Innsbruck, señala que muchos pacientes describen la capacidad de “silenciar pensamientos intrusivos” durante la práctica.

La dimensión social también es clave. Frühauf subraya que la confianza entre compañeros crece cuando unos aseguran a otros, mientras que Chun destaca que la escalada enseña a fijar metas, enfrentar el fracaso y celebrar logros dentro de una comunidad que se apoya mutuamente.

Seguridad, recomendaciones y conexión con la naturaleza

La escalada al aire libre potencia los beneficios físicos y mentales gracias al contacto con la naturaleza. Horodyskyj afirma que interactuar con el entorno mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y aumenta la vitalidad. Un estudio de 2025 citado por National Geographic indica que el 73% de los escaladores experimenta una mejor salud mental tras iniciarse en la disciplina.

Aunque implica riesgos, la mayoría de las lesiones se pueden prevenir con una progresión adecuada. Los dedos, codos y hombros son las zonas más afectadas, ya que los tendones requieren más tiempo de adaptación. Rohleder recomienda avanzar de forma gradual y respetar los descansos; Gomes-Osman sugiere calentamientos y ejercicios de movilidad previos, mientras que Horodyskyj subraya la importancia de los estiramientos para ganar flexibilidad y prevenir lesiones.

Fortalecer los músculos de empuje y tracción, mediante flexiones o bandas elásticas, protege articulaciones clave. Hashish aconseja desarrollar la fuerza de agarre progresivamente y evitar forzar los dedos cuando hay fatiga; también recomienda usar vendajes en sesiones más intensas. Horodyskyj añade medidas esenciales: elegir un arnés y calzado adecuados, usar casco, revisar nudos y contar con zonas de aterrizaje acolchadas.

Para quienes pasan del muro al aire libre, Horodyskyj insiste en extremar los cuidados y buscar la guía de un experto, ya que las variables aumentan considerablemente. Chun sugiere además llevar ropa apropiada, agua, alimentos y avisar a alguien sobre la ruta y el horario planificado.

La escalada responde a un impulso humano básico: moverse, resolver desafíos y progresar. Y como resume National Geographic, se ha convertido en una vía poderosa para explorar los propios límites y experimentar una profunda satisfacción física y emocional.

Publicidad