
Los Pulpos: la violenta banda peruana que mató a 13 mineros, cuyo máximo líder es buscado en Chile
Los dos líderes máximos del grupo llegaron a Chile. Uno de ellos, Luis Daga Lozano, se encuentra preso, mientras que el jefe absoluto de la organización criminal, Jhonsson Smit Cruz Torres, es buscado desde hace años en forma infructuosa en las regiones Metropolitana y de O’Higgins.
–¡Al cuello, al cuello! –se escucha decir a un sujeto que no se ve en el video a otro, que tiene en su mano un arma que pareciera ser una pistola con un adaptador Roni, gracias al cual el arma se convierte en una subametralladora.
–No… por favor –dice una voz lastimera, pero acto seguido sale un disparo desde la boca del arma y el cuerpo al que apuntaba se estremece, sin emitir sonido alguno.
La escena se repite varias veces. Quienes disparan, siempre apuntando a la nuca, son miembros de la organización criminal transnacional Los Pulpos, mientras que las víctimas, todas con sus torsos desnudos y los ojos cubiertos con trozos de un género amarillo, eran 13 humildes mineros de una explotación de oro ubicada en la zona de Pataz, a unos 300 kilómetros de Trujillo, la ciudad peruana que es cuna de la agrupación delictual, que en medio de la pandemia decidió –también– establecerse en Chile.
De hecho, su expansión fue tan profunda que el máximo líder del grupo, Jhonsson Smit Cruz Torres, escapó de su país –donde enfrenta una condena por robo con homicidio– hacia Santiago, utilizando el nombre de Auki Austin Llaro Mendoza, como consta en el pedido de extradición que Perú realizó a Chile.
Hasta hoy, Cruz no ha sido ubicado, pero según distintas fuentes sigue estando al mando de la mayor parte de la organización, por lo cual no sería extraño que la orden de secuestrar y ejecutar a los mineros hubiera sido dada por él mismo, especialmente teniendo en cuenta que Los Pulpos se dedican desde hace años a la minería ilegal en la zona de Pataz.
De hecho, el segundo hombre de la organización, Luis Daga Lozano, más conocido como “Pacolo” y que también se estableció en Chile, poseía incluso intenciones de comprar una mina en el Pataz, aunque antes de eso fue detenido por la PDI de Independencia, y ahora enfrenta un juicio por homicidio calificado y un pedido de extradición desde Perú, donde enfrenta también una condena por homicidio, debido al crimen de una mujer a la cual quemó viva, caso en el cual fue condenado a 35 años.
Por cierto, “Pacolo” se separó de la organización madre y creó Los Pulpos Nueva Generación, que llevó la crueldad de la organización a niveles que antes no se habían visto. De hecho, está formalizado –también– por la “Ley Cholito”, dado que había llegado al extremo de quemar vivas las mascotas de las personas que extorsionaba.
La extorsión
Formada en los años 90 en Trujillo, Los Pulpos se han destacado por la violencia con que actúan y han incursionado en distintos tipos de delitos. En Chile, se hicieron conocidos hace unos cinco años por asaltar personas a la salida de entidades financiera y bancarias, pero pronto comenzaron a girar hacia otro tipo de actividades ilícitas, como fue –durante la pandemia– la organización de fiestas clandestinas destinadas a la comunidad peruana en Santiago.
De hecho, la primera vez que la pareja de “Pacolo”, María de Los Ángeles Vera, resultó detenida en Chile, fue justamente en 2020, en medio de una fiesta organizada por ella y otros sujetos, que se efectuó en una casa ubicada en calle Copiapó, donde funcionarios del municipio de Santiago detectaron a unas 60 personas, 28 de las cuales fueron detenidas.
Sin embargo, pronto incursionaron en el tráfico de drogas a gran escala y también en el microtráfico, sobre todo en las comunas de Independencia y Recoleta, así como en el barrio Yungay, lo que generó varios homicidios, debido a las disputas territoriales que tuvieron con otras organizaciones criminales, especialmente pandillas de origen dominicano y el Tren de Aragua.
Sin embargo, el principal sello de Los Pulpos en Chile es la extorsión, que tiene como principales blancos a pequeños comerciantes de origen peruano y también chino. El modus operandi actual consiste en enviar una nota escrita en papel o por mensaje de texto, con una amenaza a la víctima.
Uno de los casos más conocidos al respecto es el de Elmer Mantilla Roldán, un sujeto que de día era un humilde recolector de basura que trabajaba para la Municipalidad de Recoleta y en sus momentos libres era un feroz miembro de Los Pulpos, que pidió a una víctima un total de 7 millones de pesos a través de mensajes de WhatsApp como este (las faltas de ortografía son textuales): “Mira Rosmery hasta ahora no me das ninguna solución con mi plata no agas que nosotros actuemos y con lo que te pedimos no teva ni alcanzar para que entierros a uno de tus hijos así dame la solución rápido con mi plata te doy 24 horas sino vamos a actuar porque ni los pacos te van a cuidar todo el día”.
Luego de ser detenido por la PDI, el sujeto fue condenado a 3 años y un día, pero recibió el beneficio de la libertad condicional.
Menos suerte tuvo la pareja de “Pacolo”, quien fue condenada por varios delitos, entre ellos, la golpiza que propinó a otra mujer y el incendio de un automóvil de propiedad de una víctima que estaba siendo extorsionada. De ese modo fue condenada a 3 años y un día por el incendio y dos penas de 41 días por las amenazas y las lesiones que causó a la otra mujer, pero fue sentenciada a cumplir su pena en forma efectiva. Pese a ello, el Tercer Juzgado de Garantía se negó a cambiarle la pena por la expulsión del país, dado que la condenada reside en Chile desde 2014 y tiene un hijo que es chileno.
Mientras continúa la búsqueda de Cruz, conocido como “John Pulpo”, fuentes policiales estiman que, además de la extorsión, buena parte del microtráfico de drogas en comunas como Santiago, Independencia, Recoleta y Estación Central se encuentra en manos de la organización que tiene asimismo fuertes vínculos con elementos recluidos en la cárcel de El Callao (en Lima), desde donde –como ha informado El Mostrador– organizan envíos de una potente marihuana cultivada por lo que fue el grupo subversivo Sendero Luminoso (hoy convertido en una organización narco): la marihuana “moño rojo”.