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Homicidio de detective en Ercilla: cámara registró el ataque y la desesperada huida Investigación Captura de pantalla

Homicidio de detective en Ercilla: cámara registró el ataque y la desesperada huida

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Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador.
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Aunque en términos de imagen no se ve mucho, el registro en video captado por el conductor de la camioneta donde iban los PDI agredidos deja en evidencia todo lo que sucedió, incluyendo el hecho de que los policías no contaban con equipos de comunicación en esa fatídica jornada.


Dentro de las múltiples evidencias con las cuales el Ministerio Público pretende condenar a Alejandro Liguen como autor del ataque con fusil que costó la vida del inspector de la PDI Luis Morales Balcázar, y que lesionó a su colega Felipe González Cadenas, en el juicio que comenzó hoy en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol, se encuentra cerca de media hora de video que fue grabada con una cámara GoPro.

Se trata de la cámara que llevaba en su pecho el oficial de la PDI Diego Leyton, de dotación de la Brigada de Investigación de La Pintana, la que registró el audio de todo lo que sucedió el 7 de enero de 2021, cuando la camioneta en cuyo pickup iban los policías Morales y González llegó al sector donde fueron atacados, en Chacaico, Ercilla, en medio de un masivo y mal planeado operativo antidrogas.

De hecho, las imágenes prácticamente todo lo que muestran es el volante y las manos del oficial, pero la secuencia de voces evidencia cómo los hechos fueron escalando en intensidad y cómo una de las personas que más calma tuvo en todos esos momentos fue justamente Leyton, quien no solo no perdió el control en momento alguno, sino que se preocupó de ir tranquilizando a los demás.

El ataque

Tal como informó El Mostrador, los problemas comenzaron en las inmediaciones de una casa roja, desde donde comenzaron a disparar hacia los vehículos de la PDI, momento en que mientras algunos detectives pedían al conductor que avanzara, otros le decían que se detuviera, lo que motivó un comentario decidor en ese sentido: “Los huevones no se ponen nunca de acuerdo con nada…”.

A medida que se fueron intensificando los disparos, sin embargo, dejó de existir esa contradicción, pues lo que más se escuchaba en ese momento eran gritos como “¡no pares, no pares! ¡Sale, sale, sale!”, así como “¡cuidado, táctico atrás!”, en referencia a los miembros de dos Equipos de Reacción Táctica (ERTA) de Valdivia e Iquique, que iban en la parte trasera de la camioneta Nissan. De hecho, las dos víctimas eran miembros del ERTA. El inspector Morales pertenecía a la dotación del ERTA nortino.

Luego los disparos se sienten mucho más cerca en la grabación y uno de ellos, según dice alguien dentro del móvil, “pegó arriba”.

Luego de ello se escuchó otro disparo y tras esto se sintió cómo quienes iban atrás empezaron a golpear la cabina, al tiempo que alguien gritaba al conductor: “¡Tenemos herido, sale, sale, sale! ¡Sácanos, sácanos, sácanos, tenemos un herido!”.

Tras ello se multiplicaron los gritos de desesperación. Una oficial, una joven que va sentada de copiloto, preguntó si tienen handie (radio portátil) y la respuesta fue negativa. Como dan cuenta las declaraciones de los detectives –que El Mostrador dio a conocer el domingo–, no solo iban desprovistos de sistemas de comunicaciones, sino que a casi todos los detectives les habían retirado el armamento largo, antes del allanamiento. Los miembros del ERTA de Valdivia, sin embargo, se negaron a hacer entrega del suyo.

Luego, en el video, alguien gritó “¡tápale la herida, huevón, tápale la herida!”, después de lo cual un tercero preguntó si tienen torniquetes y la respuesta, de nuevo, fue negativa. En ese momento el oficial Morales ya había sido lesionado en la cara y sus compañeros trataban de salvarle la vida.

Pocos segundos más tarde, sin embargo, se dieron cuenta de que la lesión que afectaba al inspector Morales era mortal: “¡Tenemos dos heridos craneales, el otro colega se nos va a morir, vamos, sale de aquí, se nos va a morir el colega!”, gritó alguien más y otro pidió un helicóptero, tras lo cual se escuchó cómo la joven policía comenzó a inhalar y exhalar muy fuerte, siendo calmada por Leyton, que luego conminó a otro oficial a subirse al vehículo, para poder salir de ahí y llegar hasta el centro de salud más cercano.  

En el consultorio

El video muestra otras escenas una vez que la camioneta con el cuerpo de la víctima fatal y el herido llegaron hasta el Cesfam de Ercilla, donde rápidamente se reunió una multitud que comenzó a apedrear e insultar a los efectivos policiales, en momentos en que bajaban en camilla al oficial lesionado. 

Ante la turba, los detectives finalmente decidieron mover el vehículo hacia la parte trasera del centro asistencial, a fin de bajar allí al oficial fallecido y evitar lo que los policías creían que querían hacer algunos de los manifestantes: quitarles el cuerpo. Por ello se ve cómo Leyton comenzó nuevamente a manejar, con una camioneta casi sin visibilidad, pues el parabrisas estaba completamente fragmentado, a causa de un pedazo de cemento que le habían lanzado encima. 

En el video se ve cómo caen los pedazos de vidrio, a medida que se va acercando a su destino y que él mismo va rompiendo el parabrisas con la culata de su subametralladora para poder ver mejor, hasta que llega al acceso trasero del recinto, donde el cuerpo del oficial abatido fue finalmente trasladado a una camilla.

Ayer, el fiscal de Alta Complejidad Carlos Bustos explicó que “el día de hoy se dio inicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Angol al juicio respecto del homicidio del inspector Luis Morales Balcázar”, explicando que eso se materializó por los alegatos de apertura y por “la propia declaración del imputado, quien hizo uso de su derecho a prestar declaración, renunciando a su derecho más bien a guardar silencio, planteando algunas ideas generales, reconociendo de hecho alguna participación en algunos de los delitos acusados, pero desconociendo de forma directa la participación en el homicidio”.

El persecutor agregó que “sin perjuicio de ello, reconoce ser el propietario del fusil que se utilizó para darle muerte. Además de aquello, se rindió prueba testimonial. Es el primer día de 10 jornadas. Este juicio termina el 12 de septiembre del 2025, donde esperamos obtener un veredicto condenatorio. Existe prueba testimonial, prueba documental, pericial, de carácter científico, que esperamos que pueda acreditar los hechos que han sido formulados en la acusación”, señaló.



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